Maduro y una alianza internacional peligrosa para Venezuela y la región

El fraude cometido por Nicolas Maduro en las elecciones presidenciales abre las puertas a una nueva etapa de violencia y represión. Si bien había algunos elementos que podían indicar que el proceso electoral iba a ser transparente y que se iba a respetar el voto popular, Maduro hizo lo que hace siempre un dictador: burlarse de la voluntad popular.

Al mismo tiempo Maduro decidió consolidar la alianza del chavismo con Rusia, Irán y China, actores que están disputando una batalla global contra Occidente, Lugar al que Maduro decidió renunciar para siempre.

Maduro, el dictador

Maduro hizo lo que casi todos pensaba que iba a hacer: sin ningún elemento que lo certificara, sin mostrar ningún acta, se autoproclamó ganador de las elecciones presidenciales. Solo bastó con el pronunciamiento del Consejo Electoral Nacional (CNE), órgano absolutamente controlado por el gobierno, para sumergir aún más a Venezuela en la incertidumbre. Maduro ya amenazó con profundizar su modelo que solo trajo exilio, más pobreza y más desigualdad.

La oposición reclama

El clima social en Venezuela es de extrema tensión. La oposición está tan movilizada como frustrada. También preocupada por la seguridad personal tanto del candidato Edmundo González como de María Corina Machado, según pudo saber El Archivo. Al mismo tiempo no dejará de exigir que se verifiquen los resultados mediante un reconteo de las actas, un conteo físico que confirmaría que Edmundo González es el ganador. El partido que armó Machado tiene el 40% de las actas electorales. Estas certifican la victoria de su candidato en contradicción con el resultado ofrecido por el Consejo Nacional Electoral.

La oposición lo esperaba, más allá que habían construido una opción política sólida, sin fisuras a la vista, con el objetivo de dejar bien expuesto los abusos y el desastre económico que llevó adelante Maduro desde que asumió en 2013.

Rusia, China e Irán apoyan

Venezuela se aísla definitivamente de Occidente aliándose a los enemigos de las democracias liberales. Fueron los gobiernos de China, Rusia o Irán con grandes intereses económicos y militares en Venezuela los felicitaron a Maduro por el triunfo. Esto contrasta mucho ya no solo con la posición histórica de Estados unidos, tanto de demócratas como de republicanos, sino con el posicionamiento de los países de la región, muchos de ellos de signo ideológico parecido al de Maduro.

Los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay manifestaron su profunda preocupación por el desarrollo de los comicios. Falta ver que actitud tomará Colombia y sobre Brasil. Tanto Gustavo Petro y Lula Da SilvaYa se lo advirtieron antes de las elecciones. Se trata de dos presidentes: pidieron comicios limpios y que se reconozcan los resultados. No sucedió.

Por eso es de esperar que, viendo el fraude cometido, se sumen a la condena regional.

El presidente ruso, Vladimir Putin, lo felicitó a Maduro. destacando que que “las relaciones ruso-venezolanas tienen un carácter estratégico”. China felicitó a Venezuela por una “exitosa celebración” de elecciones y a Maduro, por su reelección. También recordó que China y Venezuela son “buenos amigos y socios que se apoyan mutuamente”.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, en su cuenta de X escribió: “Felicitamos al pueblo y al gobierno de Venezuela por la exitosa celebración de las elecciones presidenciales en este país, así como al presidente electo del pueblo venezolano”. Pero dejó un mensaje más preocupante si se tiene en cuenta el rol desestabilizador que está jugando Irán en medio Oriente apoyando a grupos terrorista como Hamas y Hezbola. Kananí escribió: “La República Islámica de Irán renueva su apoyo y solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela para avanzar en sus programas nacionales de desarrollo y fortalecer la cooperación bilateral”.

*Portal de investigación periodística