Así en la tierra como en el cielo: el primer Mundial sin Diego Maradona
La Copa del Mundo Qatar 2022 será la primera sin Diego Maradona. En pleno Mundial se celebrará el segundo aniversario de su paso a la eternidad, el próximo 25 de noviembre.
Qatar 2022 será el primer Mundial sin Maradona.
En la previa de su segundo partido en el Mundial de Qatar, la Selección Argentina tendrá puestos los sentidos en México y su corazón en el ídolo eterno. En plena Copa, el mundo del fútbol, y en especial el nuestro, recordará el 25 de noviembre a Diego Armando Maradona a dos años de su muerte.
Lionel Messi, el genio en su brillante madurez
Por primera vez, la presencia del Diez en un Mundial no estará en la tierra sino en el cielo. La camiseta que más amó, la que defendió como jugador, como entrenador y también desde la tribuna cuando alentó por última vez a la Albiceleste en Rusia 2018.
Ante Nigeria, el día que si Argentina perdía se iba en primera ronda, Diego dejó una imagen epifánica con los brazos en alto, iluminado por un rayo de luz que atravesó todo el estadio y se depositó en su figura.
La ausencia física de Maradona confirmó lo que todos imaginamos alguna vez: primero llorar, como un acto reflejo involuntario pero cargado de razones y emociones. Luego, entender la trascendencia de su existencia y a partir de ahí la consecuente inmortalidad de un ser humano único, con un magnetismo especial por todo lo que generó y provocó.
“Maradona está encima del resto por razones reales y artísticas. Es decir que, aunque aparezca otro que tenga condiciones parecidas o mejores números, a la leyenda de Diego hay que sumarle toda su vida melodramática, llena de acontecimientos grandiosos, tristes, trágicos y graciosos, además de una personalidad que también admite una colección de adjetivos”, describió alguna vez Alejandro Dolina, justificando por qué Diego fue y será diferente.
La eternidad del 10 quedó constituida de gloria, genialidad y barro. Pero antes de todo ello fue héroe, valiente capitán, luchador y protector, aunque no haya podido domar a sus propios demonios internos de un destino trágico.
Esa parte humana e imperfecta del Dios de la pelota es lo que ha provocado que el mito siga creciendo. Es lo que lo pone en la tierra y en el cielo al mismo tiempo.
Murales, homenajes, esculturas y hasta supuestas apariciones han mantenido en alto el recuerdo de Maradona. “Elijo creer…”, ha sido una de las frases emergentes durante este tiempo de ausencia de Diego. Es la necesidad de su gente, de sus fieles, de honrarlo, sentirlo presente, vivo, eterno.
La grandeza transmitida por Maradona provocó en este tiempo que rivales encumbrados como Lothar Matthäus, 36 años después de la final de México ‘86, le devolviera a la patria futbolera nacional, la camiseta que Diego usó en aquel duelo contra Alemania y que luego intercambiaría con el capitán germano.
Maradona fue y será el héroe magnánimo de este tiempo, donde sus devotos no lo juzgan por las incorrecciones propias de cualquier mortal, sino que le agradecen la felicidad que provocaron sus hazañas. Y nada importa más que eso.
La armadura de Diego contra Inglaterra estará en Qatar
La camiseta que Diego Armando Maradona vistió durante el partido que Argentina le ganó a Inglaterra en el Mundial de México de 1986 será exhibida en Qatar durante la Copa del Mundo, solo seis meses después de haber sido vendida en una subasta por más de 9.000.000 de dólares.
La prenda se exhibirá en la exposición “El mundo del fútbol”. En ella estará también el balón utilizado en el primer Mundial (Uruguay 1930), el primer relato escrito de las normas del fútbol y una figura en bronce del pie derecho del brasileño Pelé, además de otras camisetas usadas por grandes nombres del fútbol.
La camiseta desde 1986 hasta mayo último estuvo en poder poder de Steve Hodge, mediocampista del Nottingham Forest y de ese seleccionado inglés, quien la intercambió con Maradona tras el encuentro ganado por Argentina 2 a 1 por los cuartos de final. El partido se jugó el 22 de junio en el estadio Azteca de la ciudad de México.
Hodge prestó la casaca de Maradona a un museo de Mánchester durante 20 años, antes ponerla a la venta, siendo adquirida por un comprador que se impuso a otros seis postores, entre los que se encontraba la AFA.
Con esa camiseta azul con el número 10, Maradona le hizo los dos tantos a Inglaterra. El primero, “la Mano de Dios” golpeando el balón con su puño superando la salida del arquero inglés Peter Shilton y el 2-0 con una gran jugada en la cual eliminó a cinco defensores ingleses en el tanto que fue elegido en 2002, en una votación de la FIFA, como “el gol del siglo”.
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