Anita, la princesa del río, confirma una vez más que la Regata no tiene edad
Con apenas 16 años, la joven palista conesina está viviendo el sueño de su vida: correr la histórica travesía. Es la competidora de menor edad de la prueba. Este miércoles fue recibida por su gente al final del cuarto parcial.
La travesía más larga del mundo encierra grandes historias de superación, de palistas que desafían el calendario y que se animan a responder año a año el llamado de la Regata. En esta edición, como en tantas otras, están esos palistas con el bote ya marcado por cientos de batallas en el agua, y también están aquellos a los que la bravura del río Negro no los intimida.
¿Pero cómo los va a amedrentar si es el propio río el que los vio crecer?
En Conesa, como en muchas otras ciudades de la provincia por donde pasa el Negro, el río es el compañero inseparable, es el elemento vital en cada actividad, el punto de encuentro, el refugio de los momentos gratos y también de los otros.
Tener apenas 16 años, ser la más chica de todos los palistas que están disputando la Regata y ser la única mujer que está corriendo sola la travesía, no amilanó a Ana Giselle Mas Contreras, Anita para todo el micromundo del canotaje conesino.
«Los que somos de acá, prácticamente vivimos en el río. Más si te gusta el canotaje o nadar. Todos nos criamos ahí, sino es el río es el canal. En verano vivimos constantemente en el agua, y también en invierno cuando entrenamos. Es que si no estamos haciendo deporte, también vamos ahí cuando nos juntamos con mis amigas a tomar mate por ejemplo. El río, al menos para mí, es el epicentro de todo».
Anita es la única en K1 damas de la prueba y la más joven en la historia de la competencia en correrla en soledad. Es su bautismo de agua en la Regata y la primera parte de la charla con Río Negro la tenemos a la sombra de un tamarisco, en el Establecimiento Rural Ferrari, punto de partida de la cuarta etapa.
Para Anita el canotaje es uno de los deportes más lindos y completos. «El que nunca hizo y quiere empezar, que lo haga. Es muy recomendable y te incorpora todo. Vos querés hacer físico, lo tenés, si querés despejarte y disfrutar de la naturaleza, es lo mejor. Como es mi primera vez, las dos primeras etapas las disfruté muchísimo porque no conocía. Ver las montañas, las bardas de color rojo, otras amarillas… Lo pasé muy bien», nos cuenta Anita sobre su primera experiencia en la Regata.
Anita jura que la decisión de correr en K1, la tomó sola. «Y tuve todo el apoyo de mi familia. Mi papá me preguntó que quería hacer y le dije que la iba correr ya. Era un sueño para mí correrla, no quería esperar más. Esta etapa es muy especial para mí, van a estar esperándote todos, amigos, familia, toda la gente de la escuelita Conesa Rema (Co-Re)…». Así fue.
«Me llegaron mensajes de todos lados y la verdad es que me ayuda para motivarme, pero a la vez voy a querer llegar más rápido. Pero si hay viento puede ser peligroso», anticipó Anita en el campo, situación que se confirmó en el balneario a la llegada.
«Hubo bastante viento pero me sentí bien, pude llegar sin problemas», nos alcanza a decir en medio de la algarabía de su gente. Las expectativas de la joven palista local es poder llegar a correr un Mundial. «Mi idea es esa. Ya he corrido Selectivos pero no pude entrar, pero mi gran anhelo es estar en un Mundial. O un Juego Olímpico, ese es el sueño de todos».
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