¿De verdad fue imposible tratar su déficit hormonal en Argentina?
Este interrogante es uno de los que responde el “Misterio Messi”. El libro trata de revelar el perfil privado e íntimo del entorno que rodea a la estrella argentina.
FUTBOL
¿Dónde están quienes acompañaron a Lionel Messi en su camino hacia la cima del fútbol mundial? ¿De verdad fue imposible tratar su déficit hormonal en Argentina? ¿Qué clase de líder es el delantero del Barcelona? A estas preguntas intenta dar respuesta el libro “Misterio Messi”, que ahonda en los claroscuros de la fascinante historia del mejor futbolista del mundo.
“Messi es un jugador de otro mundo. Un crack”, asegura el francés Alexandre Juillard, coautor junto al argentino Sebastián Fest del texto, una biografía del jugador publicada recientemente en Francia. “Pero existe una diferencia interesante entre el Messi futbolista y el Messi afuera de la cancha”.
El primero es un icono mundial cuyos goles llegan a cada rincón del planeta a través de los televisores, pero el segundo es un hombre reservado, reacio a la publicidad y encerrado en su reducido clan familiar, que actúa como celoso guardián de la vida privada del futbolista y que anunció la inminente publicación de la biografía “oficial” del jugador.
“Hay una historia oficial sobre Messi y otra que es la que nosotros contamos”, advierte Juillard, que vivió en Argentina como corresponsal del diario deportivo francés “L’Equipe” y que, junto a Fest, jefe de deportes del servicio en español de la agencia dpa, entrevistó a decenas de personas que acompañaron al jugador desde que empezó a despuntar en Rosario hasta que recibió su tercer Balón de Oro consecutivo.
La mayoría de esas personas han desaparecido de la vida de Messi, han quedado “olvidadas”, como destaca un capítulo del libro, e incluso han sido borradas de la versión oficial de la vida del crack.
Fabián Soldini, Martín Montero y Juan José Mateo Walter, los agentes argentinos que hicieron posible que el futbolista probara por el Barcelona con apenas 13 años, están enfrentados con los Messi; Juan Lacueva, el dirigente del club que más luchó por que se le fichara, no tiene ninguna relación con el jugador, y Horacio Gaggioli, el hombre que sirvió de asistente a la familia en sus primeros años en España, también perdió todo contacto.
“¿Por qué? Habría que preguntárselo a Jorge Messi (padre del futbolista). No quiso hablarnos de este tema”, explica Juillard. “Lo más interesante es que el contrato entre los Messi y la empresa de representación de Soldini (Marka) sigue vigente. Las dos partes están en juicio ahora, en Rosario, para intentar de arreglar este problema, porque los representantes alegan que no ganaron ni un centavo”.
El libro cuestiona también el conocido capítulo del tratamiento hormonal del joven Messi en la versión oficial de su vida, según el cual el jugador viajó a Barcelona porque en Argentina no se le garantizaba el dinero suficiente para pagar los medicamentos necesarios para tratar su déficit de crecimiento.
“La obra social, la fundación Acindar (de la empresa donde trabajaba el padre) pagaban el tratamiento. De vez en cuando, su club, Newell’s, le daba también un poquito de plata. Es verdad que a veces el reembolso llegaba un poco tarde, pero siempre llegaba, aseguran en Acindar. Así que daría la impresión de que los Messi no se fueron por esto a Barcelona”, cuenta Juillard.
Si no lo hubieran hecho, no obstante, el Messi de hoy no sería quizá el deslumbrante jugador que es, como cuenta a los autores Fernando Signorini, ex preparador físico de la seleccion argentina. “En España le dejaron tiempo para crecer. En Argentina se lo habría destruido”, señala en el libro. “Quizá no habría llegado al más alto nivel”.
En Barcelona no sólo llegó al máximo nivel, sino que se convirtió en el incuestionable referente del mejor equipo del mundo, un líder “mudo”, asegura Juillard, pero que se hace entender, como cuando envió un sms a su entrenador, Pep Guardiola, para expresarle su disgusto por su posición en el equipo y que terminó con el sueco Zlatan Ibrahimovic saliendo del club tras sólo una sola temporada.
“Messi es un lider en la cancha por todo lo que hace y todos los goles que anota. Afuera, es otra cosa”, cuenta el autor. “Creo que todos los respetan por lo que hace en la cancha, pero no tiene un don de líder como Maradona por ejemplo”.
Por Ignacio Naya (dpa).-
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