Drones: una peligrosa moda con reglas que pocos conocen

Filmaciones del público en recitales y festivales multitudinarios, imágenes de la ciudad de noche, paneos de la costa del río y capturas de la zona céntrica desde bien alto son algunos de los usos más habituales que se le dan a los drones en la zona, pero que están prohibidos por una regulación nacional vigente desde 2015 que muchos propietarios y usuarios ignoran.

En la pasada Navidad los drones se ubicaron entre los “juguetes” más pedidos por los adolescentes. Sin embargo, no se trata realmente de juguetes sino de Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT) alcanzados por una reglamentación de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y por la legislación civil y penal.

“Mucha gente ha comprado recientemente un dron como entretenimiento, para uso doméstico, pero desconocen que hay una reglamentación vigente y que muchas cosas que se hacen con los drones están prohibidas”, aseguró el jefe de Operaciones de la ANAC del Aeropuerto Internacional de Neuquén, Juan Alberto Monzón.

La normativa establece que todo dron y su usuario deben inscribirse en el registro de la ANAC, permitiéndose únicamente la excepción de aquellos equipos que vayan a ser utilizados en forma recreativa y que por ello no podrán ser volados a más de 10 metros de altura.

Si un usuario quiere que su drone supere ese nivel, deberá recurrir a la ANAC y gestionar los trámites ya sea en persona, en la sede del aeropuerto local o en la solapa Normativa de la página web www.anac.gov.ar.

“Hoy te venden un drone en cualquier negocio, por internet, o en casas de electrodomésticos, pero si un drone golpea el motor de un avión sin dudas lo romperá”, contó Monzón y explicó que por ello está prohibido operarlos cerca de los aeropuertos y los corredores aéreos, que en caso de Neuquén atraviesan la zona céntrica.

Mientras el referente de la ANAC aconsejó que “todo el que tenga un dron se acerque a inscribirlo para que podamos saber cuántos drones hay en la zona”, a nivel mundial ya se conocen los primeros accidentes graves con estos equipos.

En Londres una colisión con una turbina obligó a un avión de pasajeros a aterrizar de emergencia el año pasado, mientras que tres personas resultaron heridas al caer un drone en plaza Constituyentes de Buenos Aires, hecho por el cual el joven que lo piloteaba se encuentra procesado por la justicia en una causa por las lesiones causadas.

“En la zona tenemos drones declarados como corresponde pero casi la totalidad son utilizados con fines comerciales, por petroleras o algún otro tipo de empresas”, señaló Monzón y explicó que en todos los casos la tramitación tiene un costo menor a 500 pesos.

“En 2013 empezaron a llegar a la zona y en el últimos tiempo han tenido un boom de ventas pero el gran problema que tenemos es que quienes los venden no le dicen nada a los compradores sobre que hay una reglamentación que deben respetar”, indicó Monzón.

Por su parte el Jefe del Aeropuerto de Neuquén, Federico Franke, contó que si bien no se han registrado incidentes hasta el momento en esa aeroestación “un par de veces hemos tenido que pedirle a un canal de televisión que corra su drone porque al ver las noticias notábamos que estaban dentro del área del corredor aéreo”.

El titular del aeropuerto neuquino señaló además que “tenemos entendido que hace poco tiempo hubo un incidente que por suerte no pasó a mayores en el país con un avión pequeño de un aeroclub que se encontró muy cerca con un drone cuando estaba despegando”.

Las prohibiciones que marca la normativa

Ser utilizados de noche.

Sobrevolar zonas de alta concentración de personas.

Volar sobre zonas de alta concentración de viviendas, parques, playas y plazas.

Ser comandados a distancia, sin la posibilidad de ver el dispositivo o en forma autónoma.

En un radio de cinco kilómetros de un aeropuerto y en inmediaciones a un helipuerto está prohibido que superen los 43 metros de altura desde el piso.

Está prohibido superar los 122 metros de altura desde el piso en todas las zonas, siendo el máximo de altura permitida en las áreas especialmente destinadas para drones.

En uso recreativo o doméstico no se requiere autorización. Pero no pueden superar los 10 metros de altura, ni acercarse a menos de 30 metros de las viviendas y árboles.

Para todos los bolsillos

En Londres se registró el año pasado un caso de colisión de un dron con la turbina de un avión de pasajeros que debió aterrizar de emergencia.