A cuánto puede llegar la inflación en el primer año de Javier Milei

Si hay un problema endémico y estructural que arrastra la economía argentina desde hace al menos dos décadas, ese es el de los altos niveles de inflación. En vísperas de la asunción del libertario, y cuando la principal expectativa es conocer la batería de medidas que pondrá en marcha desde el lunes 11, distintos pronósticos ubican la inflación anual para 2024 por encima del 220%.

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El gobierno de Néstor Kirchner asumió en 2003 con una inflación anual en torno al 10% y doce años después Cristina Fernández entregó el poder con una inflación del 24%(multiplicaron por 1,5). Mauricio Macri tomó el poder en 2015 y cuatro años más tarde entregó el gobierno con 54% de inflación (duplicó). Alberto Fernández tomó la posta en 2019 y se va este fin de semana con la inflación anual en al menos 150% (triplicó).

Ese es el motor y el principal telón de fondo de la llegada de Javier Milei a la presidencia de la nación.
Lo cierto es que cualquiera que hubiese tomado el timón del barco desde este 10 de diciembre, hubiese enfrentado el mismo panorama, a saber: precios relativos distorsionados, tarifas atrasadas, cepo cambiario, una enorme maraña de controles y precios “corriendo” a un ritmo del 300% anual.

No obstante hecho el diagnóstico, fue el libertario quien supo convencer a las mayorías de que tiene la receta para erradicar el flagelo definitivamente. Y lo cierto es que si bien el diagnóstico está claro, el efecto de las posibles medidas a tomar para eliminar la inflación, no es el mismo en todos los casos.

En las tres semanas que transcurrieron entre el balotaje y la asunción, el presidente Javier Milei dejó bien en claro cuál será la receta elegida.
Un breve repaso incluye:
•Devaluación del tipo de cambio oficial, lo que de inmediato implicará un traslado a precios minoristas.
•Eliminación de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos (luz, agua y gas), lo que significará un tarifazo desde enero.
•Desregulación de los precios de servicios básicos como medicina prepaga y servicios como internet y televisión.
•Derogación de la ley de alquileres, permitiendo el libre acuerdo de los precios entre las partes, en la moneda que deseen.
•Actualización del precio de los combustibles para colocarlo a tono con el precio internacional (en torno a u$s 1 por litro).

“Ah pero Massa”

No hace falta ser especialista para advertir que el efecto inmediato del combo de medidas, implicará un fuerte golpe de precios en los tres primeros meses de la gestión de Javier Milei.
El flamante mandatario está dispuesto a pagar ese precio, y pretende no cometer el error de su socio político Mauricio Macri, que apostó por el gradualismo.

Por el contrario, Milei apuesta a generar todo el salto inflacionario de una sola vez. Hacer que la población reciba todas las malas noticias juntas en los primeros días de su gobierno.
La estrategia sin dudas, es cargar todas las responsabilidades en la gestión saliente, en especial en la figura de Sergio Massa. En pocas palabras, el libertario espera poder desligarse de la mayor parte del costo político del salto inflacionario que viene, apelando al “ah pero Massa”.

Llegado este punto vale advertir que sin dudas en ministro de economía es responsable por el estado de situación que Milei recibe al asumir. Mucho más difícil le resultará al presidente entrante endilgarle a Sergio Massa la decisión política de liberar todos los precios y los mercados de una sola vez, sin importar el desastre que pueda dejar a su paso la onda expansiva de la explosión de precios.

Delivery de pronósticos

Dado el estado de situación que recibe el gobierno, y conocidas las medidas que implementará al asumir, el objetivo de economistas y especialistas en los últimos días es intentar estimar el tamaño del impacto de la inflación que se avecina.

Un primer relevamiento publicado por la consultora Focus Economics en la que participan un nutrido grupo de reconocidos economistas, anticipa que la inflación podría alcanzar un ritmo del 260% en el primer semestre de 2024 y cerrar el primer año de la gestión de Milei en 222%.

Un segundo estudio publicado por la consultora 1816, señala que la duda en el mercado es si Milei implementará un plan de estabilización tradicional, o un paquete de medidas “de transición” rumbo a la dolarización. “Si el mercado percibe que todo puede ser parte de una transición, no habrá incentivos a tener bonos soberanos en moneda local, lo que impulsaría una corrida contra el peso”, indica 1816. El informe omite un pronóstico respecto a la inflación anual, pero es elocuente en cuanto a las posibles consecuencias del paquete de medidas que implementaría Milei.

Un tercer paper que circuló esta semana, fue elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO). El estudio resalta la moderación del discurso de Milei desde el momento en que fue electo, y señala que el verdadero problema a resolver será la indexación de los contratos. “Estos niveles de inflación ya fueron incorporados como un piso inercial en los contratos de alquiler, financieros, salariales, etcétera, piso que no va a ceder ante ajustes fiscales y monetarios”, explica. Agrega además que o, “la ‘corrección’ de precios relativos que impulsará el gobierno de Milei, le dará más impulso a los aumentos de precios, haciendo predecir una aceleración de las ya muy elevadas tasas de inflación”.

Pero quién arrojó el pronóstico más osado de cara a lo que viene, fue ni más ni menos que el economista Diego Giacomini, alter ego de Milei durante años, co autor de varios libros con el libertario, y el más cercano de sus colegas.

En diálogo con Rolando Graña, Giacomini anticipó que “si la inflación mensual que hoy se ubica en 12% se va al 18%, la inflación anual se eleva al 420”. Agregó que si Milei “es exitoso y baja el dato mensual en el segundo semestre al 6%, cierra el año en 270%” y que “si la baja al 5% mensual en el primer semestre de 2025 y al 4% en el segundo semestre, el piso inercial del 100% anual se quiebra en mayo de 2025 y cierra ese año en 70%”. Para cerrar su pronóstico fue elocuente: “si (Milei) le pifia, va a ser todo mucho peor ‘para arriba’”, finalizó.

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Llamativamente, hay un solo precio del que poco se habla, y es el precio del trabajo. La dinámica de los salarios frente al impacto inflacionario que viene, es un interrogante sin respuesta en boca de los funcionarios entrantes ni en el análisis de los especialistas.