El árbitro Bustos está cada vez más complicado

Un documento del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires dirigido al Ministerio de Seguridad de la Nación, agrava la situación de Martín Bustos, el árbitro acusado de “abuso sexual y facilitación de la prostitución”, en la causa que afecta como mínimo a tres menores de las divisiones inferiores de Independiente.

El documento constata que el delito es “agravado por tener conocimiento de ser portador de una enfermedad de transmisión sexual grave (HIV) y por el peligro de contagio”.

Por lo filtrado, Bustos se expone a una pena máxima de 20 años de prisión.

El árbitro asistente fue detenido el sábado pasado por efectivos de la Policía de la Provincia, en una casa ubicada en Chascomús 33, en el barrio Los Troncos del Talar, de General Pacheco, en el partido de Tigre. Fue en un operativo cerrojo sobre siete manzanas a la redonda.

Su detención es un capitulo decisivo en el escándalo por los abusos sexuales a juveniles de Independiente y se dio después de la orden de captura internacional que había pedido Soledad Garibaldi, la fiscal de la UFI número 4 de Avellaneda, quién está a cargo de la causa.

Asimismo, Garibaldi había señalado a Bustos como una pieza clave en la red de prostitución. También fue detenido su abogado Carlos Tomás Beldi, acusado de encubrimiento agravado por romper el teléfono celular de su cliente. También encontraron en el allanamiento un arma rota y una caja con 23 balas.

“Por el momento, ya pudieron individualizarse tres víctimas, pero sabemos que hay más”, declaró la fiscal. A su vez, según pudo averiguar Clarín, estaría implicado en el caso otro árbitro de divisiones juveniles de la AFA, aunque aún se desconoce el nombre del mismo.