Heroica victoria de Tigre, que dio el batacazo y dejó afuera a River

Por la última llave de cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional, el Millo sufrió una dura derrota a manos del Matador en el Monumental.

Hizo un partido tremendo, anotó los goles en los momentos clave, supo sufrir y metió un resultado histórico. Tigre derrotó a River por 2 a 1 en el Monumental y se metió en semifinales de la Copa de la Liga Profesional, dejando afuera al equipo de Marcelo Gallardo.

Típico del fútbol. Cuando la lógica indicaba que River y Estudiantes se cruzarían en semifinales de la Copa de la Liga Profesional, Argentinos y Tigre demostraron que tenían cosas para decir y los dejaron afuera de visitante.

El Pincha quedó eliminado por penales con el Bicho, mientras que el Matador dio una muestra de fútbol en el primer tiempo y carácter en el segundo para llevarse una victoria inolvidable.

Para Tigre, que hace cinco meses estaba en la Primera Nacional, el triunfo tiene un valor difícil de calcular. No solo por el salto de categoría y lo que implica llegar a semifinales de un torneo de primera, sino también por el rival que se llevó puesto. El River de Marcelo Gallardo, aquel que tantas palabras maravillosas ha despertado en los últimos años, fue reducido a cenizas en una noche que solo fue Monumental para la visita.

El partido

El Matador tuvo un mejor primer tiempo que el Millo y ya había obligado a una atajada de Franco Armani en la jugada anterior, pero sobre los 4′ el delantero surgido en Boca no perdonó. Retegui desvió un centro de Cristian Zabala y abrió la cuenta.

River respondió con una pelota larga para Milton Casco, que no pudo con la salida rápida de Gonzalo Marinelli. Tomás Pochettino también tuvo una muy clara en la que definió mal, pero la gran figura de la etapa inicial fue Armani, que tuvo que aparecer en reiteradas oportunidades para evitar la segunda caída de su arco. El propio Retegui, de enorme despliegue, o Cristian Zabala exigieron al guardameta riverplatense que fue clave en el primer tiempo.

Marcelo Gallardo, visiblemente disconforme con la floja actuación de sus dirigidos en la etapa inicial, no realizó cambios para el complemento. River era predecible en ataque, hasta que en una sucesión de pases la pelota le quedó a Enzo Fernández a 30 metros del arco y el mediocampista sacó un remate al ángulo en el momento justo.

El público se encendió y la sensación era que la Banda se llevaba puesto a un rival que había cargado con el esfuerzo del primer tiempo. Fernández y De La Cruz manejaban la pelota y parecía cuestión de tiempo para que llegara el segundo tanto del campeón de la Liga Profesional.

Pero el fútbol tenía otro ancho bajo la manga. En el mejor momento del Millo en el partido, Colidio aprovechó un error grave de Paulo Díaz y se fue mano a mano contra Armani. Esta vez, Facundo no falló y volvió a poner en ventaja a Tigre con una sobria definición sobre los 22′.

Con el 1-2, el Muñeco se vio obligado a meter mano en el equipo. Los organizadores de juego no tuvieron su mejor noche, por errores propios y acierto táctico del rival. River entró en el terreno del «como sea», un suelo que conoce poco porque siempre intenta mantener sus formas. Le pasó cerca al arco de Marinelli un par de veces, pero estuvo muy lejos de aquella identidad que tanto el entrenador como los jugadores y el público suele reconocer.

Tigre aguantó con todas sus fuerzas. El desgaste del primer tiempo fue muy marcado, pero el Matador resistió, logró un triunfo memorable y se metió en semifinales de la Copa de la Liga.


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