River le ganó a Colo Colo y está en las semifinales de la Libertadores: las mejores fotos

River sigue de fiesta. No se la llevó de arriba ante Colo Colo y al final tuvo que resistir, pero ganó de manera merecida (1-0) y cumplió con el gran objetivo de la temporada: meterse en la semifinal de la Copa Libertadores. Así, cerró días de pura alegría, luego del golpe ante Boca por la competencia doméstica. Y está claro que dará pelea en los dos frentes.

Por lo pronto, ya es top 4 en la cita continental y sabe que dos de los tres juegos que faltan para levantar el trofeo serán el casa: el segundo de las semifinales y la eventual final. El campeón Fluminense, que ganó 1-0 en la ida, o el Atlético Mineiro de Gabriel Milito será el próximo rival.

En esos clásicos minutos de estudio, el equipo chileno se  animó y le jugó de igual a igual al Millonario, que se mantuvo firme atrás y mostró su calidad a la hora de pasar la pelota. Le faltó profundidad, pero espero su momento.

Pase de Simón, gran definición de Colidio

Y el estallido llegó a los 16. Colidio, la apuesta del Muñeco, picó solo en el área, Simón le dio un gran pase y el punta definió de zurda ante un indefenso Cortés. El Monumental, que ya era una fiesta, se movió por primera vez en la noche. Y River empezó a encaminar su pase a las semifinales.

El Cacique sintió el golpe, Arturo Vidal estuvo desaparecido, Correa peleó pero tuvo poca claridad y Palacios fue el primer amonestado del partido. En ese contexto, el Millo siempre estuvo cerca del segundo. Le faltó continuidad, pero cuando apretó el acelerador, la última línea visitante tambaleó. Así, con ventaja mínima, el equipo de Gallardo cumplió con la primera parte del plan y se fue a los vestuarios con la serie a favor por 2-1.

Cacique herido, pero sin llegadas claras

Colo Colo salió decidido a buscar el empate en el complemento y puso en aprietos a River, pero duró un suspiro. Después de los 5, el local se acomodó y emparejó las acciones. No marcó la misma diferencia que en la primera mitad y los nervios se apoderaron del partido durante algunos instantes. Hubo un encontronazo entre el Acuña y Vidal -los dos fueron amonestados- y a partir de ahí se picó en un par de oportunidades, aunque nunca pasó a mayores.

Lejos de especular, Gallardo mandó a la cancha a volantes con buen pie (Manu Lanzini y Franco Mastantuono). La idea fue tener la pelota, pero la realidad es que el Cacique se la robó e inquietó al Millo. No lo hizo con claridad y en la única peligrosa apareció Franco Armani para tapar un remate de Zavala, el mejor recambio de la noche.

La clasificación de River es más que justa. Empató en Chile, ganó anoche y sufrió de a ratos, algo normal en la Libertadores. Por lo pronto, el objetivo está cumplido y los días de festejos continúan. Ahora, a esperar por un potente brasileño que ya sabe como viene la mano: la historia se definirá en Núñez.