De la Rúa: «Es una

El ex presidente Fernando de la Rúa afirmó ayer que está «a disposición de la Justicia» en la causa por el escándalo de coimas en el Senado, aunque volvió a calificar las declaraciones que lo involucran en el caso como «absolutamente falsas» e «indignantes» y las atribuyó a una supuesta «maniobra política» y una eventual «venganza» de alguien que busca «beneficiarse».

De la Rúa desestimó por considerar «falsas» las declaraciones del ex secretario administrativo del Senado, Mario Pontaquarto, quien ayer se presentó ante la justicia como un arrepentido, y denunció que el ex presidente ordenó en una reunión privada con legisladores en Casa de Gobierno, el pago de coimas para que el Congreso apruebe la ley de reforma laboral en abril de 2000.

El ex presidente consideró, al hablar por radio La Red, que la declaración de Pontaquarto «no es un hecho espontáneo, sino que está hábilmente preparado», y advirtió que «lo único que agregó (a la causa) es involucrarme a mí». En ese marco, el ex presidente se mostró dispuesto a participar de un careo con el ex funcionario del Senado «si el juez lo dispone».

De la Rúa también calificó de «falsas» las declaraciones del ex vicepresidente Carlos Alvarez sobre una supuesta reunión suya con Carlos Menem un domingo a las 7 de la mañana en la Quinta de Olivos, y denunció que esto «parece una maniobra política» que «habrá que ver quién es el beneficiario», al tiempo que no descartó que «haya detrás de esto un posicionamiento político o una venganza».

Asimismo, De la Rúa consideró que la cuestionada ley de flexibilización laboral votada en el Congreso en abril del 2000, «favoreció el aumento del empleo» en el país y defendió a sus ex funcionarios Fernando De Santibañes y Alberto Flamarique, ambos acusados de haber formado parte del pago de las coimas en el Senado.

De la Rúa aseguró que cuando todavía era presidente, «pude verificar y comprobar que de ninguna de las áreas del gobierno salió dinero» para el pago de sobornos y recordó que en su momento él mismo impulsó «una investigación» y se realizaron «las auditorías del caso» en la SIDE. «No había faltantes, es absurdo decir que de allí salió un pago», señaló el ex presidente.

De la Rúa también defendió a su ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, al afirmar que ese funcionario «condujo las tratativas parlamentarias por la ley» aunque aseguró que las «negociaciones» con los senadores «se llevaban adelante en el Senado, en el despacho del vicepresidente Alvarez y no en la Casa de Gobierno».

Alvarez: «El quedó como un idiota, un ineficaz»

El ex vicepresidente Carlos Chacho Alvarez advirtió ayer que Fernando de la Rúa «quedó como un idiota, un ineficaz», pero dijo que esa es sólo «la mitad» de la historia, al sugerir que también fue corrupto.

«Es mitad y mitad», dijo Alvarez cuando la FM Rock and Pop le pregunto si De la Rúa era «idiota y coimero». «Ahora está claro, viene un tipo (por Mario Pontaquarto, ex secretario parlamentario del Senado) y dice que el gobierno de la Nación pagó la ley, cosa que yo siempre dije en términos políticos pero no se quería escuchar, porque De la Rúa quedó como un idiota en la historia, un ineficaz, pero de esta parte no se hablaba», dijo Alvarez.

Según el ex dirigente frepasista, esa historia «es mitad y mitad». «No crean que la gente se consuela y dice 'voté a alguien que consideré un tonto'. Mitad, puede ser, pero la otra mitad, qué era?», se preguntó, para contestarse: «pongan ustedes en el casillero en blanco qué era» De la Rúa.

Dijo además que el ex presidente «era un tipo que decidió en su gobierno seguir con las peores prácticas de los años 90, que tomó la decisión de seguir comprando las leyes».

Chacho Alvarez insistió que se siente «reivindicado» y «reconfortado» por la confesión de Pontaquarto, al señalarla como una «cierta reivindicación personal».

En cuanto a la actitud de De la Rúa de desmentir todo, Alvarez consideró que «eso era lógico. No va a ser el segundo arrepentido, no va a decir que autorizó a (su amigo, el ex titular de la SIDE, Fernando de) Santibañes» a pagar el dinero de los sobornos.

Agregó que «en cualquier lugar del mundo se dan cuenta que un funcionario, por más afinidad que tenga con el presidente, no puede decidir sólo pagar 5 millones de dólares. No existe, por más amigo de la infancia (que sea), no puede sacar 5 millones de la Side. En ningún país del mundo».

Ante una pregunta, aclaró que no había hablado con Pontaquarto porque el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, quien sí lo hizo, «me dijo que (el arrepentido) no quería hablar conmigo porque quedaba muy politizado, por eso fueron con (el jefe de Gabinete) Alberto Fernández».

En cuanto a la posibilidad de que los ex funcionarios y legisladores involucrados en las coimas puedan ir presos, Alvarez expresó su escepticismo, al recordar que «en Argentina eso es ciencia ficción», porque «no hay una justicia independiente». Sin embargo, confió que «las cosas cambien» y, agregó, «en este cambio de condiciones, nunca se sabe».

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