Donato Ruiz, el custodio neuquino de Eva Perón
Al cumplirse el 68 aniversario del fallecimiento de Eva Duarte de Perón, recordaremos a uno de los hombres que fuera su custodio y se radicó en Neuquén. En estos territorios nacionales de la Norpatagonia, luego de la Revolución Libertadora de 1955, se convivió en la coyuntura con la Ley de Provincialización y la postergación de su puesta en marcha debido a la caída del peronismo y su proscripción.
Es necesario recordar que el grupo peronista “ortodoxo” de Alfredo de Martín respondía a nivel nacional a Raúl Matera, y por otro lado la línea “dura” se había nucleado con la Unión Popular de Pedro Quarta y el propio Donato Ruiz.
En todas las investigaciones de historia oral con los protagonistas del peronismo neuquino siempre lo nombramos a Donato Ruiz, pero nunca escribimos específicamente acerca de él y su trayectoria dentro del peronismo nacional y regional.
Donato Ruiz nació en Bahía Blanca en 1919. Su padre se llamaba Guillermo Ruiz, de Regumiel de la Sierra, provincia de Burgos, España. Se fue de su casa a los 14 años, seguido por su hermano Francisco. Trabajaba como viajante de comercio; estaba en la provincia de San Juan cuando se produjo el gran terremoto. Ahí conoció a Perón y Evita. Se quedó en la provincia trabajando solidariamente, y se convirtió en uno de sus custodios.
Cuando Ángel Borlenghi fue secretario general de la Confederación General de Empleados de Comercio y ministro del Interior del gobierno de Perón. Donato fue su mano derecha. Producida la Libertadora, Ruiz se tuvo que esconder por miedo a que lo apresaran.
De acuerdo con el relato de un nieto, tenía un loro que sabía cantar la marcha peronista; lo tuvo que regalar porque si no lo iba a delatar. En 1956 actuaba en la Resistencia, pero lo metieron preso. Se produjo el levantamiento de Valle y Tanco, lo liberaron por intermediación de un comisario.
Se casó con Haydee Césari, con la que tuvo tres hijos, Jorge Alberto, Mario Néstor y Julio César, militantes como su padre que debieron transitar el exilio; les dieron varios nietos. En Neuquén, Donato ejerció la tarea de comerciante. Tenía el negocio El Palacio del Calzado, ubicado en avenida Olascoaga casi esquina Mitre, que llegó a tener siete sucursales.
En 1960-1962 comenzó a trabajar de nuevo en política, en los primeros grupos que constituyeron el Movimiento Popular Neuquino. Conoció al senador Jorge Solana y en las votaciones de 1962 fue candidato y electo intendente pero no asumió debido a la anulación de las elecciones. Recordemos que después del Golpe de Estado del 29 de marzo de 1962, que provocó la caída del presidente Arturo Frondizi, asumió José María Guido, abogado radical, que era el presidente provisional del Senado, representante de la Provincia de Río Negro, al que le solicitaron tres condiciones a llevar a cabo: 1) proscripción definitiva del peronismo; 2) nombramiento de tres figuras para el Ministerio de Economía; 3) anulación de las elecciones provinciales en las que había triunfado el peronismo con distintas denominaciones.
Más allá de la política, Donato Ruiz fue presidente del Club Independiente y, a mediados de la década del 80, fue el encargado de la confitería Donato, en la esquina de Alberdi y Santa Fe, que lleva su nombre como homenaje y está cerrada. Su hijo Jorge había abierto El Plato, un restaurante a media cuadra.
Donato Ruiz está inscripto en la historia peronista y en el corazón y afectos de sus hijos y nietos que lo recuerdan, quizás rememorando e imaginando la escena de la foto, en la que lo vemos de pulóver blanco con su mano sobre el capó del auto que transportaba a Eva Duarte de Perón.
Beatriz Carolina Chávez
DNI 6.251.256
Neuquén
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