“Donde se refugia la esperanza”

Al haber sido ayer, 13 de septiembre, el Día del Bibliotecario, creo más que oportuna mi intención de llegar a ustedes. Espero que no crean que soy exagerado con las palabras, pero son las que me dieron los libros que se cruzaron en mi vida. El alma de ellos se mete en mi respiración todos los días y el camino de la lectura me trae a expresarles esto a todos los que puedan leerme. Hay algo muy lindo de María Elena Walsh. Ella dijo: “Donde no hay libros hace frío. Vale para las casas, las ciudades, los países. Un frío de cataclismo, un páramo de amnesia”. Los invito a encontrarse con al menos un fragmento de un libro cada día. La biblioteca para mí es donde se refugia minuto a minuto la esperanza que tengo de contagiar miles de lecturas. Eugene Ionesco, un dramaturgo rumano francés, dijo: “No es la respuesta lo que nos ilumina, sino la pregunta...”. El libro nos da esas posibilidades y otras, que tiene que encontrar cada lector por sí mismo. Por favor, traigan a sus vidas todo lo necesario para construir sus propios caminos de lectura, los cuales hacen falta. Construyamos también puentes para que los caminos se crucen. Nada resulta fácil, pero a los libros no les tengamos miedo, son otras cosas las que deberían asustarnos, ¿no? Tómense un rato para reflexionar sobre esto que intento comunicar, mientras todos los que ejercemos y defendemos esta profesión los esperamos en cada rincón donde haya libros y en todas las bibliotecas posibles. ¡Feliz día, colegas! Fernando Mazzoni DNI 21.852.479 Bibliotecario documentalista Neuquén