Investigan a Foster Gillett por presunto lavado de dinero en las transferencias de Villagra, Medina, Gómez y Piovi
El fiscal federal Guillermo Marijuán investigará al empresario y a Guillermo Tofoni por cuatro operaciones realizadas en los últimos meses. Los detalles.
Foster Gillett con Guillermo Tofoni, el empresario que lo acercó al fútbol argentino.
A través de Estudiantes de La Plata, Foster Gillett irrumpió en el fútbol argentino con el objetivo de financiar importantes proyectos con Juan Sebastián Verón como aliado. Sin embargo, desde las últimas semanas, el nombre del empresario estadounidense estuvo envuelto en polémicas.
La semana pasada, River denunció formalmente a Gillett junto a Guillermo Tofoni y Juan Manuel Cobián por lo “graves perjuicios al patrimonio del club” que causó el manejo de las negociaciones de Rodrigo Villagra. La sociedad había prometido comprarlo en más de 11 millones de dólares, pero terminó yéndose a CSKA Moscú por menos de la mitad.
Ahora, tal como adelantó Olé, el fiscal federal Guillermo Marijuán inició una investigación preliminar por posible lavado de dinero en el marco de las negociaciones en las que el empresario estadounidense participó en el fútbol argentino en los últimos meses.
Precisamente, habrá una lupa sobre los casos de Cristian Medina, Valentín Gómez, Gonzalo Piovi y el ya mencionado Rodrigo Villagra. “Diversos perjuicios patrimoniales ocasionados a los clubes y jugadores”, es el motor de las investigaciones.
De momento, el proceso sobre Gillett aún no avanzó a instancias definitivas, ya que buscan conseguir primero pruebas que puedan derivar en una denuncia formal por actividades ilícitas ocultas en estas negociaciones de futbolistas.
La denuncia formal es contra Gillett, Tofoni y Cobián y quiénes “hayan prestado su concurso o colaboración como instigadores, partícipes necesarios, cómplices o encubridores en los delitos de estafa y defraudación por desbaratamiento de derechos acordados”.
Además, se pide el allanamiento para descubrir documentos sobre la operación de Villagra en las oficinas de Tofoni, así como también información sobre los domicilios de Gillett y Cobián. Incluso, exigen el secuestro de legajos, computadoras y otros elementos electrónicos para preservar la información relacionada a la demanda.
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