La leyenda del canotaje neuquino y un legado de río que va de padre a hija

Ariel Basualto, tricampeón en K1 y bicampeón junior en la década del 80' y 90' vuelve a correr la Regata del Río Negro, esta vez junto a su hija Agustina. Hoy se corre la segunda etapa

Ariel Basualto, leyenda del canotaje neuquino, corre junto a su hija Agustina

La estampa inalterable de Ariel Basualto en la playa del Balneario de Plottier se recorta nítida por delante del río. Acepta con humildad cuando le decimos que es una leyenda del canotaje neuquino, integrante de una camada dorada de la provincia junto a Juan de la Cruz y Osvaldo Labrín, con quien llegó a ganar dos veces el K2 junior cuando recién se iniciaban en este deporte con apenas 14 años.

Después de esas victorias, Ariel se las arregló solo en el agua y ganó tres veces el K1 senior: ’98, 99′ y 2000. Este año decidió volver al río a pedido de su hija Agustina, que estaba a punto de llegar a este mundo cuando su padre ganaba el primero de esos tres triunfos en soledad.

Ariel le había dado el gusto a otro de sus hijos, Matías, cuando en el 2018 volvió a disputar la Regata del Río Negro. Siete años después, ‘Cherokke’ (como lo conocían sus colegas en aquellos años) «vuelve a casa», así dice él cuando se refiere a esta prueba que le dio la gloria deportiva.

Ariel Basualto fue tricampeón del K1 senior en la Regata más larga del mundo: Foto: Archivo Río Negro.

«Leyendas hay muchas por suerte en esta Regata a lo largo de 50 años. Pertenecer a ese grupo me enorgullece muchísimo. Siempre costó mucho correrla, hay que estar bien preparado, pero siempre habrá ‘locos del río’, como nos llamaban en aquella época. Creo que la prueba llegó a los 50 y está en condiciones de ir por mucho más», afirma Basulato. «Lo más hermoso que tiene esta competencia es la camaradería, la esencia de la Regata, donde primero tenés que ganarle a la naturaleza, también al río y competir».

Agustina, con apenas 17 años, hace su bautismo en la travesía y convenció a su padre de que corrieran juntos esta edición. «La familia siempre fue mi equipo permanente, la que me ayudó en todo. Ya me di el lujo de correr con mi hijo, y ahora lo hago con mi hija»

Padre e hija disfrutar del afecto de sus seres queridos en la llegada a la Isla Jordán. Foto: Flor Salto.

«Para mí es un orgullo y un sueño que tenía por cumplir. Y porque vamos a correr por la memoria de mi primo que ya no está…» Agustina se esfuerza para contener las lágrimas. La remera que lleva puesta con la imagen de su primo que perdió la vida en un accidente lo dice todo. «Siempre viví la Regata desde la orilla y ahora por fin me va a tocar disfrutarla desde adentro».

La Regata volvió a largarse desde Neuquén después de cinco años. La decisión tiene un significado muy especial para Ariel. «Se está volviendo a las raíces, ni más ni menos. Se está volviendo a Oscar Roza y Oscar Focarazzo (los primeros ganadores de la Regata), a todo aquellos que hizo grande a las dos provincias. A Neuquén y Río Negro nos unen los ríos y que la Regata se largue desde aquí, no tendría que ser ningun obstáculo, ni político, ni institucional. Esta prueba está por encima de todo, hay que respetar la leyenda. La Regata es de los palistas».


Regata del Río Negro: Hoy se corre la segunda etapa


La actividad continuará hoy con la segunda etapa, que unirá la Isla Jordán y el club Náutico de General Roca, en la zona del Paso Córdoba. La distancia a cubrir será de 40 kilómetros, donde los primeros palistas tardarán una hora y media aproximadamente en completar el recorrido.

La largada será a las 14:30, lo que será todo un desafío para los palistas ya que al igual que ayer, se espera una jornada con altas temperaturas.


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