Boca pasó la página después del Superclásico y ya se enfoca en Palmeiras

Sin tiempo para lamentos, Boca ya cambió el chip después de la derrota en el Superclásico y ya se mentaliza para el duelo trascendental del próximo jueves contra Palmeiras por la semifinal de vuelta de la Copa Libertadores, luego del 0 a 0 en la ida.

Esta mañana, el plantel se reintegró desde las 10 a los entrenamientos, con la idea de “hacer borrón y cuenta nueva”, enfocándose en lo que viene.

En la practica hubo dos novedades importantes: no se entrenaron los defensores Marcos Rojo y Nicolás Figal; y finalmente el plantel no trabajó en césped sintético, que era una de las posibilidades debido al tipo de piso que hay en el Allianz Park de San Pablo.

Los dos zagueros titulares se encuentran con distintas contracturas en sus gemelos y se los tratará de cuidar y preservar para que lleguen al partido ante el equipo brasileño. Ninguno de los dos estuvo convocado para el clásico con River y lo vieron desde afuera.

En cuanto a la práctica, se realizó en una de las canchas de césped natural del predio de Ezeiza ya que la única que hay de sintético no es igual a la que tiene el estadio del Palmeiras.

El Allianz Park lleva casi tres años con esta modalidad de césped que le ha dado muchos réditos, algo que deberá ser tomado muy en cuenta por los jugadores.

Excepto por Chiquito Romero, Jorge Almirón cambió a todos los jugadores en el Superclásico por lo que se espera que vuelva a poner un equipo similar al de la ida este jueves.

Una alternativa es que vuelva a apostar por la línea de 5 como en la serie contra Racing con el ingreso de Nicolás Valentini. En ese caso, el sacrificado podría ser Miguel Merentiel.

Boca se entrenará mañana desde las 9 en Ezeiza y después de almorzar en el predio partirán a Brasil a las 14. El miércoles el plantel practicará en el complejo del Corinthians y ahí se conocerán las primeras pistas del once titular.