Argentina sacó la mitad de los puntos, pero Scaloni terminó con saldo positivo

La Selección brilló ante Chile y cayó contra Colombia, pero el entrenador sumó variantes y acertó con sus apuestas en la era post Di María y sin Messi en el equipo. El camino al Mundial sigue firme.

Argentina dejó los tres puntos en Colombia, pero está claro que el plan hacia el Mundial 2026 sigue inalterable. Esta caída, injusta, nada tiene que ver con la primera, ante Uruguay en La Bombonera, cuando Lionel Scaloni perdió la batalla táctica con Marcelo Bielsa. Ahora, la historia fue diferente, el equipo tuvo respuestas, lo pudo empatar e incluso ganar y por eso no hay que dramatizar de cara al futuro.

Las primeras funciones sin Ángel Di María, sumada a la ausencia del gran Lionel Messi transformaron esta doble fecha en otra prueba de fuego para el DT de Pujato. Y terminó con saldo positivo, aún con la mitad de los puntos en el bolsillo.

Nunca está bueno perder, pero hay momentos para permitidos y este era de uno de ellos. Argentina llegó al Metropolitano de Barranquilla con mucho margen, consciente de que no iba a ceder la punta de las Eliminatorias. Jugó a la hora que quisieron los cafeteros, con un calor sofocante y en césped seco, pero igual en el clásico ping pong y en nivel de juego, la Albiceleste fue superior. No ligó y le cobraron un penal extremadamente dudoso.

La espalda de Scaloni es cada vez más grande y eso le permite arriesgar, inventar, despistar y sorprender. Para esta doble fecha, nadie imaginó a Lisandro Martínez de 3 y el Carnicero del United demostró toda su versatilidad. Con esta decisión, además, recuperó su lugar Nicolás Otamendi, quien perdió el puesto en la Copa América y cuando la lógica imponía una pérdida de minutos de manera gradual, el central terminó con cartón lleno: 180 minutos en cancha.

Eso que Scaloni hizo con el 3, es probable que lo repita con el 4. El lateral derecho es, claramente, una piedra en el zapato para el cuerpo técnico argentino. Está claro que Nahuel Molina -toda de Scaloni- y Gonzalo Montiel son confiables, pero esa duda instalada en la previa de cada juego, deja en claro que ninguno es el dueño del puesto y que no asoma una variante parecida a la del lateral izquierdo.

La Selección tiene una colección interminable de marcadores centrales corridos a los costados y puede ser una opción. Mientras tanto, la rotación es lo que cuenta, porque ninguno convence al ciento por ciento, pero ambos se apoyan en ese cartel de inamovibles que se ganaron de manera muy justa.

El del Atlético de Madrid es muy ordenado tácticamente y crece cuando Messi está en cancha. Cachete es un especialista en anular estelares (a Luis Díaz lo cruzo con vehemencia a los 55 segundos y nunca lo complicó). Con eso, alcanza, pero no hay dudas de que Scaloni inventará alguna en el futuro.

Del medio para arriba, sobran variantes

En la zona media hay una abundancia que emociona. Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Alexis MacAllister son los indiscutidos, pero en el banco esperan Paredes, Gio Lo Celso, dos debilidades del DT.

Y a esta lista hay que sumar a Exequiel Palacios e incluso Nicolás González, el comodín que puede tirarse de 3, acompañar a los puntas o volantear. El de Juventus es otro que suele ser mirado de reojo y aparece en todas las dudas previas a los juegos. Scaloni piensa otra cosa.

Ante la emergencia y por ser dos delanteros top a nivel mundial, el doble 9 dijo presente en los dos partidos de septiembre. La jugada del primer gol ante Chile no hace más que ratificar el acierto táctico, porque la asistencia fue compartida: Julián Álvarez mandó el centro, pero Lautaro Martínez la dejó pasar de manera magistral y Alexis hizo el resto. A la doble fecha le faltó el gol del bahiense, aunque sería un pedido exigente. Al fin y al cabo hizo uno bastante más importante ante los cafeteros para ser bicampeones de América.

En estos juegos ante Chile y Colombia hubo poca cara nueva y ese recambio que intenta el cuerpo técnico es probable que lleve un tiempo. Hay reclamos de minutos para Alejandro Garnacho y esta vez el DT eligió rescatar a Dybala, que entró, se cargó la 10 y hasta facturó.

En el medio y atrás renueva nombres, pero apuesta a una aclimatación previa. Valentín Barco y Ezequiel Fernández ni siquiera estuvieron entre los suplentes. Los lleva de a poco, los mide y suena lógico, porque acertó con Lisandro de lateral y Equi tiene competidores de lujo en la zona media. Tendrán que romperla y en esa exigencia, Argentina sumará calidad. Mientras tanto, el camino al Mundial va tranqui. Y en la próxima doble fecha, esta prevista la vuelta de un tal Messi.


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