Se separaron antes de los Juegos Olímpicos, decidieron competir juntos en París y ganaron el oro
Los checos Katerina Siniakova y Tomas Machac fueron campeones en dobles mixtos de tenis. Los detalles.
Katerina Siniakova y Tomas Machac ganaron el oro co en los Juegos Olímpicos, antes de París 2024 decidieron ponerle punto final a su relación sentimental.
Una de las historias que dejó los Juegos Olímpicos tiene como protagonistas a los tenistas checos Katerina Siniakova y Tomas Machac, quienes eran pareja desde 2021 pero decidieron darle un punto final a su relación sentimental poco antes del torneo. Sin embargo, decidieron competir juntos y se alzaron con la medalla de oro en dobles mixto.
En un torneo con enfrentamientos reñidos, la final se definió en un super tie break, donde los checos derrotaron a los chinos Zhang Zhizhen y Wang Xinyu.
El triunfo de Siniakova y Machac ha sido noticia también por la historia personal que ambos comparten. A pesar de haber anunciado su separación días antes del inicio de la competencia, demostraron profesionalismo y capacidad para mantener su enfoque en el torneo.
Durante el camino a la dorada, en un partido celebraron con un beso en los labios, lo que despertó especulaciones sobre una posible reconciliación, aunque ella aseguró a la prensa que “es nuestra vida personal, no necesitan saber eso”. Él añadió que su situación sentimental es “top secret”.
Katerina Siniakova, de 28 años, es una especialista en dobles con un palmarés impresionante que incluye nueve títulos de Grand Slam en dobles femenino, además de haber ganado el oro olímpico en Tokyo 2020 junto a Barbora Krejcikova.
En estos momentos, ocupa el segundo lugar en el ranking de dobles de la WTA y el número 38 en individuales.
Por su parte, Tomás Machac, de 23 años, alcanzó su primera medalla olímpica en París y actualmente es el tenista número 39 del ATP en individuales y 53 en dobles.
Durante los Juegos Olímpicos, la pareja demostró su potencial desde la primera ronda al eliminar a los alemanes Alexander Zverev y Laura Siegemund. Su camino hacia la final los consolidó como una de las duplas más fuertes del torneo.
En la final contra Zhang y Wang, el partido fue un reflejo de la tensión y la calidad técnica que este tipo de torneos olímpicos exigen. Con un marcador de 6-2, 5-7, 10-8, la pareja checa mantuvo su compostura y supo aprovechar cada oportunidad para inclinar la balanza a su favor en el decisivo super tie break.
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