Encuentro de gauchos en Qatar 2022: el del norte neuquino y el de Salta a pura zamba en el micro
Siempre hay una sorpresa en la aventura del camarógrafo del norte neuquino Carlos Monsalve en el Mundial. Mirá el video de lo que pasó en un colectivo cuando con sus amigos salteños cantaron una zamba y de su panorama antes de los cuartos de final.
Siempre hay una sorpresa en la aventura del camarógrafo del norte neuquino Carlos Monsalve en el Mundial Qatar 2022. Ayer, caminaba por las calles de Doha con su bombacha gaucha, el sombrero y las alpargatas cuando se cruzó con dos salteños, Víctor Castelli y su hijo Emanuel, hinchas de Juventud Antoniana que partieron desde La Viña, a 90 km de la capital provincial. No tardaron en ponerse a charlar y continuar la recorrida juntos.
Anduvieron en el metro, llegaron al centro y se pararon en la zona de los imponentes edificios. Víctor sacó la guitarra del estuche y sonó entonces «Carpas de Salta» a pedido de un matrimonio qatarí mientras agitaban las banderas, la que dice Patagonia, Chos Malal y Plottier y la del norte, que dice Salta, General Belgrano, Enseguida se juntaron residentes y viajeros para filmarlos y hacer palmas.
La mujer estaba vestida con pollera, blusa y sin velo y estaba entusiasmada con la canción. «La mayoría se visten así, son minoría las que usan túnicas y rostro tapado», cuenta Carlos.
Después, en el colectivo, las palmas sonaron bien fuerte otra vez y se sumaron más voces cuando bajaron y siguieron cantando y agitando las banderas. A esta altura, ya eran una banda con otros argentinos e hinchas de otros países que se prendían.
🇦🇷 #Qatar2022
— Diario Río Negro (@rionegrocomar) December 8, 2022
🗣️»De Qatar 2022 para ustedes», compartimos el informe del gaucho del norte neuquino antes de Argentina – Países Bajos y la zamba con su amigo salteño que la rompió.
¡¡¡Vamos Argentina!!! 👉 https://t.co/EqK8EY8CPK pic.twitter.com/PYDUd7SDiG
Carlos aprovechó también para filmar y describir lo que veía en el centro donde la FIFA entrega las entradas, ese movimiento incesante. «Mucha expectativa, mucha demanda», dijo. Estuvo en el 2014, cuando Chiquito Romero se convirtió en héroe y Masche fue San Martín. «Holanda no estuvo en Rusia 2018 y a este equipo lo vi jugar días atrás, no es el que da miedo», afirmó.
La aventura del Mundial está terminando para él. No tiene entradas para Argentina-Países Bajos y la reventa es inalcanzable: 600 dólares. «Es todo muy caro y ya estoy casi sin plata, voy a volver a Barhéin», cuenta Carlos. Allá se alojó en un departamento por 2.900 pesos la noche. Sus amigos los taxistas de la parada que todos los días lo invitaban a almorzar lo están esperando para terminar de ver el Mundial juntos. Mientras tanto, hoy estuvo en el banderazo de los hinchas argentinos.
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