Cumbre en Bariloche por la emergencia hídrica y un verano complejo con posibles incendios forestales
Preocupa el verano con temperaturas por encima de la media y menos precipitaciones.
Las orillas retiradas y una formación que parece una defensa artificial forman parte del paisaje actual de la boca del Limay. Foto: archivo
La emergencia hídrica y el pronóstico de un verano complejo con incendios forestales motivó un encuentro entre referentes de la Subsecretaría de Protección Civil de Río Negro, Parques Nacionales, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) y el Inta (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) en Bariloche.
«Presentamos los monitoreos con el estado de los combustibles. Emitimos avisos de alerta que detallan las condiciones en la región. En los sectores de color rojo, no solo hay alta posibilidad de incendios grandes sino de difícil control», detalló Alberto Seufferheld, director nacional del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.
En relación al estado de alerta más activo en la región, manifestó la necesidad de un cambio de paradigma ya que «los incendios forestales deben tener una visión transversal con el resto de los organismos«. «La prevención y el manejo de los combustibles es uno de los objetivos principales. Con los incendios que estamos registrando -de difícil control- y el cambio climático no se trata de sumar más recursos sino de preparar a la población en el lugar donde viven», dijo.
Recalcó la necesidad de un trabajo exhaustivo por parte de los municipios y las asociaciones vecinales para evaluar los lugares de riesgo. Y puso como ejemplo, a Bariloche que ya cuenta «con un diagnóstico de la problemática y una campaña«.
«Si se pone en una balanza lo que pasó en Cuesta del Ternero, en El Bolsón, y en la Comarca Andina, lo que más generó una severidad del fuego fueron las plantaciones, las forestaciones no manejadas o plantas exóticas», planteó Seufferheld.
Recalcó que hoy, todo el oeste de Río Negro es «la zona con mayor déficit hídrico en la vegetación. Al tener un invierno con poca nieve, la vegetación no llega a absorber la humedad suficiente para el verano».
Recordó que el verano pasado, El Bolsón tuvo un récord de temperatura y que, en lugares como Aluminé y Pehuenia llegó a los 41 grados. «Habrá temperaturas por encima de lo normal y precipitaciones por debajo de la media», resaltó.
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