A 40 años de la Conadep: Noemí Labrune y la pedagogía de la coherencia
Se cumplen cuatro décadas de la entrega del informe de la Conadep. La relevancia de tal informe en nuestra historia y actualidad resulta emblemática. Todo nos hace pensar en Noemí Labrune.
Noemí -que sin dudas se enojaría por esta nota, al referenciarla- dedicó siete décadas de su vida a proteger y promover los Derechos Humanos, y a concebir y defender el Nunca Más a partir del mismo año de 1976. Además, fue y es otras tantas potencias y otras tantas luchas. Compañera, madre, abuela, amiga.
Noemí articulaba y tejía como si fuera todo un pequeño hilo. Lo artesanal imbuido de futuro con desmesura.
Declaró en el juicio por lesa humanidad contra un juez y un fiscal del fuero federal durante la dictadura. Fue una declaración anticipada en el mes de junio del 2023. Tres meses después, Noemí se despidió físicamente.
Transcurría el octavo juicio de La Escuelita. Me dice que llegamos a esta etapa a pesar de todas las dificultades, es justo que familiares y víctimas constaten en audiencia pública el tremendo daño producido, cuando jueces y fiscales son parte del plan sistemático del terror dictatorial.
Declaró cerca de tres horas, recorrió temporalmente la dictadura, recordando trayecto y acciones de los imputados y deteniéndose en víctimas y familiares. Conocía a cada una, particular y sensiblemente. Me cuesta imaginar 50 años de acompañamiento sin fisuras.
En esa declaración, Noemí comenzó a despedirse -físicamente insisto-, lo saben los que pasan por el cuerpo la convicción y los dolores.
Salió de la sala, abrazos. Está pensando en lo que puede generarse para los poderes judiciales, pedagogía le dice. Y también en la reunión que al otro día habrá por temas ambientales.
Hoy gran parte de nuestra sociedad vive con mucha desesperanza y desconcierto, otra gran parte padece vulneraciones absolutas. Altos porcentajes de la conducción política, en general, celebra su propia mediocridad, crueldad y cinismo; acomodados y traidores se maquillan diariamente para caminar el día.
Noemí simboliza la simultaneidad del pasado, presente y obviamente el futuro. La trama entre la organización, la escuela, la institucionalidad y el territorio. La pluralidad.
Siete décadas de valentía y coherencia. La valentía de enfrentar jefes militares en dictadura, para los que no dimensionan el coraje. La coherencia de luchar en contra de la desigualdad toda una vida, para los que van donde conviene con la más leve brisa.
El compromiso generacional con los más jóvenes. La pedagogía de la coherencia que quería transitar.
* Abogado por los Derechos Humanos.
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