Roca en 2050: ideas jóvenes para otro desarrollo urbano
Estudiantes de arquitectura de la Universidad de Río Negro tomaron el desafío de proyectar una ciudad más equitativa, integrada y resiliente al cambio climático. En 6 años, elaboraron unos 120 proyectos de intervención en el ejido. Estos son solo algunos.
Maria Andrea Tapia, Horacio Casal y Jose Luis Basualdo*
Los arquitectos pocas veces hablamos sino que reflexionamos e investigamos a través del proyecto. Esto es lo que les enseñamos a nuestros estudiantes de arquitectura de la escuela de Arquitectura Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Río Negro desde 2018, en que se abre la carrera de arquitectura, para convertirse en la carrera publica más austral del País. Esto significa que más de 500 estudiantes y 161 docentes, comprometidos con un modelo de profesional humanista, están trabajando y estudiando el territorio de la provincia de Río Negro, más precisamente Roca , que este 1 de septiembre cumple 145 años desde su fundación.
General Roca, una ciudad que acogió la UNRN y las carreras que aquí se dictan, entre ellas la de Arquitectura. Esta localidad, que es nuestra casa, ha sufrido como la mayor parte de las ciudades latinoamericanas, un crecimiento desmedido en los últimos 30 años , tensionando la infraestructura y sus servicios.
El proceso de enseñanza aprendizaje de la carrera de arquitectura se basa en el aprender haciendo, es experimental y situado en el territorio, donde se desarrolla la actividad.
La carrera tiene un doble sentido: la de formar profesionales y la de construir, mediante los talleres de proyecto y del Laboratorio de Experimentación proyectual y estudios Urbanos territoriales, conocimiento a través del proyecto de los lugares donde nos encontramos.
Esto nos permite hoy compartir parte de esta producción que en los últimos 6 años, suma, más de 120 proyectos urbano-territoriales, con el objetivo de enseñar a mirar, porque el territorio no está vacío. Se elaboraron 9 proyectos de paisaje, 18 proyectos de modelos de manzanas y espacios públicos urbanos, 42 proyectos de vivienda colectiva de baja densidad, 38 proyectos de equipamiento urbano y más de 30 propuestas de densificación de manzana en el área central de la ciudad con programas complejos de vivienda de alta densidad y equipamientos.
Este material no solo es propositivo sino que permite imaginar una ciudad sostenible atendiendo los ODS 2030, resiliente, y equitativa, intentando resolver las tensiones que el desarrollo inmobiliario ha provocado en el territorio.
Pensar un territorio más integrado y resiliente
Dados a pensar cómo puede ser Roca hacia el 2050 nos permitimos pensar un territorio menos vulnerable y más resiliente de cara a los desafíos que plantea el Cambio Climático, más integrado con una reducción de la segregación residencial que a través de la incorporación de espacios públicos con equipamientos institucionales, de cualquiera de los niveles del estado (Nación, Provincia y Municipio) permita incluir a toda la población que hoy se ve alejada de la ciudad aunque forme parte de ella.
Cada uno de los talleres de proyecto toma distintas problemáticas que hoy presentamos aquí de manera propositiva.
• El taller de proyecto urbano incorpora todo el territorio en la ciudad a través de propuestas que visibilizan, recuperan y protegen el paisaje característico de nuestra región.
Las bardas, el río y la zona productiva, con su sistema de riego como parte fundante de nuestra ciudad, deben ser revalorizados y cuidados como patrimonio identitario.
Estos proyectos se desarrollan a partir de calificar espacios residuales como públicos, con pequeñas infraestructuras de servicios que permitan a la población a acceder a ellos y construir una nueva mirada más atenta a la realidad que nos circunda.
• El Taller de Proyecto y Gestión del Paisaje reflexiona sobre el desarrollo de la ciudad y su estructuración E-O de la mano de las principales infraestructuras (FFCC, canales, rutas), por lo que se propone tensionar a través del paisaje, la introducción de ambas bardas y el rio en sentido norte- sur.
Esto permitiría generar procesos de inclusión de los barrios que hoy están desarticulados en ambos bordes de la ciudad consolidada, pero más específicamente los nuevos barrios que se generaron en la Barda Norte.
A partir de esto es que se ha planteado la necesidad de pensar la “activación” de la Barda Norte por su potencial, para mejorar la dotación de espacio público para los barrios y para la ciudad toda, a fin de posibilitar la mezcla social, disminuir la vulnerabilidad del sistema urbano e incrementar la biodiversidad.
• Desde los Talleres de Proyecto Arquitectónico se pretende reflexionar y experimentar con realidades urbanas ciertas, sobre distintos temas según sus diferentes escalas y complejidades tales como la vivienda (sea ésta individual, colectiva o en altura), equipamientos de servicio, comercios y educación, respetando, potenciando y generando espacio público de relación y de esparcimiento.
Entendiendo a la ciudad como aquella competente de generar ciudadanos capaces de desarrollarse en equidad.
Nuevos modelos para habitar la ciudad
Reflexionar sobre la vivienda, entendiendo este tema como recurrente y permanente por excelencia, luego de una realidad traumática como la vivida (la pandemia), que permite la posibilidad de resignificar conceptos y mecánicas proyectuales, tales de generar propuestas de viviendas superadoras, para poder así evolucionar como profesionales y proporcionar nuevos modelos de habitar acordes a la escala de ciudad.
A nivel urbano, proponemos la posibilidad de reflexionar y pensar una posible reconversión de Roca centro, a partir de imaginar la reformulación de la ocupación de suelo urbano con infraestructura, hoy ocupada por grandes superficies, (otrora dedicadas a la producción), que actualmente se encuentran ociosas o con usos no residenciales. Regenerar tejido urbano, pensando y/o re-pensando una ciudad más amigable, recorrible, sostenible, con revaloración e incorporación de espacio público y equipamiento de sustento.
En cualquier caso, la universidad como estamento de formación superior, debe incorporar y trabajar estas problemáticas, en vistas a una sociedad capaz de reclamar mejores soluciones habitativas y urbanas, que contemplen la variable “calidad”.
Solo así cumpliremos con una de nuestras premisas de formación, la que determina como desafío el de anticipar escenarios para ser capaces de repensar un futuro para todos, en la ciudad donde hemos elegido vivir por sus oportunidades y cualidades.
Proyecto y planificación
Con estas propuestas la carrera de arquitectura pone en marcha su concepción de ciudad y de ciudadanía, formando un arquitecto sensible con la primera arquitectura que es el el paisaje como imagen visiva del territorio, develandolo a través del proyecto para que toda la ciudadanía pueda disfrutarlo.
Hablamos de proyecto, y no de planificación, porque para planificar hay que tener un proyecto de ciudad deseada por la sociedad que la habita y para ello hay que saber mirar, escuchar, respetar e imaginar escenarios posibles que nos permitan seleccionar aquellas imágenes que mejor responden a nuestros deseos.
* Doctores y magíster en Arquitectura. Profesores e investigadores de la Escuela de Arquitectura Arte y Diseño de la UNRN.
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