Distintos tipos de huertas y las plagas que la afectan

Si queremos tener verduras, algunas frutas y aromáticas a mano, no hay excusas. No hacen falta grandes espacios, sólo un poco de imaginación. El ingeniero agrónomo Pablo Vázquez habla sobre las huertas que desarrolla Inta, y da muchos tips para mantenerlas.

Existen distintos métodos y formas para comenzar a realizar una huerta en casa y ninguna excusa imposibilita su construcción. Ni la falta de lugar, o los espacios pequeños, pueden contra ellas. Solo es cuestión de un poco de imaginación. Aquí te contamos cómo. Un ingeniero agrónomo nos aconseja.
Desde el programa de pro huertas que INTA desarrolla y también desde el Ministerio de Desarrollo Social, el ingeniero agrónomo Pablo Vásquez, explica las distintas clasificaciones o tipos de huertas que hay en el programa.


En cuanto a conveniencia depende de muchas cosas y uno de los factores principales es el suelo donde vamos a sembrar , especifica el profesional. Por esta razón, se arma en recipientes. Algunas personas prefieren armarlas en especies de canteros.
Otra razón importante es la luz, fundamental para el desarrollo de plantas como el tomate, la berenjena o el zapallo, entre otras. Sin embargo, algunas plantas no requieren de mucha luz. Entonces, si tenemos un lugar donde no entra la luz directa del sol, se puede optar por cultivar verduras de hojas.


Uno de los métodos más utilizados es la “huerta comunitaria”, en donde participa la gente desde cada barrio o diferentes sectores. Para estos casos, como primera medida hay que encontrar el espacio donde realizarla y los mismos se obtienen a través de algún vecino que ceda o preste el terreno, o incluso el mismo municipio suele ceder determinados espacios de terrenos para tal fin.

Huertas comunitarias, con la participación de vecinos.


“En este tipo de huertas, donde participan muchas personas , se ve una mayoría de mujeres y muchas de las huertas están asociados a comedores o merenderos” contó Vásquez a RÍO NEGRO. “Una de las cosas a favor que tiene una huerta es que la gente trabaja en lo que le gusta y, se generan vínculos muy interesantes en la comunidad”, argumentó Vásquez .


También existen las “huertas familiares”, aunque sean de menor tamaño se pueden realizaren el patio de la casa. “Es la que más abunda en nuestra zona. La huerta familiar no tiene ningún impedimento en sí, solo un poco de tiempo y voluntad para implementarla y atenderla”, dice el ingeniero agrónomo. A veces, tal como indica Vázquez, hay que mejorar el sueño “con compost y abonos”.

Lechugas a un paso de la cocina.


Si bien es necesario buscar el espacio más conveniente para las plantas, nada impide hacer una huerta. En caso de vivir en departamento, se suele destinar una parte del balcón o cualquier espacio de luz para tal fin y se obtienen excelentes resultados.
Dentro de esta clasificación también se encuentran las “micro huertas”, son las que se hacen adentro de la casa. Estas micro huertas suelen encontrarse sobre la mesada de la cocina, cerca de la ventana o en una pared donde entre la luz del día, en el lugar. En este tipo de mini huertas las aromáticas llevan la delantera y son las más solicitadas, como es el caso del romero, orégano, ciboulette, albahaca, entre otras especies.
También en estos espacios, dentro de la cocina, se cultivan brotes de plantas, como rabanitos, lechuga, alfalfa y demás.

Otras maneras


Cuando el terreno no se encuentra en buenas condiciones, como sucede en algunos patios, porque a raíz de construcciones queda calcáreo o restos de obras, el consejo del experto para aprovechar esos espacios es utilizar recipientes. Se pueden reciclar tachos de pinturas, helados o baldes que se hayan roto; también los botellones de productos de limpieza son muy útiles haciendo los orificios en la base con un clavo (o un elemento punzante previamente calentado). En estos recipientes o envases reciclados, el experto recomienda colocar piedritas sobre el fondo con trocitos de madera o ramitas para que tengan un buen drenaje.

Se pueden aprovechar las botellas para tener verduras o frutillas a mano.


Otra de las maneras de construir huertas es utilizando cajones de verduras. En estos casos se cubre en el interior con papel de diario y se les hace el mismo proceso de drenaje: piedritas y ramitas o trocitos de madera.

“Arriba, aconsejo colocar una tierra tamizada, arena, aserrín o viruta, lo mismo vale para el caso de usar tachos o baldes”, señaló.
Un método muy utilizado en estos últimos tiempos es el de “huertas verticales” y se refiere a huertas que se encuentran pegadas o adheridas a la pared. Por lo general, este tipo de huerta consisten en poner algunas macetas adheridas a la pared. Es común la utilización de pallets en estos casos, porque se consigue fácilmente -aclara- sin embargo, resulta muy pesado y el espacio que ofrece este método no es tan grande para las plantas.

“Para realizar huertas verticales, mi consejo es utilizar tachitos o macetas y colocarlas en una estantería”, explicó Vásquez, “porque el apoyo de la madera directa hacia la pared genera humedad y puede traer muchos problemas de enfermedades, para las plantas. La humedad produce hongos”.

El ingeniero agrónomo Pablo Vasquez, trabajando en la huerta.

En los meses diciembre y enero no se siembra por una cuestión de temperaturas – aclara Vásquez -. Pero hay que estar preparados para iniciar el trabajo en febrero, con los preparados de almácigos para la temporada de otoño/invierno. Se pueden hacer almácigos de lechuga, acelga, espinaca, y almácigos de coles: repollos, brócoli y coliflor. Las que van directo al suelo son la cebolla, puerro, ajo, remolacha, rúcula y zanahoria, que también se pueden cultivar en febrero.


Para ganar tiempo durante el verano y aprovechar mejor el espacio de la huerta, se puede hacer comenzar los almácigos que no van directo a suelo.
Vásquez recomienda no descuidar el riego, y para ello se aconseja regar lo justo, una vez por día. Para los cultivos de verano, se aconseja regar tarde/noche manteniendo la humedad del suelo y que no se seque demasiado. Para ello, se coloca una cobertura de pasto sobre la superficie para que el agua no se evapore rápidamente, además para no tener que regar tanto.
El experto también aconseja mantener distancia que necesite cada planta a la hora de trasplantar, para evitar problemas de crecimientos después.


Tips para combatir las plagas y algunos consejos para reciclar y aprovechar


Si hablamos de huerta también debemos considerar las posibles plagas que puedan afectar en nuestra horticultura. Según Vásquez fundamentalmente se trata de insectos y ácaros (similares arañas, pero mucho más pequeños) que se alimentan de plantas. “Cabe aclarar que en las huertas o quintas existen muchos de ellos, pero es una muy baja proporción para considerarse plaga”, afirmó.


Se estima que un 3% de ellos son dañinos para los cultivos – explica – y se los considera plaga cuando producen un daño económico a los cultivos o a la salud. Los más frecuentes de observar son los pulgones, las orugas y las arañuelas. Básicamente se los ve durante primavera, y verano; en invierno disminuye su actividad.


“Debemos pensar en la prevención y para eso hay que mejorar el suelo con compost y con la siembra de legumbres, además planificar la siembra de los cultivos hortícolas, junto a flores y aromáticas. Rotar los cultivos, es decir no repetir el lugar de plantación, año tras año y no excederse en los riegos”, sugiere Vásquez.
Después de prevenir con la rotación de cultivos podemos fabricar diferentes preparados caseros para disminuir los daños. El más fácil de hacer es el de jabón con cenizas o el alcohol de ajo y ají.

Jabón blanco y cenizas

Es lo mejor para combatir mosca blanca, orugas y pulgones
Para prepararlo, en 1 litro de agua agregar 2 cucharadas soperas de jabón blanco para lavar ropa. Hervir y una vez que rompa el hervor se agrega el equivalente de un frasco de dulce, lleno de cenizas. Si están tamizadas mejor. Nuevamente hervir 5 minutos y apagar el fuego. Una vez fría, se coloca en una botella tamizadora. Se usa para pulgones, mosca blanca y orugas.

Para espantar hormigas


En caso de que aparezcan hormigas, se realiza el preparado rápido de lavanda, que consiste en agregar un puñado de flores de lavanda dentro de una botella y agregar agua a temperatura tipo mate (70°-80°); cerrar y esperar a que se enfríe. Luego rociar con el líquido resultante en hormigueros y en el camino de las hormigas. “Se van a ir a otro lugar, nunca van a desaparecer totalmente. Es biológicamente imposible hacer que cualquier plaga desaparezca por completo”, aseguró el ingeniero agrónomo


Reciclar


En cuanto a reciclar material para hacer semilleros es una gran posibilidad de utilizar materiales que en la mayoría de los casos terminarían en la basura, como el cartón de huevos. “Lo único que debemos tener en cuenta es que absorbe mucha humedad y no se debe descuidar el riego”, indicó el Pablo y agregó que “con buen sustrato y bastante arena se logra un buen almacigo”.


También fabricar conitos de papel de diario o cartón blando que se pueda manipular. “Da muy buen resultado para las semillas de zapallo”, asegura.
También ocupar los cilindros de cartón, como el de los rollos de papel sanitario o de cocina. “Se logran excelentes resultados y además económico. Muchas veces tenemos a nuestro alcance los elementos para comenzar a cultivar sin la necesidad de ponernos en gastos”.


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