Por decreto, Milei le da un duro golpe al cine argentino

“Con el apoyo del Incaa”.
Así comienza “Las fieras”, ópera prima del roquense Juan Agustín Flores. Al igual que “Las Fieras”, así también comienzan cientos de películas argentinas. “Las fieras” se estrenó el 11 de julio pasado en el Cine Gaumont, de la ciudad de Buenos Aires y este viernes será proyectada en el Espacio Incaa de Roca, ciudad donde se filmó con el trabajo de un equipo conformado de trabajadores y trabajadoras de región.

Este círculo virtuoso quizás ya no suceda. Ayer, el gobierno de Javier Milei publicó en el Boletín Oficial el Decreto 662/2024, una reestructuración del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) que impactará en los subsidios del organismo y en la cuota de pantalla de películas nacionales en las salas habilitadas para proyecciones en el país.

En la mencionada norma se aprobó la nueva reglamentación de la ley de Fomento de la Actividad Cinematográfica Nacional (Ley 17.741) con el objetivo de dotar de previsibilidad y seguridad jurídica a la aplicación de la misma, modernizando y optimizando el funcionamiento del organismo.

Según Ámbito Financiero, entre los puntos clave de la reestructuración del INCAA, el Gobierno señaló que busca racionalizar recursos y reducir aún más la planta de empleados, que ha crecido de manera desproporcionada, afectando el presupuesto destinado al fomento del cine.

Cómo afecta al cine argentino

De acuerdo a una lectura detallada del decreto llevada a cabo por el sitio especializado otroscines.com, los puntos esenciales son los siguientes:

1- Se reduce el porcentaje para el pago de los subsidios a la producción de películas nacionales del 50 al 20% de los fondos recaudados por el Incaa.

2- Se limita el máximo de cada subsidio al 50% del costo de producción total del proyecto.

3- Se deroga por completo la actual cuota de pantalla (que tampoco se cumplía en todo su alcance ni se aplicaban sanciones) y se deja al designio del presidente del Incaa.

4- “El beneficiario de un subsidio no podrá iniciar el trámite de solicitud de uno nuevo hasta transcurrido un año calendario desde la percepción total del último subsidio solicitado o desde que la producción beneficiada con el subsidio anterior se haya exhibido en la forma establecida en el proyecto aprobado, lo que ocurra más tarde”. Esta decisión significa otro golpe sobre todo para productoras más importantes que tienen una estructura fija más grande que se solventa con la continuidad de varios proyectos a lo largo de un mismo año.

5- Los gastos de personal, gastos generales e inversiones que demande el funcionamiento del Incaa no podrán exceder el 20% del total de los recursos anuales percibidos, aunque este punto comenzará a regir a partir del 1 de junio de 2025.

6- Si los subsidios no podrán superar el 20% de los recursos y los gastos generales, de personal e inversiones no podrán exceder otro 20% es lógico preguntarse a qué se destinará el 60% restante.

7- Para la producción más independiente, que solía usar la declaración “de interés” del Incaa para conseguir el resto de la financiación en el ámbito local e internacional, ahora se le exige que tenga todos los recursos asegurados de antemano, lo cual hace muy dificultosa la concreción de cualquier proyecto.

En estas circunstancias es difícil, por no decir imposible, imaginar más producciones como “Las fieras”. O, lo que es lo mismo: cine argentino.