Dictaron una clase de RCP en lengua de señas para personas sordas

“¿Diez veces lo tengo que hacer?”, preguntó un alumno mediante lengua de señas. La consulta se refería a la cantidad de veces que debía realizar la compresión para reanimar a una persona cuando se le está practicando RCP.

El Sien dictó una clase de Reanimación Cardiopulmonar para personas sordas en el Cine Teatro Español. Asistieron cerca de 30 alumnos con cinco instructores del Sien y dos intérpretes de lengua de señas argentina que fueron las encargadas de transmitir la información y consultas de la comunidad sorda.

Cuando una persona se desvanece lo importante es practicarle RCP inmediatamente, por eso la primera enseñanza fue cómo hacer comprensión en el pecho con el talón de la mano, es decir con la parte inferior de la palma. La comprensión debe ser durante dos minutos para que la sangre llegue a la cabeza.

“¿Yo soy sordo, cómo le escucho el corazón?”, fue otra de las preguntas que realizó uno de los participantes a la clase. Como los latidos de un corazón normal son 100 por minuto pero las personas sordas no pueden escucharlos, el personal del SIEN les enseñó a contar hasta 100 para identificar el lapso de tiempo que deben estar haciendo compresión.

Luego se los invitó a practicar con muñecos las técnicas del talón de mano. “Mejor equivocarse acá que en una situación real” los animó un instructor del SIEN para que practiquen y pierdan el miedo.

Lee También

Así es el himno de Neuquén en Lengua de Señas

Se mostró la cadena de sobrevida, que son acciones cruciales para salvarle la vida a alguien. Estas son Alerta precoz- RCP precoz, desfribilación precoz, SVA y cuidados Post RCP.

La primera acción es hacer compresión o tomar el pulso en el cuello o en la muñeca, la segunda es evaluar la respuesta, si reacciona se debe dejar de tocarlo para no generarle más daño.

Si no contesta de ningún modo y no se mueve el tórax que demuestre respiración, el paso siguiente es buscar a una persona que pueda comunicarse con el servicio de emergencia al número 107. Luego de mantener las compresiones durante dos minutos se debe utilizar el desfribilador, que tienen las ambulancias y personal de salud.

Se instruyó sobre cómo colocar el desfribilador en el pecho ante la mirada atenta de los estudiantes, que funciona para ordenar los latidos de manera eléctrica. Se les indicó a las personas sordas las señales y luces del desfribilador que pueden indicar que no toque a la persona, que dará una descarga eléctrica o si se debe continuar haciendo compresión.

Otra enseñanza del personal del SIEN fue cómo asistir cuando una persona se ahoga con la maniobra Heimlich. Primero se deben separar las piernas de la persona ahogada, se abraza por detrás para colocar un puño en la boca del estómago y con la otra mano se maniobra con presión desde abajo hacia arriba.