Desactivar la bomba de las Lebac, el próximo desafío
Superar el “Supermartes” fue el mayor desafío que la gestión Macri haya enfrentado en términos económicos desde que asumió en 2015. Así se llamó al megavencimiento de Lebacs del pasado martes 16 de mayo, cuando los inversores debían decidir entre renovar posiciones en pesos por más de $650.000 millones, o comprar dólares y retirarse.
El gobierno logró el objetivo con creces. Ese día el 100% de los inversores, entre los que se encuentran bancos, fondos de inversión extranjeros y particulares, renovó su posición en pesos.
Las Lebac son un instrumento corto, cuyo vencimiento vuelve a operar en solo 30 días. Es por ello que en el Banco Central (BCRA) trabajan a destajo para evitar el estrés financiero de un megavencimiento mensual.
Al tratarse de deuda en pesos, la devaluación juega a favor, licuando el pasivo. El stock total de Lebac llegó a representar u$s 64.000 millones a fines de abril. Tras la disparada del dólar, significa hoy u$s 48.000 millones.
Para desactivar la bomba, el BCRA mantiene desde mayo conversaciones con las principales entidades bancarias, a fin de negociar un instrumento ‘largo’ que permita estirar los plazos y quitar presión cambiaria.
Una de las alternativas, era un bono compulsivo a 10 años y nominado en dólares, lo que permitiría descomprimir por completo el cuello de botella. Sin embargo, tal opción implica otro tipo de costos, al convertir la deuda por Lebacs en deuda pública, dañando además la institucionalidad al tomar compulsivamente los fondos de los inversores.
Con ese panorama, la opción sería desempolvar una vieja herramienta del BCRA: las Notas del Banco Central (Nobac). Un instrumento creado en los ‘90, que permite un plazo máximo de hasta 3 años, con vencimientos semestrales.
De prosperar la idea, sería una forma de garantizar la rentabilidad a los inversores, mediante un pasivo que seguiría correspondiendo al BCRA. Aun así, persisten una gran incógnita. La misma gira en torno a la tasa ofertada para el canje de Lebacs por Nobacs. La lógica indica que el premio no debería ser menor al vigente para incentivar al canje voluntario. De ser así, las dificultades para el sector productivo continuarán.
Pulso Económico
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