De los All Blacks a Marabunta: el Rugby Camp que unió a más de 50 jugadores en Cipolletti

Durante tres días, jóvenes de 13 a 19 años vivieron el rugby del más alto nivel. Prácticas doble turno con entrenadores neozelandeses, sesiones técnicas y charlas de alimentación unieron a jugadores de distintas partes del país en el predio de la Hormiga.

Durante tres días, el Club Marabunta fue sede de un evento deportivo único en la región: un Rugby Camp con entrenadores de Nueva Zelandacuna del rugby de élite. Del 16 al 18 de octubre se realizó este campamento que reunió a más de 50 jóvenes de distintas partes para adentrarse de lleno en el deporte de primer nivel.

Diario RÍO NEGRO dialogó con Gastón Izaguirre, uno de los referentes del club que estuvo a cargo de la actividad, para conocer cómo se vivió la experiencia en la Hormiga. «Debutamos en la organización de una actividad de esta magnitud, en realidad estamos asistiendo a una empresa, porque este evento viene de la mano de una empresa que se dedica a hacer viajes de intercambio para jugadores juveniles hacia Nueva Zelanda, para que hagan y puedan vivir la experiencia durante algunos meses», aclaró en el comienzo de la entrevista.

El camp fue organizado por Rugby Exchange, empresa con más de 10 años de experiencia en este tipo de actividades y contó con la participación de tres reconocidos entrenadores: Ant Strachan, ex All Black (#922) y actual especialista en backs de la Academia de Auckland; Richie Harris, entrenador de forwards con experiencia en equipos como Counties Manukau, Blues y Chiefs M20; y Ashley Jones, experto en fuerza y acondicionamiento de los Crusaders.

El Rugby Camp que se desarrolló en Marabunta. Foto: Florencia Salto.

«Cubrieron todos los aspectos del juego en la parte técnica y física, estas actividades fueron acompañadas con charlas de nutrición deportiva, prevención de lesiones y bienestar del jugador, con licenciados del Alto Valle», aseguró Izaguirre.

El campamento estuvo focalizado en jugadores de 13 a 19 años, «nosotros teníamos un piso de 40 plazas y llegamos a las 54 así que estamos conformes. Nos sorprendió que vinieron chicos desde distintos lugares de la zona como Plottier, Plaza Huincul y Centenario, pero también hay chicos de Bahía Blanca, de Mar del Plata, de Comodoro Rivadavia, Trelew y San Martín de los Andes«, describió. Pero además, destacó que «es una linda experiencia para ellos porque pueden compartir con otros chicos de distintas edades y lugares. De esos 54 chicos que hay, 32 se quedaron a dormir en el club, así que estuvieron todo el día acá«.


Rugby Camp en Marabunta: una actividad distinta en Cipolletti


Las actividades comenzaron durante la mañana, y duraron hasta las 18. «Se dividieron en grupos por contextura física y fueron trabajando de acuerdo a las áreas, hubo partidos, y también algo de gimnasio. Los chicos tuvieron una experiencia parecida a la de un jugador profesional, doble turno de entrenamiento, la comida planificada por una nutricionista, sumado a las charlas», explicó.

El entrenamiento que se realizó en Marabunta. Foto: Florencia Salto.

Además, revelaron la opinión de los jóvenes que participaron de las prácticas: «Los chicos estaban muy expectantes, fue algo nuevo para ellos así que al principio estaban un poco tímidos pero después los dividieron en los grupos y cada uno de los neozelandeses se hacía cargo de los grupos y los iban rotando cada 30 minutos».

En ese sentido, Izaguirre planteó la comparación que realizaron los jugadores. «Los chicos contaban que aprendiendo muchas cosas nuevas, diferente a lo que hacemos habitualmente. Notaron prácticas más ordenadas y planificadas en cuanto a los detalles», dijo. Y sostuvo que «el camp tiene eso que viene todo planificado y estructurado. También contaban con detalles técnicos en los entrenamientos que, en un lugar como Nueva Zelanda, están en mucho más en los detalles que arrancan a más temprana edad».


Las instalaciones de Marabunta: el asombro de los All Blacks


Según confesó Izaguirre, uno de los puntos que más sorprendió a los entrenadores neozelandeses fue la cancha de la Hormiga. «Estuvimos hablando y puntualmente cuando terminó la práctica, uno de ellos nos dijo -en los diez años que vengo viajando a Argentina en los camps, esta es la mejor cancha que vi hasta ahora-. Así que es un orgullo para nosotros«

El campo de Marabunta, uno de los puntos más destacados del Rugby Camp. Foto: Florencia Salto.

Y destacó que «de alguien que estuvo en Tucumán, Buenos Aires o Salta, que haya elogiado las instalaciones es algo increíble. Además, le gustaron los albergues del club, muy contentos. También con Cipolletti, porque se alojaron en el centro, recorrieron y quedaron muy satisfechos con todo«.

Con respecto al albergue, el referente de Marabunta describió que «tratamos que los chicos se ordenaran por edades, se mezclaron de distintos lugares y todos los chicos lograron integrarse. Fueron más de 30 que cenaron, desayunaron y almorzaron juntos».

Antes de finalizar, Izaguirre aseguró que no solo los chicos se llevaron conocimientos. «Algunas cuestiones nos parecieron interesantes para poder bajarlas con nuestros entrenadores, fue enriquecedor para conocer como se trabaja a nivel juvenil y poder traerlo a nuestro club«, concluyó.


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