Dudas y certezas en la previa de un nuevo Boca-River
River llega algo mejor que Boca pero no es infalible. Todos los clásicos que se jugaron este año terminaron en empate. Gallardo espera la recuperación de dos piezas fundamentales para su once ideal y Russo analiza volver a poner línea de 5 en el fondo.
En la previa del duelo de mañana a las 19 por octavos de final de la Copa Argentina, Boca y River comparten una característica: la irregularidad.
Si bien el Millo ha mostrado su intención de juego en la mayoría de los partidos y el libreto de Marcelo Gallardo implica el protagonismo de los mismos, la solidez colectiva no es la de otros tiempos.
Por su parte, el Xeneize atraviesa una racha negativa con un solo triunfo en los últimos 13 partidos oficiales y está en plena reconstrucción. Además hace tiempo que carece de identidad y entre los que se fueron perdió a su último gran emblema: Carlos Alberto Tevez.
Uno de los factores distintivos es que River continúa con vida en la Copa Libertadores y su rival de toda la vida no. De hecho, los del Muñeco serán rivales de Atlético Mineiro la semana que viene en la ida de cuartos de final. El mismo equipo brasileño eliminó a Boca con la ayuda de los errores arbitrales, que derivaron en un escándalo tras otro.
Gallardo tiene un equipo base que integran Franco Armani; Gonzalo Montiel, Paulo Díaz, Héctor Martínez y Fabricio Angileri; Nicolás De La Cruz, Enzo Pérez, Bruno Zuculini, Jorge Carrascal; Braian Romero y Matías Suárez.
Sin embargo, entre las lesiones de Díaz y Suárez más alguna sorpresa que el Muñeco siempre se guarda, el once de River no está confirmado. Jonatan Maidana y Robert Rojas son alternativas en defensa, mientras que Federico Girotti y Julián Álvarez podrían reemplazar al ex Belgrano de Córdoba, en caso de que no esté en condiciones.
Es cierto que los titulares dirigidos por Miguel Ángel Russo hicieron una buena serie ante Mineiro, pero la falta de rodaje, los flojos resultados y el nivel mostrado ante Talleres el domingo pasado, no dan buenas perspectivas para el futuro.
Desde lo futbolístico, el entrenador analiza repetir un recurso táctico que ya utilizó en otros clásicos como la línea de cinco defensores. En ese caso ingresaría Lisandro López para sumarse a Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo.
Por los costados se mencionó como posibilidades al juvenil Valentín Barco y a la reciente incorporación Luis Advíncula, aunque Marcelo Weigandt difícilmente salga del equipo y no hay que descartar un regreso de Frank Fabra o la continuidad de Agustín Sández.
Como volantes, Esteban Rolón, Cristian Medina y Juan Ramírez corren con ventaja, mientras que Cristian Pavón y Norberto Briasco son fija en la delantera.
Las dudas se develarán en la tarde de mañana, cuando las delegaciones se trasladen al estadio Único de La Plata para jugar un nuevo superclásico.
El primero sin Tevez en cinco años
El 2 de enero de 2021 entró en el segundo tiempo y le dio un pase magistral a Sebastián Villa que terminó en el 2 a 2 por la Copa Maradona.
Luego, el 14 de marzo asistió de taco a Nicolás Capaldo en la jugada del penal que le cometió Paulo Díaz y que luego Villa cambió por gol, en el 1-1 de la Copa de la Liga Profesional.
Finalmente, el 16 de mayo y en ese mismo torneo, anotó el tanto en los 90’ (tras una falta no cobrada sobre Maidana) en el 1-1 y también convirtió su penal en la definición de cuartos de final.
La ausencia de Carlos Tevez por primera vez en cinco años resulta significativa tanto adentro como fuera de la cancha, porque el delantero es el último gran ídolo de Boca y su peso futbolístico es muy importante.
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