Riquelme, duro con el plantel de Boca: la posición en el torneo es “vergonzosa”

Antes de la renuncia de Jorge Almirón, hubo otro momento de tensión en el mundo Boca. Juan Román Riquelme tuvo una charla con el plantel y se despachó con una fuerte crítica: la posición en el torneo local es “vergonzosa”. El cuerpo técnico estaba presente y seguramente fue el último dato que incorporó el ex DT para decir adiós.

En el Boca Predio, Riquelme tomó la palabra frente a los jugadores y bajó un mensaje terminante de cara al futuro. En principio, Román les agradeció a todos por ilusionar nuevamente a los hinchas con ganar la séptima Libertadores, pero fue tajante con los próximos objetivos: además de la sentencia sobre la Copa de la Liga, manifestó que deben ganar la Copa Argentina, donde el Xeneize se medirá con Estudiantes en las semifinales.

Riquelme y Almirón, a solas en Boca Predio

Finalizado el intercambio entre el ídolo boquense y el plantel, Almirón le pidió dialogar a solas mientras los jugadores dejaban Ezeiza. Allí fue cuando el director técnico le expresó su decisión de renunciar y le dijo que no tenía las fuerzas para levantar al equipo tras el golpe contra el Fluminense y que lo mejor era dejar el cargo.

Riquelme aceptó rápidamente la renuncia y al instante llamó a Mariano Herrón, técnico de la Reserva, quien asumirá interinamente en el primer equipo a partir de hoy. En principio la idea de Román y el Consejo de Fútbol es que se quede hasta fin de año o hasta el momento de la elección (2 de diciembre), pero todo dependerá de los resultados. La primera prueba de fuego será el miércoles, ante San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro.

Almirón se fue de Boca con un 50% de efectividad

Desde su debut ante San Lorenzo el 12 de abril, Almirón dirigió 43 partidos a Boca y alcanzó una efectividad del 50%, producto de 17 triunfos, 13 empates y 13 derrotas. Su máxima deuda está en los partidos fuera de La Bombonera, donde registró un 36% de puntos obtenidos en 23 encuentros: apenas 6 triunfos y 7 empates, con 10 caídas.

Además de la caída en la final de la Libertadores, el DT quedó marcado por haber perdido los dos superclásicos ante River: 1-0 en el Monumental y 2-0 en condición de local.