Lionel Messi, el genio en su brillante madurez
A los 35 años, con plena vigencia y el sueño intacto de ganar la Copa del Mundo, el capitán argentino afronta la cita de Qatar 2022 en un rol diferente: no tan explosivo y sí más pensante y estratega.
“Érase una vez en Qatar”. Quizás al documental que se acaba de estrenar en el Festival de Cine de Mar del Plata y que revive el primer título mundial juvenil de la era Pekerman en 1995, le falte un esperado capítulo que complete una historia dorada y albiceleste en la tierra de la Copa del Mundo 2022.
Hasta unos días antes de Navidad, nadie tendrá la respuesta en el desierto devenido en paraíso que dentro de unos días, como hace 27 años, volverá a cobijar una cita planetaria del deporte más popular.
Aquella vez, Qatar marcó el comienzo de un ciclo glorioso para el fútbol argentino. Ahora, este Mundial podría significar el acto final para un jugador que lo ha dado todo. Aún así, le falta algo por ganar para que su mito trascienda definitivamente a través del tiempo.
A los 35 años, Lionel Messi tiene una nueva cita con su obsesión dorada llamada Copa del Mundo. En los cuatro encuentros anteriores, el cara a cara tuvo aristas diversas y fue en Brasil 2014 donde estuvieron a punto de hacer contacto.
El tiempo ha pasado, aunque las ganas son las mismas de siempre. El ansia por alzar ese objeto del deseo no se apaga jamás y, a este Mundial de Qatar 2022, Messi llega en un modo diferente, con otro aplomo. Maduro, más sereno, sabio.
Aquella bestia desatada, capaz de gambetear medio equipo rival y ridiculizar a los marcadores de turno, se ha ido apagando con el lógico paso de los años, pero a la a vez ha develado a un jugador diferente, aunque siempre crack.
Este Messi que está a pocos días de comandar otra vez a la Selección Argentina hacia su tercera estrella, lo hace ahora bajo un rol diferente, en una especie de aplomado director de orquesta y no como primera guitarra.
No tan explosivo y sí más pensante y estratega, el capitán nacional asume en este quinto Mundial en su haber, un liderazgo diferente. No sólo se deduce que es el portador de la cinta porque es el mejor, sino que hoy Messi es un líder especial, pleno, referente adentro y fuera de la cancha.
El sólo hecho de cargar con el brazalete no fue suficiente. Tuvo que sentirlo también. Y fue después de la Copa América del 2019 tras perder la semifinal con Brasil, que Messi experimentó en verdad ser capitán cuando despotricó a viva voz contra la autoridad de la Conmebol y los supuestos favores arbitrales para el anfitrión, en una actitud desconocida en él.
Esa noche del 2 de julio de ese año, en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, no sería una más en la vida deportiva del crack. Messi, que hasta ahí solo solía hablar (futbolísticamente) en un campo de juego, dejó en claro que también podía hacerlo afuera.
Ese día además, fue la última vez que esta Selección Argentina dirigida por Lionel Scaloni perdió un partido. A partir de allí pasaron 35 encuentros, una marca que ya hizo historia.
A diferencia de otras copas del mundo, esta nueva versión de Messi es más cerebral, pensante, involucrado más en la gestación que en la concreción, con casi tantas asistencias como goles.
Luego de una difícil temporada 2021, tras su traumática salida del Barcelona, por primera vez Messi afrontará un Mundial fuera del club de toda su vida. París no fue fácil al principio para Leo, pero poco a poco se fue amoldando a la rutilante y ególatra plantilla del PSG, con Kylian Mbappé y Neymar como máximos exponentes.
Hoy el aspecto distintivo de Messi en la Selección es la serenidad. Hay una estructura que lo cobija, que espera siempre de su magia, pero a la vez hay independencia de poderes. Desterrado desde hace un tiempo ese preconcepto de que “hay que armar un equipo que juegue para Messi”, hoy el crack rosarino forma parte de un orden, una contextura diferente con roles bien definidos, sin dejar de ser el alma y referente principal.
Un súper héroe sin capa ni espada.– ¿De qué personaje va a ser tu cumpleaños? – De Messi
Más allá del paso del tiempo, la atracción planetaria de Leo se mantiene inalterable. En cada lugar del mundo donde el crack se presenta, ya sea con la Selección o el PSG, Messi despierta pasiones sin edad. Pero en esta parte final de su carrera, la atracción de los más chicos hacia su estampa lo han transformado en una especie de personaje audaz y temerario, como si fuera un producto de Marvel o DC Comics.
Hoy la figura de Messi reposa en el centro de la torta de cumpleaños o la piñata de cualquier niño o niña que ve en el crack, a un súper héroe de carne y hueso, capaz de cualquier hazaña con una pelota como arma principal. Y claro, todo esto se potencia en la previa de un Mundial.
“En 20 años, los jóvenes fanáticos del fútbol leerán sobre una figura mesiánica cuya brillantez asombró al mundo, rompió una letanía de récords y comenzó una era de dominio. Pero hasta que vean los videos no tendrán una idea de lo que se han perdido. La cantidad de goles palidece en comparación con su belleza”, escribió el mes pasado la revista inglesa “Four Four Two”, para justificar la inclusión de Messi al tope del ránking de los 100 mejores jugadores de la historia.
Messi fue y sigue siendo la imagen viva del fútbol, y lo será hasta el día que decida colgar el traje. El de la Selección, el PSG o el de súperheroe. Con estampa de Peter Pan o en versión Barbarroja, el final de cuento aún no fue escrito. Quizás la última página sea reservada para Qatar.
Es que con Messi, el sueño dorado siempre será posible.
La cronología de Messi en mundiales
Alemania 2006
En la previa disputó 25 partidos en la temporada 2005-06, en lo que fue su segundo año como profesional en Barcelona. En la antesala de su primer Mundial, ganó tres títulos: Liga y Supercopa de España, y Champions League con el Barcelona. Convirtió ocho goles y brindó cinco asistencias. Disputó tres partidos en Alemania 2006: Serbia y Montenegro (ingresando desde el banco de suplentes, hizo un gol y dio una asistencia), ante Holanda como titular y contra México (entró en el complemento). No tuvo minutos en la eliminación con Alemania.
Sudáfrica 2010
En la previa jugó 53 partidos a lo largo de la temporada 2009-10 y ganó cuatro títulos: Liga y Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. Convirtió 46 goles y dio 12 asistencias. Fue el ‘Pichichi’ de la Liga Española (34 tantos) y goleador de la Champions League con ocho conquistas. Jugó todos los partidos en Sudáfrica (los cinco como titular y nunca fue reemplazado). No convirtió goles y solo dio una asistencia ante México.
Brasil 2014
Disputó 46 encuentros en la temporada 2013-14 y ganó sólo un título: la Supercopa de España.
Anotó 41 tantos y repartió 14 asistencias. Jugó los siete partidos y en todos fue titular. Convirtió cuatro goles y dio una asistencia.
Rusia 2018
Jugó 54 partidos durante la 2017-18 y ganó dos titulos: la Copa del Rey y la Liga Española. Convirtió 45 goles y dio 20 asistencias.Terminó como máximo goleador de la Liga de España con 34 tantos. Disputó los cuatro partidos que afrontó la Selección y en todos fue titular. Anotó un gol y brindó dos asistencias.
Los récords de Messi
El último amistoso que disputó la Selección Argentina fue contra Jamaica el 5 de octubre. Tendrá uno más antes del comienzo de la Copa del Mundo en Qatar, que será ante Emiratos Árabes, seleccionado dirigido por Rodolfo Arruabarrena, el próximo miércoles.
Quizás en este partido, a una semana del debut ante Arabia Saudita, Lionel Messi puede estirar aún más sus récords: a nivel personal y también junto a la Selección. El crack argentino lleva 100 triunfos con la camiseta albiceleste y está en el podio de la tabla de máximos goleadores históricos a nivel selecciones. Sólo tiene por delante al iraní Ali Daei con 109 (retirado en 2007) y a Cristiano Ronaldo con 117.
Messi lleva 90 goles con la Argentina y convirtió en 62 de los 164 encuentros que disputó (promedia 0,55 tantos por partido). Logró nueve dobletes, siete hat-tricks y en un anotó cinco goles. Fue ante Estonia el pasado 5 de junio.
Con el centenar de victorias logradas (ganó el 60,98% de los partidos que jugó con la selección mayor), igualó a Xavi Hernández e ingresó al Top 5 de jugadores con tres cifras de triunfos en el fútbol de selecciones. La lista la encabeza Sergio Ramos, con 131 en 180 encuentros, continúa con Iker Casillas, con 121 en 167; Cristiano Ronaldo, con 113 en 191; y Andrés Guardado, con 102 en 179.
Además, el equipo dirigido por Lionel Scaloni, con Messi como capitán y principal figura, alcanzó un invicto de 35 partidos y, con 24 triunfos y 11 empates, igualó dos rachas históricas: la de España entre 2007-2009 y la de Brasil entre 1993-1996 (campeón del mundo en ese proceso). Solo queda la de Italia de 2018-2021 con 37, la más extensa hasta el momento, que podría ser superada si el combinado nacional no pierde ningún encuentro en la etapa de grupos del Mundial Qatar 2022.
El club de los 35 espera por él
Messi y el sueño intacto de meterse en el selecto grupo de futbolistas que conquistaron un Mundial con 35 años o más. El capitán argentino irá por un logro que solo pudieron alcanzar con actividad plena los arqueros Toni Turek, titular con 35 años en Alemania en Suiza 1954, y Dino Zoff, figura de Italia en España 1982 a los 40, el defensor brasileño Nilton Santos, con asistencia perfecta en Chile 1962 a los 37, y el goleador alemán Miroslav Klose, quien a los 36 se consagró campeón en Brasil 2014, máximo goleador en esa cita y mayor anotador de la historia de los Mundiales.
El rosarino llegará a disputar su quinto Mundial con 35 años, 4 meses y 27 días e intentará meterse en ese selecto grupo de futbolistas que alzaron la copa.
Si lo consigue, Messi será el argentino más longevo en coronarse campeón mundial. En los dos títulos mundiales que ganó Argentina, Omar Larrosa y Luis Galván tenían 30 años en el Mundial de 1978, mientras que Daniel Passarella ya había cumplido 33 años cuando fue al Mundial de México en 1986, pero es sabido que no tuvo participación en el torneo. El que le seguía en edad era Ricardo Bochini, con 32.
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