Denuncia que personal de tránsito secuestró su taxi sin justificativo en Allen
Tras un confuso episodio en un operativo sobre ruta 65, que terminó con destrozos por parte de los agentes, la jueza de turno ordenó entregar el rodado y reconoció un incorrecto procedimiento.
Un nuevo control policial terminó con la angustia de un vecino y las cubiertas de su auto rotas. Un hombre, que desempeña tareas como taxista en la ciudad de Neuquén, acusó a efectivos policiales de secuestrar indebidamente su instrumento de trabajo en Allen, además de ocasionarle algunos daños.
«Me hicieron pasar un mal momento«, sentenció Jorge, principal afectado por el hecho. El hombre fue interceptado ayer por la mañana en un control de tránsito rutinario sobre ruta provincial 65 que le ocasionó temor por el confuso accionar del personal de tránsito.
Todo comenzó a raíz de la revisión del registro nacional de conducir que tiene fecha de expiración para el próximo el 31 de diciembre. El hombre se justificó alegando que ya cuenta con turno para renovarlo este jueves y que existe una normativa vigente que le permite usarlo en prórroga. Los agentes insistieron en la existencia de una falta y procedieron a iniciar el secuestro, pese a la negativa del conductor.
«Yo les dije que no les podía dar el auto porque todo lo otro está en regla. Se cerraron y me dijeron que si no accedía me lo iban a sacar a la fuerza de ser necesario«, expresó el chofer. El implicado también comentó que producto de su resistencia los efectivos comenzaron a hostigarlo con golpes de esposas en los vidrios, piedrazos y hasta la rotura de una cerradura con un cuchillo.
Hay que seguir luchando y esperar que este tipo de gente cambie
Jorge, taxista damnificado.
El gran detonante fue la rotura de las dos cubiertas izquierdas y lo que llenó a Jorge de temor. Ya sobrepasado, el adulto decidió bajarse del auto y dejarles las llaves a las autoridades. «Les entregué el auto y ni siquiera los insulte. Luego me llevaron hasta la comisaría y me iniciaron una causa por resistencia a la autoridad«, añadió.
Posteriormente, la jueza de turno resolvió la entrega del automotor cerca de media tarde y reconoció que la manera de proceder de los agentes fue inadecuada y el secuestro indebido. Aun así, el taxista efectuó el pago de 4500 pesos en concepto de multa.
«Hoy el auto está en marcha porque la gente se solidarizo muchísimo«, finalizó Jorge. Tras perder un día de trabajo por lo sucedido, fue gracias a los donativos de los vecinos por los que pudo continuar prestando servicios. Solo resta poder arreglar los daños en una de las cerraduras.
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