La llamativa final que disputará Boca si gana la Copa Sudamericana
En el caso de que el Xeneize se consagre campeón del campeonato continental, competirá por un nuevo título internacional: el Desafío de Clubes UEFA-CONMEBOL.
Más allá de que recién van a finalizar las fases de grupos y todavía falta mucho en la Copa Sudamericana, la realidad es que si Boca se consagra campeón, se le abrirán muchas puertas a nivel deportivo. Además de cortar una sequía de 16 años sin títulos internacionales, el Xeneize tendrá la posibilidad de jugar otra final por un título más allá de la Recopa.
Este trofeo nace a partir del Desafío de Clubes UEFA-CONMEBOL, certamen que se inauguró en 2023 en el que se enfrenta el campeón de la Europa League con el ganador de la Sudamericana.
En su primera edición, realizada el año pasado, se consagró campeón el Sevilla luego de vencer a Independiente del Valle en los penales tras el 1-1 en los 90 minutos.
El novedoso trofeo será disputado este año por Atalanta y Liga de Quito y surgió recientemente con el objetivo de «fortalecer» el vínculo entre las confederaciones de ambos continentes.
Por lo que, en caso de levantar el trofeo, Boca no solo se garantizará jugar la Recopa, la próxima Copa Libertadores y levantar su tercera Sudamericana, sino también se enfrentará a un rival europeo con la posibilidad de sumar un nuevo título. Por ahora es un objetivo muy lejano, pero es un dato no menor de cara al futuro.
El caso similar en el que River fue campeón ante Sevilla en 2015
Antes de que ambas confederación crearan el Desafío de Clubes, en el que se medirá Liga de Quito de Ecuador y Atalanta de Italia, existió la Copa Euroamericana en la que también se enfrentaron los campeones de la Copa Sudamericana con el de la Europa League, y River ya tuvo la experiencia de ganarla.
En la edición de 2015, el Millonario enfrentó a Sevilla en el Monumental en lo que fue triunfo por 1-0 para el conjunto dirigido por Marcelo Gallardo que venía de ganar su primer título internacional.
En ese encuentro, el único tanto fue convertido por Juan Kaprof, actual jugador de Fotbal Club Botoșani de la Primera División de Rumania.
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