Federal A, opinión: Cipolletti y su «purgatorio»
El Capataz le escapa al fondo de la tabla con la goleada del último sábado sobre Círculo. Tiene plantel para estar más arriba pero por ahora le cuesta dar el salto de calidad. Con nuevo DT, tras la llegada de Medero hace diez días, las ideas se renuevan.
Según su definición técnica, el purgatorio es más un momento del alma que un lugar. Se refiere en su descripción como “un estado transitorio de purificación y expiación en el que las personas sufren la pena temporal que aún se debe a los pecados perdonados”.
Cipolletti recuperó la confianza perdida
Hace años que Cipolletti oscila con la sensación de que tiene una estructura institucional y planteles para estar una categoría más arriba, pero le cuesta tener esa regularidad que año a año lo acerque a un ascenso. Sobre todo viendo clubes que con mucho menos han hecho más, ya sea por lo caprichoso del fútbol o por esos contactos políticos de los que todos saben pero nadie está dispuesto a arriesgar su pellejo y denunciarlos.
Varios de los que fueron rivales de Cipo en décadas pasadas (tanto en B Nacional como en el viejo Argentino A) hoy están en primera y ni hablar de la segunda categoría, que hoy tiene la barbaridad de 37 equipos.
El Albinegro no hizo todo mal desde lo deportivo y lo extrafutbolístico en este tiempo. La campaña del año pasado con Gustavo Raggio como entrenador lo demuestra. Aquellas de Ricardo Pancaldo en 2015 o Henry Homann en 2017 también lo dejaron en la puerta del ascenso.
Es cierto que con lo que hecho hasta ahora no alcanza y el peligro de pasar tanto tiempo en una categoría como esta es que los años van desgastando a todos: dirigentes, técnicos, hinchas y jugadores.
De hecho, así como le pasó cerca al ascenso, también estuvo a punto de bajar de categoría y hasta se salvó del descenso en la última fecha. Fue en 2018 con Germán Alecha como interino.
El propio Tortugón, uno de los goleadores históricos del club, tuvo su chance de armar el plantel como entrenador en jefe para este 2022, pero los resultados no lo acompañaron, el rendimiento bajó y decidió dar un paso al costado hace menos de dos semanas.
La llegada de Luis Medero se da en un contexto similar al de los últimos años, teniendo en cuenta que ante la apuesta por un hijo de la casa como Alecha, que no salió, se buscó alguien “de afuera”.
Pero más allá de esos detalles, la situación también tiene ingredientes todavía más delicados. La barrabrava y una parte del público se manifestaron en contra de la dirigencia y, además de amenazar con pintadas en paredes y duros mensajes por redes sociales, llegaron a parar dos de los partidos con incidentes.
El presidente del club, Pedro Gutiérrez, que era una referencia en cuanto al plantel, decidió alejarse del fútbol y tomó las riendas de la directiva el grupo que encabezan Federico Rapazzo Cesio y Marcelo Bastías.
El clima para el arribo de Medero era muy negativo y, encima, su primer partido como DT lo vio caer de visitante contra Argentino de Monte Maíz, un club infinitamente menor al Albinegro.
Pero el último sábado en la Visera hubo señales de que Cipo tiene herramientas desde todo punto de vista para estar, al menos, en los puestos de clasificación.
Tanto adentro de la cancha, (donde incluso cometiendo errores anotó cuatro goles que pudieron ser varios más) como en las tribunas, (donde la gente acompañó en cantidad a un equipo que venía de siete partidos sin ganar), la goleada dejó cosas positivas.
En otra parte de la definición técnica del “purgatorio” se lo menciona como “la purificación final de los elegidos, la última etapa de la santificación. No se considera un lugar igual al infierno, sino que, por el contrario, es el paso previo al cielo”.
Así como conoció el purgatorio, en algún momento de la historia, Cipo tendrá que salir y, ojalá por el fútbol regional, sea hacia un lugar mejor. Para eso habrá que repetir lo bueno y, sobre todo, mejorar lo malo. Material y recursos hay, y el sábado volvió a quedar demostrado.
Cipo viaja a Bahía Blanca
Después del 4 a 2 del último fin de semana sobre Círculo Deportivo Otamendi, Cipo quedó en el puesto 11 de la zona A sobre 17 equipos. Con 15 puntos está a dos de la zona de clasificación (entran los primeros 8) y a cuatro de la del descenso (bajan los últimos dos).
Mañana, por la fecha 15 del Federal A, Cipo visitará a Liniers de Bahía, que suma 14 unidades. Es un duelo clave para empezar a despegar.
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