Docentes en cuarentena: cuando la función es acompañar
Muchos niños y adolescentes de la provincia quedan fuera de los planes de educación a distancia previstos para el aislamiento. Allí aparecen las escuelas y docentes para contener.
El ciclo lectivo está en marcha, aseguran desde los gobiernos. Las plataformas online se llenaron de contenidos, hay contenidos educativos en la televisión, se dictan clases por videollamadas, se crearon cuadernillos en papel y se repartieron hasta que se agotaron. Pero hay un porcentaje de la sociedad -más grande de lo que se piensa- para el que todo eso es insuficiente. Allí falta la comida, los recursos y en muchos casos, también, la contención familiar. Allí aparecen las seños, las profes, esas que a diario, siempre, se transforman en una segunda mamá.
El rol de las docentes en medio de la pandemia es fundamental, sobre todo allí donde lo que falta es aún más importante que los contenidos educativos en sí. Entonces, son ellas las que tienen la difícil tarea de mantener el contacto con los estudiantes para que la cuarentena no los deje a la deriva.
“Es bastante complicado porque tenemos un población que un gran porcentaje no tiene acceso a la virtualidad, porque no tiene internet o porque hay familias que ni siquiera tienen un teléfono”, confió Natalia Velázquez, directora de la escuela Nuestra Señora De La Guardia, un colegio secundario público de gestión privada, perteneciente al obispado que están inmerso y trabaja con adolescentes de los barrios Alma Fuerte Hipódromo, Hibepa y la meseta.
Todas las semanas la planta docente de la escuela se reúne arma los módulos de asistencia alimentaria y sale a repartirlos de casa en casa. Asisten a 250 alumnos, y a sus familias. Pero ese momento también se transforma en la valiosa oportunidad de mantener contacto y conocer cuál es la mejor forma de llegar a los chicos con contenidos educativos.
Crearon un página de facebook con contenidos transversales para cada ciclo, pero de ante mano sabían lo que luego comprobaron en los relevamientos puerta a puerta, un gran porcentaje no había podido hacerse de ningún material. Con los cuadernillos de Nación agotados, la estrategia tuvo que ser otra: “Estamos tratando de organizar un sistema de tutorías, tenemos 250 estudiantes y nuestra planta docente es de 60 docentes. Así que estamos pensando que cada docente pueda tutoriar a cuatro o cinco estudiantes por teléfono, con autorización de la familia. Y en los casos en que no haya teléfono tenemos que ver otra llegada”, adelanto la directora de la institución.
“Se trata de buscar otra manera y las tutorías no solamente serían pensando en lo pedagógico, sino que tengan alguien con quien conversar sobre lo que les está ocurriendo. Tenemos padres que no saben leer, entonces es bastante complejo esto de pensar o tratar de exigirnos en transmitir contenido. El contexto nos obliga a otra cosa. Lo que estamos privilegiando es el vínculo, la cercanía, que sepan que estamos, recibir las necesidades que tienen”, resumió Velázquez sobre la importancia de la tarea que llevan a cabo.
Sin conectividad
- 32.000
- estudiantes de la provincia no tienen conectividad. Incluye a todos los niveles y modalidades de educación
Telma Fernández hace más de cinco años que es maestra de la escuela 154, ubicada en el barrio Parque Industrial Neuquén. Allí no sólo asisten niños y niñas del barrio sino que también lo hacen de Colonia Nueva Esperanza, Nueva España y toma El Tanque.
La situación es similar, con la ventaja que el whatsapp es un forma de comunicación viable y común a la mayoría de la comunidad educativa.
“Estamos trabajando a través del teléfono porque no todas las familias cuentan con conexión a internet, le vamos mandando a través de whatsapp las tareas y en algunos casos se les acerca impresa junto con ayudas alimentarias. Tratamos de llegar con tareas que no sean una locura y que no puedan resolverlas. Trabajamos con recetas, desde la biografía, con cuentos, trabajamos a través de canciones. Tratamos de hacer investigaciones dentro de la misma familia. La idea es estar en contacto permanente con ellos, ellas y elles”, confió la docente sobre su experiencia.
“Ellos necesitan que nosotras estemos y nosotras no podemos mirar para el costado. Nosotras estamos en una situación de privilegio, tenemos una casa, tenemos otros recursos. Es acompañarlos, darle lo poco que puedas, pero no dejarlos a la deriva, darles una tarea y seguirlos. Es un trabajito de hormiga”, agregó la seño Telma sobre el rol que cumplen las docentes de los barrios en medio de la cuarentena.
“Lo más importante es poder establecer un vínculo pedagógico”, resaltó Susana Delarriva, secretaria adjunta de ATEN al tiempo que agregó “los docentes se están reinventando para poder establecer ese vínculo pedagógico”.
Reiventarse y buscar la forma más adecuada para cada caso parece ser la clave. Son tiempos que para una gran mayoría, son difíciles de verdad. El 40% de los estudiantes de la provincia no puede acceder a los contenidos virtuales por falta de conectividad, según el gremio docente.
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