De la playa de estacionamiento a la sala de arte
Con una serie de grabados y una instalación con elementos propios de su trabajo, los lavacoches llegan hoy a la Saraco. Es la exposición "Territorios del día a día", de Stella Provecho, que convierte "un tema social en una obra".
NEUQUÉN (AN).- La vida de los lavacoches, su jerga, su música, los instrumentos y elementos con los que trabajan, su paisaje cotidiano son la materia prima de una obra de arte. En este caso, las carencias, lo precario no constituye un obstáculo sino que es la base, la textura «sobre la cual se puede trabajar, sobre la que se hace la obra».
Se trata de un ciclo que comienza con la observación de las tareas, sigue con la comprensión de las situaciones personales y comunitarias, continúa con el relevamiento de detalles -palabras, giros, formas de vestir, modos de relacionarse- hasta que eclosiona en el producto artístico, en el objeto creado.
Así, una serie de grabados y objetos construidos con elementos del trabajo de los lavacoches -cepillos, trapos- se instalarán en la exposición «Territorios del día a día», de Stella Provecho. La inauguración de la muestra será hoy a las 20.30 en la sala Emilio Saraco de esta capital.
Durante varios meses, Provecho y Victorio de Leonardis realizaron entrevistas, registros fotográficos y grabaciones en video y audio de los chicos que operan en las playas de estacionamiento de Tierra del Fuego e Independencia y en las adyacentes al Museo Nacional de Bellas Artes.
Las fotografías fueron el primer boceto desde el cual elaboró el original para el grabado, y los elementos que intercambió con los chicos, la base para los objetos que presentará en la instalación. En su taller desplegó las fotografías, elaboró las planchas y en la prensa probó texturas, tonos, tinta. En paralelo resignificó los cepillos y los trapos de rejilla, y todo eso se mostrará en la instalación.
Durante la exposición habrá un video en exhibición en forma constante. Las imágenes corresponden a los chicos, y el audio es parte de las entrevistas y de la música que ellos escuchan -cumbia, reggaetón-. Stella Provecho calculó que hay unos 200 chicos en las playas del centro de esta ciudad, pero su permanencia está amenazada. Por ejemplo, «la instalación de medidores de agua potable y la falta fuentes alternativas atenta contra su derecho de permanencia», indicó.
El ciclo de trabajo de Stella Provecho está compuesto por varias fases: la idea, una escritura en torno de ella -con textos propios y búsqueda de otros inspiradores-, desarrollo y otra vez revisión desde el principio. En «Territorios…», la idea base es el contraste, el conflicto, la desigualdad existente en lo profundo de la sociedad.
En este contexto, la clave es el trabajo, y fundamentalmente, el trabajo de los chicos. El trabajo está analizado desde la etimología de la palabra hasta sus significados más comunes y difundidos. Por ejemplo, el trabajo puede ser creación, pero también una condena.
Y en torno de ese punto pivotea la obra de Stella Provecho, en el reconocimiento de una situación de explotación e injusticia y en su mutación en obra de arte. El traslado de la playa de estacionamiento a la sala de arte no es ingenuo ni inocente: busca interpelar desde el sitio supuestamente prestigioso de la cultura institucionalizada y denunciar una situación que, por lo habitual, se ha naturalizado para la mayoría de la comunidad. Por eso la cita del Che Guevara que la artista eligió para la exposición: «Cuando más brilla el mundo de las mercancías y de los valores en el mercado, menos vale y menos importa el ser humano».
GERARDO BURTON
gburton@rionegro.com.ar
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