Del Potro y el retiro: las despedidas son esos dolores dulces

Juan Martín Del Potro se despidió del público argentino con su último partido oficial en el país. Cayó en el debut del ATP de Buenos Aires ante Delbonis en un día lleno de emociones.

‘‘Las despedidas son esos dolores dulces’’, cantó alguna vez el Indio Solari en Gualicho, uno de los temas insignia de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Analizar o contar lo que pasó anoche en el ATP de Buenos Aires desde lo técnico es dejar de lado lo sustancial. Fue un día cargado de emociones, que terminó con la despedida de Juan Martín Del Potro.

Tras la derrota 6-1 y 6-3 con su colega y amigo Federico Delbonis, con el que fue campeón de la Copa Davis, el tandilense le puso fin a 17 años de una carrera llena de éxitos, lesiones y recuperaciones que para los terrenales serían imposibles de lograr.

Pocas veces un partido de tenis generó lo mismo en nuestro país que el de anoche protagonizado por la Torre de Tandil en el certamen porteño. Desde muy temprano hubo expectativa por el debut del campeón del US Open del 2009, porque hasta se vieron pasacalles agradeciéndole a Juan Martín por su enorme carrera.

Pasaron 965 días de su último partido oficial, pero el jugador de 33 años concretó un nuevo regreso y cumplió su objetivo de presentarse en el Lawn Tenis club, el lugar donde quería despedirse.
Las tribunas de la cancha principal ‘Guillermo Vilas’ del predio estuvieron colmadas. Hubo una larga fila de gente que fue con tiempo para ingresar. En las gradas, entre otros, Guillermo Coria y Gabriela Sabatini fueron algunos de los presentes que engalanaron la noche. Su mamá Patricia lo vio por primera vez en una cancha y estuvo acompañada de Julieta, hermana de Juan Martín.

‘‘No tengo la fuerza que muchos creen. Lo di todo y este día no quería que llegue nunca’’.
La frase de uno de los deportistas más importantes de la historia argentina resume todo lo que tuvo que vivir. De los 17 años de carrera, 5 no los pudo jugar por distintas lesiones que lo obligaron a operarse 8 veces. Ayer, en la cancha, las explicaciones que había dado Del Potro en la conferencia de prensa del sábado pasado quedaron expuestas al ver sus desplazamientos.

Cumplió el principal objetivo de su última rehabilitación: retirarse dentro de una cancha. ‘‘Lo di todo hasta el último punto’’, señaló el medallista olímpico en Londres 2012 (Bronce) y Río 2016 (Plata).
Repasar todos sus logros es imposible, pero si hay algo que deja Del Potro con su carrera terminada, es la parte humana, esa que lo llevó a ser un ejemplo de resiliencia, una palabra tan fácil de leer y difícil de aplicar.

‘‘Creo que cumplí todos los sueños en el tenis y lo más difícil de lograr, que es el cariño de la gente”. El público del deporte argentino despidió ayer a uno de sus mejores amigos.


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