Descanso espiritual con colores de otoño

Semana Santa es una fecha religiosa en la que un grupo importante de turistas se inclina a tomar un descanso espiritual. En ese sentido, Junín de los Andes es el destino religioso elegido de la Patagonia. Otros visitantes, aprovechan estos días para disfrutar de sus paisajes y gastronomía regional y llegan a San Martín de los Andes por estos días. De paso, todos se llevan su foto con el Cristo de Cutral Co.

En Junín son tradicionales las visitas al Santuario Nuestra Señora de las Nieves y Beata Laura Vicuña y a pocos kilómetros el de Ceferino Namuncurá, así como el paseo por el imponente parque escultórico Vía Christi, escenario de los diversos capítulos bíblicos de la celebración. El punto culmine de todo este recorrido es la estación “Cristo Luz” del Arquitecto y Escultor Alejandro Santana, una escultura realmente imponente sobre las montañas.

Circuito Huechulafquen
Para los que vayan a la ciudad, no deben dejar de conocer el Huechulafquen. También encontrarán allí la capilla María Auxiliadora de Paimún. Visitarla puede tener algún aspecto curioso. Sobre la puerta de entrada la leyenda dice “Vade retro Satanás”, en la torre cuelga una campana de bronce y estaño de 400 kilos. En el interior hay coloridos vitrales inspirados en El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien. Cerca de allí, en Puerto Canoa, hay alojamiento, cabañas y camping en conjunción con una interesante oferta gastronómica.

La ciudad prepara una deliciosa propuesta, La Pascua de Chocolate que se desarrollará del 19, al 21 de abril, otro atractivo tentador al paladar. La fiesta local contará con talleres de paletas de chocolates para niños, demostraciones a cargo de las chocolaterías, expo-venta de huevos, maquillaje artístico, dos cascadas de chocolates, shows en vivo, entre otras actividades.

El Camino de los Siete Lagos
En esta época es uno de los recorridos más bellos que se puedan apreciar. El otoño, en los 107 km de bosques y lagos neuquinos que unen Villa la Angostura con San Martín de los Andes, se transforman en una aventura visual plena de matices cromáticos que permitirá a todo aquel que la recorra sentirse parte del paisaje.

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Pedalear para andar
La naturaleza abre sus secretos a quien sepa conquistarla. Pedalear los circuitos, tiene un merecido premio de pulmones llenos de aire puro, sonidos de aves y paisaje cordillerano.
El paseo Lago Lolog esconde un espectacular circuito, de mediana exigencia, que permite conocer uno de los lagos más cercanos a la ciudad. Allí se puede hacer un paráte y disfrutar de unos mates en el balneario. Se debe tomar la ruta nacional 40 (ex 234) hacia Junín de los Andes. La primera parte tiene un poco de exigencia en la Cuesta de los Andes, saliendo de la ciudad.

Desde el cielo en parapente
Los amantes del viento tienen una oportunidad para aprender a volar en parapente, de la mano de la Escuela Viento Patagónico. Todos pueden realizar su vuelo de bautismo, de una duración de 20 minutos, en cualquier momento, así como profundizar el interés en las alturas.

Sendero Pucará-Rucañire
Este sendero que recorre un tramo de 6 km (en unas tres horas y media) es considerado de baja dificultad y está abierto durante todo el año. El recorrido comienza en Pucará, donde se encuentra un camping agreste con proveeduría y baños.
Continúa por un sendero con subidas y bajadas no tan pronunciadas, que permiten ir tranquilo observando la vegetación del lugar, como las increíbles vistas hacia el lago Lacar.

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Cutral Co
De paso a la cordillera, para los que viven este fin de semana largo, con espíritu religioso, pueden parar en Cutral Co. Allí se levanta la megaestatua de Cristo, de 17 metros de altura, a la vera de la Ruta Nacional 22. La obra cuyo autor es el artista local, Aldo Beroisa, comienza en la Avenida del Trabajo, con un paseo que incluye varias imágenes del Vía Crucis y termina en el Cristo.