Contaminación ambiental en la región: lo vemos pero ¿qué hacemos?
Son demasiados a lo largo de toda la geografía de Neuquén y Río Negro. Muchos están a simple vista. Desidia, falta de control y tediosas demoras en las remediaciones.
Líquidos cloacales al lago, la peor acción para Bariloche
El cuidado ambiental en Bariloche es un tema sensible no sólo por el resguardo de la salud de su población, sino también porque el recurso turístico depende de la calidad del paisaje.
En esa línea, tanto las organizaciones vecinales y de ambientalistas como los funcionarios del municipio, admiten que los problemas más urgentes de resolver son el basurero ubicado sobre la ruta 40 Sur y el periódico volcado de líquidos cloacales crudos al lago Nahuel Huapi.
También fue señalado como un factor de riesgo ambiental el servicio regular que presta un helicóptero en Llao Llao.
La planta depuradora construida en 1994 quedó superada por la demanda y ya en 2006 comenzaron los reclamos y gestiones para su ampliación. El segundo módulo se comenzó a construir en 2017, con un presupuesto inicial de 297 millones de pesos y estaría listo para su estreno en 4 meses. Pero no dará solución definitiva porque faltará el nuevo colector costanero, que fue licitado dos veces y su ejecución no empezó.
Mientras tanto, el sistema de saneamiento operado por la CEB produce derivas periódicas al lago de líquidos sin tratar, cuyos registros fotográficos se transforman en noticia nacional.
El responsable de ese servicio, Horacio Fernández, dijo que los vertidos se deben a la saturación de la planta actual. Cuando el volumen queda superado, el efluente termina en el lago.
Fernández dijo que puede ocurrir porque las descargas domiciliarias desbordan el sistema cloacal (por ejemplo cuando la ciudad está llena de turistas) o también en temporada de lluvias, debido a la conexión irregular de pluviales.
Dijo que esos vertidos “son muy frecuentes”, sin más precisión. Ana Wieman, de la organización Árbol de Pie, explicó que existe un protocolo que obliga a la CEB a avisar los vuelcos “previstos” a todos los organismos vinculados con el tema, incluido un comunicado de prensa, y que no siempre se cumple. En diciembre pasado la CEB dijo que derivaría líquidos crudos durante varios días por una limpieza de la planta y Árbol de Pie consiguió en la justicia una medida cautelar de prohibición.
Wieman dijo que los vuelcos no sólo se producen en el caño emisario de la planta, sino en otros puntos también, porque “hay fisuras en el colector”.
La solución de fondo sería poner en uso la ampliación de la planta y el nuevo colector costanero, que será de 120 milímetros (el actual tiene 900). Pero por ahora no hay cómo evitar los vuelcos en los momentos de saturación.
El basural es otro foco grave de polución, debido a los incendios frecuentes, el venteo de gases y la filtración al suelo de fluidos contaminantes. El subsecretario de Medio Ambiente del municipio lo definió como “el principal pasivo ambiental de Bariloche”.
Dijo que el problema ya está debidamente diagnosticado y que una de las opciones sería incorporar tecnología para aprovechar los residuos orgánicos en la generación de energía. Pero demanda una inversión que por ahora no está prevista.
En relación con los incendios, el problema -dijo Romero- es que los enciende la gente que ingresa libremente, por la falta de cerco perimetral. “Es una cultura difícil de cambiar”, esgrimió.
Las quemas programadas de residuo forestal afectan a todo el entorno porque la basura de ese tipo llega muchas veces mezclada con plásticos, pintura y otros restos tóxicos.
Hoy el basural recibe unas 150 toneladas por día de residuos y a mediano plazo la solución sería una relocalización, según reconoció y prometió la gobernadora electa Arabela Carreras.
El helicóptero que ofrece vuelos recreativos en la zona de Llao Llao fue identificado como otro problema ambiental. El servicio comercial está habilitado, pero tiene vedado sobrevolar áreas protegidas como el bosque Llao Llao, el lago Nahuel Huapi y el área de parque nacional, incluido el cercano cerro López, donde hay condoreras.
Neuquén: todo el impacto del crecimiento acelerado
El crecimiento acelerado de Neuquén capital y la expansión de la industria petrolera con el auge de Vaca Muerta obliga a extremar los controles ambientales. Líquidos cloacales sin tratar, basureros clandestinos, derrames de petróleo y desechos permanentes, son algunos de los problemas que se advirtieron.
El panorama se ve mal y huele peor. Desde los diferentes organismos se elaboraron medidas para reducir la contaminación. Falta financiamiento y determinación de las autoridades competentes. La ciudadanía puede colaborar para preservar el ambiente, pero son los funcionarios quienes deben implementar las medidas necesarias para solucionar el problema de fondo.
En la provincia de Neuquén hay tres grandes amenazas al ambiente:
1) Los vertidos cloacales a los ríos Limay y Neuquén; 2) La evolución de los residuos domiciliarios con la explosión inmobiliaria en la zona Confluencia y otros puntos de la provincia y; 3) La industria petrolera, que tiene, a su vez, tres puntos a considerar: a) El uso y la disposición final de las mantas oleofílicas; b) Los derrames y pérdidas de hidrocarburos y; c) El tratamiento de los residuos petroleros.
1) Vertido de crudos en ríos: Se puso el foco sobre las plantas de tratamiento de líquidos cloacales, en especial en la capital neuquina. La ampliación y mantenimiento de la Planta Tronador y el avance de la obra Colectora del Oeste -que proyecta una solución sanitaria para los próximos 20 años- mejoraron la condición de los cauces. Además, periódicamente la Autoridad Jurisdiccional de Cuencas (AIC) realiza muestreos, aunque solo los aplica en las zonas habilitadas como los balnearios en el río Limay.
2) Residuos domiciliarios: La capital neuquina aumentó la generación más de un 40% en seis años. Pasó de 8.000 toneladas mensuales a 12.000. El municipio capitalino implementó desde hace dos años la separación de basura domiciliaria y creó el Centro Ambiental Neuquino con la técnica de relleno sanitario. Recibe además residuos de Plottier.
Desde la Provincia buscan llevar adelante un plan de basureros regionales en todo el territorio. El primero que se puso en marcha fue el de Alicura que recibía los residuos de San Martín, pero un fallo judicial tras una cautelar de un vecino prohibió el traslado. Sin embargo, aun pueden verse grandes bolsones amarillos de residuos sin reciclar y decenas de neumáticos en el área en contraste con el paisaje.
3) Industria petrolera: aumentó su nivel de actividad desde 2013 con la puesta en marcha de Vaca Muerta. Al tratarse de una actividad intensiva tiene una tensión permanente con el cuidado del medio ambiente.
La primera medida que se tomó fue el traslado de las plantas de tratamiento de residuos petroleros, generalmente son barros de perforación y suelos afectados, hasta Añelo, cabecera de los no convencionales. La iniciativa viene demorada.
Uno de los puntos más oscuros que tiene la actividad son las mantas oleofílicas. Una especie de frazada que, por obligación legislativa, se coloca debajo de las torres de perforación y otras instalaciones para evitar que las filtraciones toquen el suelo.
Sin embargo, una vez utilizadas, su disposición final es casi tan amenazante para el ambiente como el mismo derrame. Se han mejorado los componentes de las mantas y se cambiaron los rellenos para que su quema en los hornos sea más eficiente y menos contaminante. Sin embargo, el problema no está resuelto.
Por último, los derrames son imprevisibles. Una mala maniobra puede provocar un desastre ambiental. Añelo y Rincón de los Sauces son las localidades con mayor actividad. Las operadoras, obligadas por la secretaría de Medio Ambiente, cuentan con planes de contingencia y en caso de accidentes deben validar todas sus acciones ante Provincia.
Recientemente los desarrollos no convencionales sumaron un nuevo enemigo: las bolsas para transportar la arena de fracking. Son similares a las que utilizan los corralones para trasladar la arena de construcción. Sin embargo, el volumen utilizado por la industria en acopio o traslado ya es un problema.
El conflictivo “prebasural” de Viedma: historia de 25 años
Con la actuación judicial, un histórico punto de contaminación en Viedma, llamado “prebasural”, parece enfilado para su radicación.
El año pasado, el juzgado de Familia hizo lugar a un amparo ambiental y ordenó la remediación del predio para su “cierre definitivo”. Actualmente, el municipio cerró ese sector, usado para la transferencia de escombros y ramas, ubicado sobre la ruta Provincial 1. También, se cumplió con su cesión a la Asociación Ministerio Hijos del Altísimo, a través de un comodato, para la construcción en ese lugar de un centro educativo.
Según los funcionarios, se cumplieron con las tareas de remediación interna, en cumplimiento de lo acordado con la Iglesia y la Secretaría de Ambiente de la Provincia, que autorizó un estudio de impacto ambiental para la cesión de la tierras, con labores de la Municipalidad y otras a cargo de los nuevos poseedores.
En el acceso se colocó la cartelería correspondiente aunque se desconoce si la entidad beneficiada con esas cuatro hectáreas comenzó las tareas de remediación y saneamiento.
Ese sitio fue creado unos 25 años atrás como centro de transferencia de residuos e incluso se montó un sistema de tratamiento para reciclar cartón y vidrio, sin embargo esa experiencia duró poco en virtud de que desconocidos provocaron hechos vandálicos hurtando el equipamiento e incendiando el galpón, con lo cual se frustró una iniciativa laboral para un par de personas.
De San Antonio a Las Grutas: plomo, desechos de pescados y derrames
El plomo y metales pesados que se acopian en el acceso a San Antonio, basurales y microbasurales clandestinos, desechos de langostinos y pescados son, junto a los derrames cloacales en Las Grutas, los daños ambientales que impactan en la zona.
El volumen de basura se multiplica en verano, cuando la ola de turistas colma las playas.
Ante un Estado ineficiente y desbordado, con las campañas de concientización y limpieza que organizan las ONG no alcanza.
En el acceso a San Antonio continúa el pasivo ambiental compuesto por plomo y otros metales pesados que dejó la ex empresa fundidora Geotécnica.
El BID aportará 250.000 dólares para que se efectúe un diagnóstico integral de las áreas contaminadas y se arme un plan de saneamiento. Será sin intermediación estatal, en un plazo que demandaría 18 meses.
El descarte de langostinos y pescados es otro punto. En 2017 se descubrió un basurero clandestino detrás del Cerro Banderita. Intervino la justicia, que dispuso la remediación y encomendó que la municipalidad fijara un sitio y métodos adecuados para el descarte. El lugar fijado para el descarte tiene 5 hectáreas (a 18 km. de San Antonio por Ruta 2) y ya está saturado. Se distendieron los controles y la municipalidad negocia con algunas firmas extranjeras el manejo y disposición final de langostinos y otros desechos pesqueros.
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