RÍO NEGRO desde Qatar, el análisis del corresponsal: «La comunión entre público y jugadores ya no se podrá romper»
Desde el estadio Lusail y minutos después del gran triunfo argentino por 3 a 0 ante Croacia, Luciano Castañares, el corresponsal de RÍO NEGRO en Qatar, analizó todo lo que dejó la clasificación a la final.
A la comunión entre el público y los jugadores ya nada la podrá romper. (AP Photo/Martin Meissner)
Nada pudo detener la fiesta argentina en Doha. Media hora había pasado desde que el italiano Daniele Orsato pitó el final del triunfo de la Selección Argentina sobre Croacia por 3 a 0 en las semifinales del Mundial de Qatar 2022, cuando Luciano Castañares, corresponsal del Diario RÍO NEGRO en Doha, analizó lo que dejó el festejo albiceleste por el pase a la final.
Con la alegría indescriptible por ver a la Scaloneta clasificar a la definición de la Copa del Mundo, con los bombos y los cantos de los hinchas argentinos resonando por los pasillos del estadio Lusail, Castañares se comunicó con ‘Sobre la Hora’ de RN Radio (105.7 en Roca y 90.9 en Neuquén) para dejar su impresión de lo que se vivió en la cancha.
«La comunión entre público y jugadores ya no se podrá romper»
Argentina entregó una soberbia actuación en las semifinales del Mundial y en Lusail se volvió a reafirmar esa comunión entre el público y los jugadores que a esta altura ya nada la podrá romper. Pasó media hora desde el final del encuentro y la cabecera luce igual que en la previa del partido. Otra vez la selección fue local en Doha y con los hinchas revoleando sus remeras por el aire hay un solo sentimiento: la alegría es total.
Los jugadores argentinos dieron una nueva muestra de carácter. Terminaron de levantarse de un golpe que llegó en el momento justo (la derrota ante Arabia Saudita), pero a tiempo para reponerse y volver a dar pelea.
Así la Argentina afrontó este Mundial, en la que va de menor a mayor. Ante Croacia jugó el mejor partido en la cita mundialista. Un plantel que nunca sufrió grietas puertas adentro, demostró su alto nivel futbolístico y su jerarquía está en la final del mundo. Este grupo, que siempre dijo que iba a competir, estuvo a la altura de las circunstancias y ahora solo le falta la frutilla del postre.
La unidad volvió a ser una de las claves, en un plantel donde cualquiera da un pedazo de piel por formar parte de este Mundial (lo vimos a Lo Celso festejar a la par de sus compañeros), la selección demostró ser un grupo humano muy fuerte. Muchos de los que no habían jugado pudieron sumar minutos y los rendimientos elevados de los suplentes cada vez que entran hace que los titulares no se puedan relajar ni un segundo en cada partido.
Como si eso fuera poco, Argentina volvió a disfrutar de un Messi descomunal. Si bien se lo vio presentar una mínima queja y dolor muscular, todos sabemos que es carne de perro: no se ha perdido ningún partido y, si bien puede tener alguna molestia, está con ganas, enchufado y en todo los detalles. Sabemos que va a hacer hasta lo imposible para estar siempre y ante los balcánicos tuvo uno de sus mejores partidos, no sólo de esta Copa del Mundo, sino con la camiseta de la Selección.
Otro de los jugadores que se destacó es Tagliafico, que tuvo un partido magnifico y cortó cada mano a mano que tuvo. Le tocó reemplazar a Marcos Acuña, uno de los mejores de la Argentina en el Mundial pero ya quedó demostrado que nadie quiere desaprovechar su oportunidad, y todos saben que hay que dejar hasta la última gota de sudor porque en el banco siempre hay alguien que lo va a respaldar.
Hasta que llegó la apertura del marcador no se vio lo mejor del planteo táctico. Fue algo distinto a lo que acostumbra este equipo ya que no pudo tener la pelota, pero el gol cambió el partido y a partir de ahí Argentina fue superior en todo sentido. El plantel sabe sufrir y amoldarse a cada momento del juego, así lo hizo ante Croacia y lo sacó adelante.
En lo personal todavía no tomo dimensión de lo que se vivió esta noche. La vorágine del minuto a minuto hace creer que todo es un sueño. Con la selección me ha tocado vivir momentos increíbles y ahora, que estamos en el evento de fútbol más importante del mundo, se vive como una verdadera locura a la que le queda otro capítulo acompañando a la Selección Argentina.
*Luciano Castañares, corresponsal de RÍO NEGRO en Qatar.
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