Diego Maradona es trasladado a Nordelta: cómo será la internación ambulatoria
Ante una agobiante presencia periodística en la puerta de la clínica de Olivos, donde permaneció por 8 días, Diego Armando Maradona fue trasladado hacia el barrio privado de Nordelta, donde seguirá con su internación de forma ambulatoria.
La primera foto de Maradona tras la operación
Tras la operación del martes 3 de noviembre por un edema subdural (en la cabeza), el ex jugador y DT fue llevado a un lugar ubicado en el Gran Buenos Aires, cercano al domicilio de Gianinna, una de sus hijas.
Tanto ella como Dalma y Jana tomaron la responsabilidad de las decisiones sobre el futuro del 10. Maradona permaneció en la clínica pese a haberle manifestado a su médico, Leopoldo Luque, que no quería estar más allí.
Según informó el profesional que lo asiste, la posición del doctor se impuso gracias a la presencia de las hijas de Diego, que resolvieron seguir con la internación fuera de la clínica.
A las 17:52, en una ambulancia y con un vehículo detrás que llevaba a algunos de sus familiares, Maradona dejó el establecimiento. Como durante toda su vida, las cámaras lo buscaron, incluso mediante drones, pero no hubo imagen directa.
Cabe recordar que Maradona tiene el alta clínica y no médica, ya que padece un «cuadro de abstinencia» por su adicción al alcohol y deberá continuar el tratamiento.
El abogado Matías Morla, amigo y allegado, destacó que «tiene que haber unión de la familia más allá de que se llame Maradona, Morla o Pérez, tiene que estar en paz con sus parientes, estar bien entre ellos, coordinar las visitas, para conflicto Diego ya tiene su problema. Hay que darle paz, tenemos un bien común por sobre todos que es su la salud».
En cuanto a quienes podrán acceder a verlo señaló: «Va a haber un listado en la puerta de la casa con todas las personas y parientes autorizados para ver a Diego. Maradona decide y manda, el determinará a quien ver y cuando».
Sobre la continuidad del doctor Luque al lado de Maradona, Morla afirmó: «Seguirá siendo su médico de cabecera más allá de estar rodeado de psicólogos, psiquiatras y de su familia». La idea es que no se quede solo en ningún momento y sea monitoreado para comprobar su evolución. La presencia y decisiones de sus hijas será clave en su futuro inmediato.
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