Curas acusados de abuso no podrán ejercer el sacerdocio

El Arzobispado de Mendoza suspendió del ejercicio del sacerdocio a los dos curas detenidos acusados por abuso sexual contra niños sordos del Instituto Antonio Próvolo, mientras el Vaticano inició “un proceso canónico”contra ellos mientras ya suman 12 las presuntas víctimas.

La investigación que lleva adelante el fiscal Fabricio Sidoti se centra ahora en algunas computadoras y más dispositivos electrónicos secuestrados que serán analizados para saber si contienen material pornográfico y que se sumarán a revistas de contenido erótico y ropa interior encontradas en las habitaciones.

Sidoti ordenó también investigar una denuncia realizada por un menor presuntamente abusado en el año 2008 en el Instituto pero que nunca avanzó en la Justicia.

“He pedido que de inmediato busquen esta denuncia para saber por qué no se investigó. Que cada uno de los que intervino deslinde sus responsabilidades, si puede”, dijo ante la prensa el Procurador de la Corte, Alejandro Guillé, quien dio órdenes expresas de buscar ese expediente para rastrear el accionar de los involucrados. Según la denuncia de una mujer cuyo nombre está protegido, el ahora imputado Jorge Bordón, quien era el encargado de un grupo de alumnos del albergue, fue acusado en el 2008 por abuso y la causa no prosperó.

El caso por “abuso sexual agravado y corrupción de menores” que es ya es noticia nacional e internacional cuenta hasta ahora con cinco detenidos, dos de ellos sacerdotes que estaban destinados a ese instituto. Se trata de los sacerdotes Nicolás Corradi (82), quien tenía acusaciones similares en Italia en los ochenta y fue trasladado a Mendoza; el sacerdote Horacio Corbacho (55); el monaguillo Jorge Bordón (55); el ex empleado del instituto José Luis Ojeda (41), quien también es sordo como los alumnos; y el jardinero Armando Gómez.

Las denuncias contra el Instituto, que además tiene sede en la ciudad de La Plata, se hicieron públicas luego de que la senadora provincial Daniela García recibiera el testimonio de una ex alumna e integrante del Movimiento de Sordos de Mendoza . Sidoti, detalló que “eran chicos sordomudos de entre 10 y 12 años”.

Mientras avanza la investigación y el análisis del material secuestrado, el Vaticano también anunció “un proceso canónico” contra ellos.