El mejor torneo del año coronó a los dos joyas del surf argentino: sus historias
Franco Radziunas repitió el título a los 21 años y Cocó Cianciarulo ganó por primera vez a los 20. Sus sensaciones. El Quiksilver La Paloma reunió al ambiente en un evento místico y desafiante.
“¿Pero cómo hacen para llegar al mar?”. Roberto, de 60 años, pasaba por el kilómetro 9 de la Ruta 11, vio bastante gente en los acantilados marplatenses y decidió parar. Allí se encontró con un torneo de surf. En realidad con EL torneo. El Quiksilver La Paloma es el más prestigioso, místico y exigente del calendario argentino. Y el hombre, cuando se bajó del auto y recibió la respuesta, quedó cautivado. “¿En serio bajan por acá?”, consultó, con cara de susto, cuando vio ese vertiginoso descenso…
Es una escalera a la nada porque el mar se llevó los últimos escalones de la estructura. Para reemplazarlos, los surfistas colocaron una soga que les permite descender hasta las rocas haciendo malabares con la tabla. Luego caminan, evitando resbalar, y desde la punta se lanzan al agua, tratando de alejarse rápido para que no venga una ola que los golpee contra las piedras. Muy peligroso para casi todos, menos para ellos. La aventura no termina ahí porque luego de competir, mojados y cansados, deben subir por otra soga. Todo eso le da una mística especial a un torneo que es diferente a todos y que en esta nota abordaremos todos las intrahistorias de una edición muy especial.
El surfista del momento y Cocó
Esta 21ª edición tuvo 40 inscriptos, con participantes desde 12 a 58 años, una diferencia inédita. Para todos los surfistas es el momento cumbre, el de desafiarse con la rompiente más famosa del país, en la mejor condición, y delante de sponsors, shapers y público en general. Y porque, además, como pasa casi siempre al ser la última fecha del circuito argentino, es el momento que corona a los dos campeones de la categoría Open. En este caso fue el turno de las nuevas joyas del país, Franco Radziunas (21 años), el surfista pro del momento, y Cocó Cianciarulo (20), la hija del músico Sr Flavio, quien en su momento arrasó en categorías formativas y ahora confirmó que también puede proyectarse entre las más grandes.
Hubo test para todos. Las olas, pesadas y demandantes, llegaron a dos metros en el mejor momento, algo poco habitual en la costa nacional. “La Paloma se caracteriza por tener las olas más parecidas a las que vemos en el exterior. Lleva tiempo y compromiso adaptarse a surfearlas. A mí me costó. En este torneo no gana tanto el que mejor compite, como pasa más en otros, sino el que mejor surfea, el que lo hace con el abc del surf”, analizó Lucas Santamaría, histórico rider que ganó tres veces en La Paloma. “Acá la experiencia tiene más valor y se requiere más del físico. Hay que remar más, la entrada es muy dura y por todo esto debés elegir bien tus olas”, agregó Maxi Siri, quíntuple campeón nacional.
Ellos siguen compitiendo, pero ya es el momento de otra generación. La de Juan Cruz Ruggiero, otra vez ganador del clásico. La otra figura del team Quiksilver, con roce reciente en olas pesadas en México que le permitieron grabar un lindo documental, demostró su temple y experiencia pese a sus 22 años. El campeón nacional 2022 se impuso en la final ante la revelación del torneo, Tao Rodríguez, argentino que vive en Panamá y se destacó en este campeonato que fue presentado por Ford Argentina.
«Es hermoso ser campeón argentino»
El campeonato quedó para Radziunas, quien sumó los puntos necesarios y a las pocas horas viajó a Brasil para competir en otro torneo que lo acerque a su nuevo objetivo: los Challenger Series. Hace menos de un mes, en Saquarema, Río de Janeiro, logró un histórico segundo puesto en el QS 5000 que lo dejó bien parado para su gran sueño a nivel internacional. “Estoy pasando un momento muy lindo en mi carrera, el mejor. Realmente es hermoso ser campeón argentino sabiendo que los mejores surfistas y referentes del país a lo largo de tantas generaciones tienen el mismo título que yo. Mi papá lo fue en su momento (1979) y ahora puedo decir que comparto ese privilegio con él”, resumió Franco.
Justamente él surgió a la escena nacional con aquel subcampeonato en la edición 2018 de La Paloma. “Desde siempre fui a estos torneos, desde que mi papá los competía. Me acuerdo que los primeros en los acantilados fueron mis primeros en Open, con todo lo que eso genera, por las olas pesadas y la presencia de los mejores del país. Pero siempre me gustó mucho, una motivación extra probarme en un evento tan importante y disfrutar toda su mística, la gente en el acantilado, bajar por esas escaleras, subir por la soga… Todo es muy especial”, comentó.
Para Radziunas es el segundo título nacional en seis meses. Como la definición del 2023 se atrasó hasta diciembre, justamente porque no entraban las olas XL que necesita La Paloma para correrse, se juntaron ambos, algo muy loco para Franco, quien de junior sufrió no poder ganar campeonatos y ahora disfruta dos juntitos.
«Ser Open es un cambio de paradigma»
Cocó, rider estrella de Roxy, estaba muy emocionada luego de hacer el doble: ganar su primera Paloma y, a la vez, su primer título Open. “Más que esperarlo, diría que lo deseaba muchísimo. Me esforcé mucho para lograrlo. Ya había quedado subcampeona en varias ocasiones y esta vez se me dio. No fue fácil. Fueron muchos años en Junior, conquistando varias categorías y campeonatos. Pero ser Open es un cambio de paradigma. Es cuando te convertís de niña a mujer. Hay un cambio físico, hay un cambio mental, hay un cambio espiritual, en todos los sentidos», analizó.
Cocó, que hasta hace poco dividía su tiempo entre dos hobbies como el skate y la música, como herencia de su padre, ahora le sumó el curso de Guardavidas. “Eso me sacó un poco la chance de irme a competir afuera, como lo venía haciendo, pero ahora voy a retomar. Por lo pronto, ganar en el templo del surf marplatense como es La Paloma y ser campeona nacional es una gran motivación”, cerró.
Texto: Julián Mozo. Fotos: Jony Paz
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