Boca, a las semifinales de la Copa Argentina por los penales de Brey y la intervención de Riquelme
El juvenil arquero atajó 4 de los 5 disparos y el Xeneize superó a Gimnasia por 2-1 luego del 1-1 en los 90. El presidente frenó a la barra durante el entretiempo y el partido se reanudó de milagro.
En una noche que pudo terminar en tragedia, los penales volvieron a salvar a Boca. Leandro Brey le atajó cuatro a Gimnasia y lideró al Xeneize en una victoria clave para lo que viene. Fue 1-1 en los 90 y 2-1 desde los 12 pasos, en un partido que se terminó de milagro.
¿Qué paso? En el entretiempo hubo agresiones entre las hinchadas, la policía reprimió y la intervención de Juan Román Riquelme fue clave. El presidente de Boca se metió en la zona de plateas y junto a sus colaboradores, lograron controlar a la hinchada de su equipo.
En su segundo partido como DT del Xeneize, Fernando Gago, decidió ir al frente, con cuatro delanteros en cancha. Buscó el gol de entrada, lo consiguió y después quedó muy descompasado. Aaron Anselmino, de cabeza, anotó el primer tanto en la era de Pintita, a los 9 minutos, pero a partir de ahí el duelo fue una moneda al aire.
Gimnasia lo jugó de igual a igual y por momentos generó peligro. Con más gente en el medio, cuando se asociaron los volantes, Boca estuvo en aprietos, pero logró mantener el cero hasta el descanso. Gago se dio cuenta y metió mano en el entretiempo, con el ingreso de Kevin Zenón por Brian Aguirre, pero de repente, empezaron los incidentes.
Incidentes y continuidad en duda
Un grave cruce entre las barras terminó en una fuerte represión policial contra el público Xeneize con balas de goma y gases lacrimógenos. Antes de que pueda iniciar la segunda etapa en el Parque de la Independencia, los insultos entre las parcialidades derivó en el inicio de lanzamiento de proyectiles de un lado a otro, con los jugadores de ambos lados buscando calmar a sus respectivos hinchas para poder iniciar el juego.
Pese a los intentos de los jugadores, la calma lejos estuvo de llegar y la situación empeoró con el arribo de la barra brava de Boca, que logró pasar de la popular a la platea donde se generó el conflicto.
Para evitar que la parcialidad Xeneize se acerque a la platea del Lobo, la policía formó un cordón y reprimió con gases lacrimógenos y balas de goma. Lo que finalmente trajo la calma fue la aparición del presidente Juan Román Riquelme, que junto a sus colaboradores lograron convencer a los hinchas de cesar los embates.
Se reanudó de milagro
Pasó el escándalo, el duelo se reanudó de milagro y ahí el Lobo fue por el empate. Lo buscó siempre y tuvo su premio con una pelota parada y el cabezazo de Martín Rodríguez que después dio en Marcos Rojo, para el 1-1. Ahí el cierre se llenó de dramatismo.
En los 20 finales el que estuvo más cerca fue Boca, pero el protagonista de la noche resultó Jorge Baliño, quien encadenó errores sin parar, especialmente ante las fuertes infracciones. Zenón salió lesionado, el Pata Castro metió una patada de atrás y apenas vio la amarilla y después ocurrió lo mismo con Pol Fernández, quien zafó de la expulsión.
La historia terminó en los penales y ahí apareció Leandro Brey en toda su dimensión. El arquero que se quedó con el puesto de Chiquito Romero, respondió de manera brillante y atajó ¡4 de los 5 disparos! Fue una noche consagratoria para el juvenil, que además salvó a Miguel Merentiel y Milton Giménez, que fallaronsus remates. Marcos Rojo y Nicolás Figal, que tuvo una especie de indulto, fueron los únicos que acertaron y metieron al Xeneize en las semifinales de la Copa Argentina, donde espera el duro Vélez.
Comentarios