Balas de goma, piedrazos y niños evacuados: graves incidentes entre hinchas de Godoy Cruz de Mendoza
Un grupo de fanáticos habría intentado ingresar sin entradas al encuentro frente a Belgrano de Córdoba. Todo terminó con lluvias de piedras, gases y familias evacudas. Mirá la secuencia.
Se vivió una tarde para el olvido en Mendoza. Un grupo de unos 600 hinchas de Godoy Cruz intentó ingresar sin entradas al encuentro contra Belgrano de Córdoba y con el partido ya empezado. La policía actuó lanzando balas de goma y gases lacrimógenos.
El hecho tuvo lugar este domingo en el estadio Malvinas Argentinas de la localidad cuyana. Corría la media hora de juego cuando se empezaron a escuchar varias detonaciones.
En cuestión de segundos, un grupo de barrabravas se alejó de la tribuna popular y comenzaron una lluvia de piedras desde adentro y afuera del recinto.
😢 Tristísima imagen en Godoy Cruz – Belgrano, de un bebé evacuado entre alambres de púa que recorrerá el mundo. pic.twitter.com/fbmoJT1uoC
— Lisandro Santangelo (@lichasantangelo) September 17, 2023
Un bebé de meses debió ser sacado de la popular local. Además, varios niños y familias fueron evacuados y puestos a resguardo en las plateas. El pánico se apoderó de las tribunas.
Tras más detonaciones y corridas en ese sector del estadio, el árbitro Leandro Rey Hilfer suspendió por unos minutos el partido, alertados por el propio público. Los llantos de los chicos y bebés, llevó a que los mismos jugadores de Godoy Cruz se acerquen a la zona y les pidan a los violentos que terminen con esta actitud que ponía en peligro a todos.
🗣️ “QUE SE VAYAN TODOS, QUE NO QUEDE NI UNO SOLO”
— Argentina FC (@ArgentinaFCOK) September 17, 2023
Los verdaderos hinchas de #GodoyCruz le cantan a la barra en la #CopaDeLaLiga
El partido entre el Tomba y #Belgrano se demoró por incidentes entre la barra y la Policía de Mendoza pic.twitter.com/P3C45TPUJp
Los bomberos también actuaron y permitieron que este gran grupo de hinchas pueda pasar a un sector de plateas, mientras de fondo se escuchaba a la gran mayoría de fanáticos cantar contra su propia barrabrava: “Que se vayan todos, que no quede, ni uno solo”.
Tras algunos minutos, la calma retornó al estadio y el árbitro dispuso la reanudación del encuentro.
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