Dólar para salir del «corralón» por debajo de $ 3 2-4-03
La cotización del dólar mantuvo ayer en vilo a los ahorristas y a la city. La de ayer fue una jornada cambiaria de suma importancia para los ahorristas que acepten salir del corralón. El precio de cierre del dólar de referencia del Banco Central fue de 2,97 pesos. A partir de esta cifra, de confirmarse el dólar que hay que tomar para hacer la operatoria, el Estado entregaría bonos en dólares con vencimiento a 10 años por la diferencia que entre ese valor y el $1,40, más CER, que darán los bancos. A modo de ejemplo, si un ahorrista tiene un depósito original de 10.000 dólares y acepta ingresar al régimen dispuesto por Economía, cobrará 20.500 pesos en efectivo por parte del banco (por la pesificación del depósito a 1,40 y el CER), más 9.292 pesos en Boden 2013 que pagará el Estado. Estos bonos cotizan en la actualidad a 45% en el mercado si es que el ahorrista prefiere hacerse del dinero en forma inmediata. Por eso se calcula que si un ahorrista decide vender en el mercado esos bonos del Estado, sumado al dinero en efectivo que cobrará de manos de los bancos, estaría recuperando alrededor del 81 por ciento del monto depositado en moneda original. El dólar retrocedió ayer dos centavos con respecto al viernes pasado, al cerrar a 2,95 pesos en su punta compradora y 3 pesos en la vendedora. En horas de la mañana el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, reconoció la particularidad de la jornada que se vivió en la city y dijo que "seguramente será una preocupación" para los ahorristas acorralados por el valor de dólar de referencia que fijará el Banco Central al cierre de la operatoria. El dólar de referencia, índice realizado por la autoridad monetaria al promediar las operaciones de compra y venta del sector mayorista, cerró el viernes pasado a 2,9625 pesos, alrededor de 5 centavos menos que el valor de cierre del mercado libre para el tipo vendedor, que se ubicó en 3,02 pesos. En su habitual conferencia en Casa de Gobierno, Atanasof confirmó que el decreto que determina la apertura del corralón fue publicado en el Boletín Oficial, al tiempo que aseguró que "el Gobierno ha establecido las bases para la apertura" de los depósitos reprogramados. "Esas bases son opcionales y al mismo tiempo son un piso de mínima, es decir que los bancos están en libertad para poder ofrecer todas las variantes que crean oportunas y que puedan sostener en función de la liquidez que cada uno tenga", comentó. Agregó que "los ahorristas podrán optar entre las ofertas que se le hagan. Algunos bancos anticiparon que están en condiciones de devolver más de la base establecida y en algunos casos han dicho que podrán devolver hasta el total de los depósitos". El decreto 739/03 publicado ayer establece que el valor del dólar que se utilizará para emitir los BODEN que se otorgarán a los ahorristas como compensación es el que resulte de la cotización del cierre de ayer en el mercado libre de cambios. Esto mantuvo en vilo a buena parte de la city porteña, que siguió con atención la evolución del billete verde, que finalmente cerró a 2,94 y 3 pesos para la compra y venta. De estos valores surgirá el valor del dólar que se tomará para emitir los bonos del Estado, aunque tanto en el Banco Central, como en el Ministerio de Economía, aún no definían cuál será finalmente el valor que adjudicarán a los bonos de los ahorristas. Una de las alternativas que se barajaba anoche es que se tome el valor de referencia que ayer publicó el Banco Nación (2,99 pesos, un centavo por debajo del promedio del mercado), en tanto que en la plaza se contemplaba la posibilidad de que el valor del dólar que se tome sea el de referencia del Banco Central, que en la jornada cerró todavía más abajo, en 2,97 pesos. El valor que se tome finalmente para la confección de los BODEN 2013 se convirtió en un dato clave, puesto que este bono será el que recibirán los ahorristas que de manera optativa elijan la propuesta del Gobierno. (DYN y Redacción Central) Graves fricciones internas paralizan la Corte Suprema Desde que la Corte falló en favor de San Luis por el tema de la redolarización, las relaciones entre sus integrantes van de mal en peor. Los que formaron entonces la mayoría (Julio Nazareno, Adolfo Vázquez, Guillermo López, Moline O Connor y Carlos Fayt), están en un "choque permanente" con los que votaron en minoría (Augusto Belluscio, Antonio Boggiano y Juan Carlos Maqueda). En charlas informales con los periodistas acreditados en los tribunales, algunos de los redolarizadores despotrican sin pelos en la lengua contra los colegas que defendieron la pesificación. De Belluscio, por ejemplo, recuerdan maliciosamente un episodio ocurrido hace unos años en un hotel de París, donde murió la dama que lo acompañaba. También hacen referencia a "misteriosos negocios" y llegan a afirmar que "recibe órdenes" del ex presidente radical Raúl Alfonsín. A Boggiano le endilgan haber cambiado su opinión (en principio inclinada a hacer lugar el pedido redolarizador) a cambio de la promesa de ser candidateado a una Corte Internacional. A Maqueda lo señalan como el "vocero" de Duhalde en el alto tribunal de Justicia. El pésimo clima interno y lo traumático del pronunciamiento en favor de la provincia hegemonizada políticamente por Adolfo Rodríguez Saá, llevó a los nueve miembros de la Corte (además de los nombrados el excusado Petracchi) a tomarse una impasse hasta después de la primera vuelta electoral para decidir en otra vital causa sobre el "corralón". Se trata de la demanda de un ahorrista de apellido Acerbo, quien reclama la devolución de sus depósitos en moneda estadounidense. En primera instancia, se le dio la razón a Acerbo, pero éste no retiró el dinero. La Corte estaba en condiciones de emitir un dictamen. Ya tenía preparado un borrador, pero el ánimo belicoso imperante llamó a la prudencia y a la postergación de un fallo de importancia, pues sentará precedente para los ahorristas. No obstante, en la Corte se sostiene que la apertura del "corralón" anunciada hace unos días por el gobierno se parece al esquema por ella diseñado. Los jueces saben que su futuro dependerá de la conformación de una nueva administración política. Algunos habían expuesto su deseo de renunciar, pero las posiciones se han endurecido tanto que ahora advierten que seguirán atornillados a sus sillones hasta que las circunstancias digan lo contrario. (ABA)
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