Doce años de prisión para Lázaro Báez y le aplican multa millonaria
Acusaron al amigo de los Kirchner por el lavado de 55 millones de dólares entre 2010 y 2013. Le decomisarán bienes. Silencio absoluto en el gobierno.
El empresario Lázaro Báez, que se enriqueció con la obra pública en Santa Cruz de la mano del matrimonio de los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner, fue condenado a 12 años de prisión por lavado de 55 millones de dólares entre 2010 y 2013.
Ordenaron decomisarle más de US$60 millones y que Báez pague una multa de US$480 millones, equivalente a ocho veces el monto de las operaciones juzgadas. (Ver recuadro)
También recibieron condenas sus cuatro hijos. Martín, el único que permanece detenido en una cárcel, recibió una pena de 9 años. El juicio tuvo un total de 27 imputados.
Luego de largas discusiones, el tribunal no reveló durante la sentencia cuál es el delito precedente que se tomó en cuenta a la hora de acreditar la maniobra de lavado de dinero.
No es un tema menor: el fiscal Abel Córdoba había hablado de la causa de la obra pública, donde la vicepresidenta Cristina Kirchner es una de las principales acusadas, y de la evasión fiscal. “Si los jueces dicen que el dinero de Báez venía de la obra pública, la complican a Cristina”, graficó una fuente judicial antes del veredicto. (Ver recuadros)
El nombre de CFK no fue mencionado por el tribunal en toda la lectura de la sentencia.
La oposición celebró el fallo judicial y anticipó que es la antesala de una sentencia contra Cristina Kirchner. La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, destacó en su cuenta de Twitter: “En la Argentina existen jueces valientes. Lázaro Báez fue condenado a la pena de 12 años de prisión por lavar dinero de la corrupción. ¿Saben todas las escuelas que se podrían construir con la plata que se robaron? ¿Esto también es una payasada, Presidente?”.
El fallo determinó que los 55 millones de dólares de origen ilícito fueron trasladados a cuentas en paraísos fiscales en Panamá, luego utilizados para la compra de bonos del tesoro nacional y después depositados en las cuentas de la empresa Austral Construcciones, propiedad de Báez.
Tanto en el entorno del presidente Alberto Fernández como en el de la vicepresidenta CFK se imponía el silencio ante el resultado de uno de los procesos judiciales más relevantes e incómodos para el oficialismo y, en particular, para el kirchnerismo.
Causas contra CFK
El veredicto de ayer no cambia el curso del resto de las causas contra la vicepresidenta que pueden tener vinculo con la obra pública. Además del juicio oral por ese hecho hay otro expediente vinculado. Es el caso “Los Sauces-Hotesur” que está en el Tribunal Oral Federal 5 y en el que también se juzga un presunto lavado de dinero, tiene como delito precedente obras públicas.
Allí Cristina Kirchner está acusada junto a sus hijos Máximo y Florencia Kirchner de haber lavado dinero en el alquiler de sus hoteles y de otras propiedades. Quienes alquilaban, y que también están acusados, son Báez y los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa, que recibieron obra pública durante el kircnerismo. El veredicto de hoy podría ser un precedente para eso caso.
Báez, de 64 años, está detenido desde 2016, un tiempo que se le descontará a la condena. En septiembre pasado obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria.
Luego de casi dos años y medio de juicio, el Tribunal Oral Federal 4 -integrado por los jueces Néstor Costabel, Gabriela López Iñíguez y Adriana Palliotti- también condenó al abogado Jorge Chueco y al contador Daniel Pérez Gadin. Ambos recibieron una pena de ocho años de cárcel.
En el caso del financista “valijero” Leonardo Fariña, el tribunal decidió condenarlo a 5 años por su rol de arrepentido.
“La pena fue reducida en tres años por su rol de imputado colaborador”, dijo el presidente del tribunal, que quedó a cargo de la lectura del veredicto desde su despacho de Comodoro Py.
Desde el punto de vista patrimonial, el tribunal ordenó el decomiso de USD 54.872.866,69 por la maniobra de lavado general y USD 5.000.000 por la compra del campo “El Carrizalejo”, en la provincia de Mendoza (conocido como el hecho B). Además, impuso a las firmas Austral Construcciones, Top Air S.A., OACI S.A. y Real Estate Investment S.A. una multa por el doble de las operaciones en que intervinieron. En el caso de Helvetic Services Group, se ordenó la cancelación de la personería jurídica, y una multa correspondiente a siete veces el monto de las operaciones.
Excajero del banco de Santa Cruz, Báez creó un imperio de negocios en la provincia, donde ganó licitaciones petroleras y de obras públicas durante las presidencias del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y de Cristina Kirchner (2007-2015).
Le decomisan sus bienes
La Justicia dispuso decomisar 61.130.860 dólares y 4.174.697 pesos que es el producto del delito del lavado de dinero en que incurrieron Lázaro Báez y el resto de los condenados por la Justicia.
La decisión fue tomada por mayoría de los jueces que impusieron las condenas.
Los decomisos se ejecutarán cuando quede firme la sentencia.
Los montos se corresponden con los diversos hechos de lavado, que van desde la salida de millones de dólares del país y su reingreso tras ser blanqueados, la compra de automóviles, de un campo y de otros bienes.
Se llega a la suma de 61 millones de dólares y los 4 millones de pesos decomisados si se consideran US$ 54.872.866,69 por la plata que salió del país y reingresó al circuito financiero blanqueada, US$ 5.000.000 por la compra de el campo El Carrizalejo de Mendoza, supuestamente con plata de Báez. Los montos en pesos se refieren a las compras de vehículos y departamentos como producto del delito.
La causa investiga la salida del país de unos 54 millones de dólares de origen ilícito que fueron suministrados por el dueño de Austral Construcciones, Lázaro Báez.
Para el fiscal Abel Córdoba, la maniobra contenida en los hechos de lavado abarca los US$ 54.872.866. Ese dinero recorrió una serie de etapas por cuentas de empresas offshore en paraísos fiscales, se cambió en bonos del Tesoro argentinos y reingresó a las cuentas de Austral Construcciones, la firma del empresario en la sucursal Plaza de Mayo del Banco Nación.
Según acreditó la Justicia, el dinero circuló desde Santa Cruz a Buenos Aires, y luego al exterior a través de cuentas bancarias y sociedades radicadas en Suiza y Panamá. Luego fue repatriado a través de la compra de bonos argentinos.
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