A un año de Argentina campeón del mundo en Qatar 2022: el descanso del héroe
Con la satisfacción del deber cumplido y tras de sacarse esa mochila que pesaba toneladas, la Pulga encaró su vida como campeón del Mundo con el foco en disfrutar del fútbol y su familia.
Un año atrás Lionel Messi logró el máximo objetivo de su carrera. Ese que se le había negado por mucho tiempo, por el que tanto trabajo y que, por momentos, parecía hasta imposible de conseguir. “Tarda en llegar y al final, hay recompensa”, y la Pulga tuvo la suya. Fue protagonista casi excluyente, anotó siete goles (dos en la final) y finalmente levantó la Copa del Mundo en Qatar.
Tras años de trabajo y esfuerzo, ganó el Mundial y se quitó un peso enorme de encima. Dejó la mochila que cargó durante años y encaró el 2023 con la tranquilidad del deber cumplido para dedicarse a disfrutar del deporte que le dio todo, de su familia y de los merecidos homenajes y premios que recibió por haber conquistado cada uno de los torneos que disputó.
A principio de año se quedó con el galardón The Best 2022, el segundo de su carrera. En una votación que se llevó a cabo días después del torneo en Medio Oriente, Argentina arrasó en la gala de premiación y Lionel se llevó el de mejor jugador del año.
“Quiero agradecer a mis compañeros, hoy estamos acá con (Lionel )Scaloni y el Dibu Martínez en representación de ellos. Esto es un reconocimiento al grupo por todo lo que hicimos, sin ello no estaríamos acá. Este año fue una locura para mí, pude conseguir mi sueño después de tanto pelearlo, buscarlo e insistir”
Lionel Messi en los premios The Best
El otro gran reconocimiento individual que recibió fue el Balón de Oro: el octavo de su cuenta personal, en sus 19 años de carrera. La Pulga ya era el máximo ganador del premio, porque lo levantó en 2009, 2010, 2011, 2012, 2015, 2019 y 2021. Pero este fue diferente, es que fue el fruto de lo conseguido aquella noche del 18 de diciembre en el estadio de Lusail y además lo recibió el un 30 de octubre, el día de cumpleaños del Diego.
Messi disfrutó a pleno de un año en el que se pudo relajar, pero antes pasó por algunos momentos incómodos. Es que tras la gesta de Qatar tuvo que regresar al PSG, donde ya era mirado de reojo por los flojos resultados del equipo y el triunfo de la final ante Francia, no hizo más que agrandar el disgusto de los parisinos con el “10”.
Primero fue recibido con indiferencia, luego llegaron los abucheos por la pronta eliminación en Champions, y su paso por la capital francesa se cerró con una sanción disciplinaria por un viaje a Arabia Saudita que no había sido autorizado por el club de Paris.
Con el contrato cumplido, tomó la decisión más importante del año. Eligió su familia y disfrutar del fútbol en un clima más relajado, ya sin tantas obligaciones y expectativas. Así se gestó su llegada a Miami, para ser parte del Inter de David Beckham y claro que causó una revolución en la MLS.
A pesar de la relajación que suponía su llegada al estado de Florida, conquistó la Leagues Cup con el equipo que dirige el Tata Martino, aunque no le alcanzó para meterse en los playoffs de la Liga. Aún así, generó tanto impacto en Estados Unidos que fue elegido como el “Atleta del año” por la famosa revista Times.
¿Y con la Selección? Disfrutó de un primer semestre a pleno de festejos, pero cuando llegó el momento de jugar por los puntos (en las Eliminatorias) surgieron algunos problemas físicos, por primera vez en mucho tiempo pidió el cambio y hasta incluso inicio como suplente.
La Pulga sabe que empieza a transitar los últimos años de su carrera y junto a Scaloni, de a poco, empiezan a buscar que la Albiceleste también pueda jugar sin él.
Pero para eso todavía falta, Messi disfrutó de un año diferente. En el que de a poco se permite relajar, disfrutar de lo conseguido, pero sin perder el hambre de gloria que lo llevó a ser uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos y que ilusionan con defender con éxito la Copa América.
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