La Selección Argentina, la fiesta interminable y la fundación del club de los 100, gentileza de Lionel Messi

En Santiago del Estero, el campeón del mundo cerró su semana de celebración en el país tras la conquista en Qatar, con una goleada 7-0 a Curazao y una nueva marca top del capitán argentino.

El periplo de la felicidad llegó a su fin. Al menos para esta etapa fértil de la vida albiceleste, donde todo florece y reluce dentro de un ámbito plagado de momentos inolvidables. Esta Selección Argentina que supo morder el polvo de la derrota más dolorosa y fue capaz de soportar la espina lacerante que dejaron tres finales perdidas, hoy disfruta y celebra el cambio de piel que lo ha transformado en el mejor seleccionado del planeta.

Todo lo que antes se negaba sistemáticamente, mutó de raíz en apenas un año y medio, dejando atrás décadas de frustraciones. La dicha y la fortuna encapsuladas en la máquina del tiempo, un día se liberaron y es por eso que esta alegría no parece tener fin, y se reinventa en cada función albiceleste con entradas agotadas sin importar la sede.

Anoche la fiesta fue en Santiago del Estero y el convidado fue Curazao, un combinado isleño y caribeño donde la totalidad de sus jugadores son nacidos en Países Bajos. Podría haber sido cualquier seleccionado del mundo, pero el espíritu de la fiesta no habría cambiado porque quién celebra es la Argentina y sus héroes en el desierto qatarí. Podría ser este el nombre de cualquier película épica, aunque aquí la realidad supera a la ficción.

Messi, junto a los reaparecidos Gio Lo Celso y Nico González. Los tres fueron los jugadores más destacados de la goleada ante Curazao.

El estadio Madre de Ciudades quedará en la historia como el escenario donde Lionel Messi marcó el gol N°100 en la Selección. El mejor del mundo a los 20’ y de derecha, el 10° dentro de esos cien, levantó al público santiagueño después de recibir un pase exquisito de Gio Lo Celso, uno de los socios futbolísticos del ‘10’ que una lesión inoportuna dejó afuera de Qatar.

Lionel Scaloni, que cambió medio equipo respecto al partido ante Panamá, le dio también la titularidad a Nico González que supo devolver gentilezas. Primero para saltar más que el arquero Eloy Room y decretar el 2-0, y después para habilitar a Messi para el segundo del crack, el 101° con la Albiceleste.

La goleada quedó abierta antes del descanso y a los 34’ Enzo Fernández comenzó a darle forma con un derechazo combado tras un toque de Messi. Dos minutos después, un nuevo contacto creativo entre el ‘10’ y Lo Celso, terminó con el tercero del crack en la calurosa noche de Santiago.

Había expectativas por si Messi alcanzaría el centenar de goles. Llegó a los 102 y todavía faltaba el segundo tiempo…

La efectividad se apagó hasta la media hora del complemento cuando el segundo jugador más pedido por la gente, recibió el guiño del capitán para que ejecutara un penal que el mismo generó. Di María, el Ángel de los corazones felices, pateó con maestría para la goleada más amplia de la era Scaloni.
Por si algo le faltara a la fiesta, Gonzalo Montiel, el autor del penal más importante de la historia de la Selección, cerró la cuenta para un partido donde el resultado no importó demasiado.

La fiesta continuó en Santiago tras el pitazo del uruguayo Tejeda. La Copa en manos del capitán, el dale campeón y una nueva vuelta olímpica. La celebración y el grito contenido que justifica tanta alegría, se fundamenta también en el tiempo. La Albiceleste regresó al interior del país como campeón del mundo después de 41 años. Un seleccionado nacional no salía de Buenos Aires con la Copa del Mundo bajo el brazo desde el 12 de mayo de 1982, cuando en Rosario la Argentina de César Luis Menotti, antes de partir hacia el Mundial de España, vencía a Rumania por 1-0.

Las 42.000 entradas que se pusieron a la venta para este encuentro se esfumaron en apenas dos horas, ¿cuánto tardarán en venderse los tickets cuando Argentina comience las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 frente a Ecuador en septiembre, próximo partido de la Albiceleste en el país?
¿Habrá una nueva revolución china si es que la Selección, a través de AFA, confirma un amistoso allí para la próxima doble fecha FIFA? ¿Habrá partido en Bangladesh, la patria futbolera postiza y remota de esta Selección en Asia?

Esta Argentina rompe récords de taquilla en cada presentación, Santiago lo vivió como un día histórico y razones no le faltan. Fue el último eslabón de una fiesta inolvidable. Es que costó mucho volver a levantar una Copa , como dijo Messi, el símbolo global e integrador en su etapa postrera y feliz dentro de la Selección. Fue una semana entre Los campeones y su gente, la Copa y la gloria y un festejo que queremos que no termine nunca más.


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