Patricia Sosa en Neuquén: cómo fue liderar La Torre, por qué se alejó del rock y cómo descubrió su verdadera voz
Patricia Sosa, una de las mejores voces de la música popular argentina, se presentará mañana en Neuquén. En un extenso diálogo con Diario RÍO NEGRO, habló de su música, la de ahora y la de antes, de La Torre y de por qué se alejó del rock.
Patricia Sosa, una de las mejores y más potentes voces de la música popular argentina, la primera mujer en la historia del rock de acá en liderar una banda integrada por varones como fue La Torre, cantará en Neuquén. Y será feliz. Porque vendrá a cantar y porque eso significa que está de gira. Y cuando está de gira Patricia Sosa es una mujer feliz por sobre todas las cosas. No por nada esta gira se llama, ella le puso así, Gira Mágica.
Acompañada por Gustavo Giuliano, en bajo; Pablo Garrocho, en batería y coros; Mariano Mere, en teclados y coros; Cristian Vidal, en guitarras y coros; y por su hija Marta Mediavilla, en coros; Patricia Sosa se presentará este sábado, a las 21, en Casino Magic (Planas 4005, Neuquén). Las entradas, en venta en boletería del casino y del Complejo Cultural Cipolletti, y por sistema a través de entradauno.com.
En un extenso, cálido y divertido diálogo con Diario RÍO NEGRO, la cantante y actriz habló de esta gira que le devolvió la felicidad, de su música la de ahora y la de antes, de La Torre y de cómo y por qué dejó el rock cuando comenzó su camino solista.
P: ¿Cómo surge esta gira que te traerá a Neuquén este fin de semana?
R: Pasaron dos cosas: estaba grabando y había hecho teatro durante un año y no daba más de no salir de gira. Entonces, le dije a los chicos ok, grabamos todo lo que quieran, pero a mí me hacen la gira ya porque envejezco, me pongo de mal humor (risas) Bueno, por eso se arma la Gira Mágica. Le puse así porque el primer día que me junté con la banda nos pusimos a tocar, y ¿sabés qué? Se me fueron todos los dolores, todas las preocupaciones. Ya no me dolía la espalda, no me dolía la cabeza, no tenía preocupación. Se me pasó el día maravillosamente bien tocando, y digo, hice la música mágica.
P: ¿Cómo pensaste esta gira mágica desde las canciones?
R: Me puse a pensar en que todo en este momento del planeta es efímero. Todo es rápido, ¿viste? Todo dura lo que dura un TikTok, esas cosas, tres minutos, tres segundos. Todo es rápido. Hasta los espectáculos que veo son para mirar rápido. Entonces, decidí poner de pie en el freno. Que cada una de las canciones tenga un mensaje. Aunque nos vamos a divertir igual, pero que tenga un mensaje, que te deje algo.
P: ¿Y qué te está gustando cantar? Porque tenés un repertorio muy amplio, has transitado diversos géneros. Y a esta altura de tu carrera, de tu vida, ¿dónde te sentís más cómoda cantando?
R: Yo te puedo decir lo que no me gusta cantar, porque cantar me gusta muchísimo un montón de cosas. Lo que yo nunca cantaría es flamenco y reguetón. No me sale. Después, a mí me gusta cantar todo. Yo soy una rockera que canta lo que se le da la gana. Así me definiría.
P: Recién mencionaste que estás grabando, ¿de qué se trata?
R: Estoy grabando dos discos juntos. Estoy grabando mi disco y aparte me llamaron para grabar un disco con el baladista mexicano Manuel Mijares.
Es un disco de baladas, todos los número uno desde el año 95 al 2005. Y son todas las baladas recontra conocidas. Todos los números uno latinos. Son diez o doce canciones. Entonces, prácticamente me estoy volviendo loca. Gracias a Dios que tengo la gira. Y yo en la gira, claro, en la gira descanso. La gira es mi lugar.
P: Las canciones del disco tuyo, son todas esas canciones que escribiste en este último tiempo, ¿de qué van musicalmente?
R: Musicalmente necesité imperiosamente armonía. Música. Gente entendida tocando. Estoy escuchando cosas donde no escucho las armonías. Yo, por la edad que tengo, por mi generación y todo eso, yo si no me acuesto en un colchón de armonía…
Yo compuse Endúlzame los oídos, una balada simple, común, que tiene cuatro notas y de repente, de un día para el otro, me convertí en una artista hiper popular»
Patricia Sosa
P: ¿Por qué empezaste por el rock? ¿Qué te hizo llegar hasta ahí para empezar con la música?
R: Bueno, soy de esa generación. Porque estaban Los Gatos, Almendra, todo lo que yo escuchaba. Spinetta, Rolling Stones. El Lado oscuro de la Luna, de Pink Floyd, lo gasté de tanto escucharlo. Aunque también en mi casa se escuchaba mucho folclore. Pero yo crecí escuchando rock. Y entonces después, cuando tenía 16, lo conocí a Oscar, que era un músico de rock. Y la vida me llevó hacia allá. Yo creo que estaba destinado para mí. Uno no se mete en lugares donde ve que no pertenece.
P: Sí, pero al no haber tantos antecedentes, era toda una aventura. Me imagino cantar rock y estar al frente de una banda rock como finalmente estuviste. ¿Cómo hiciste ese paso? Porque muchas mujeres habrán escuchado rock como vos, pero no todas, o casi ninguna, se puso al frente de una banda.
R: Yo tengo el título de ser la primera mujer de la historia argentina en liderar una banda de rock. Ese título es real. Yo abrí camino, machetazo limpio. No había nada. Yo no sabía que había nada. Yo desde la inconsciencia… Es más, mirá, veo la película Buenos Aires Rock 82. Termino diciendo en esa película que el público es muy machista. Yo digo… Esa nena que está hablando ahí no sabía nada. El público no era machista. El público era adolescente como nosotros. No tenía ni idea. No lo hacían por mal. Me sacaban de los escenarios porque pensaban que yo era la minita de los músicos. ¿Entendés? ¿Qué hace esta piba acá?
Entonces, al principio me masculinicé porque quería pertenecer a la horda. Hasta que vi que no. Me puse la pollera más corta que tenía, el escote hasta donde dio y dije bánquensela. Y salí a cantar. Durante los primeros cuatro temas, las cosas que me decían eran terribles. Y cuando yo me pongo nerviosa, me río. Yo no me enojo, me río. Entonces, me moría de risa. Le pedí a la banda que suba el volumen. Y veía que después del cuarto o quinto tema, cerraban los ojos. Y yo dije: gané. Te gané. Y bueno, así abriendo camino. Por eso soy sólida, ¿sabés? Porque yo caminé por el barro. No había redes. Había que caminar y la tormenta azotaba y vos seguías remando. Y eso a mí me hizo muy fuerte.
P: Y además porque la música era buena: La Torre era una banda impresionante, con músicos como el Negro García López, Fernando Lupano, que no por nada después los llamó Charly García; Jota Morelli, que fue baterista del Indio Solari, Gady Pampillon y Oscar Mediavilla. Ganaste vos y ganó la música.
R: Claro! Sonaba bien y estudiaban mucho. Y teníamos al frente un tipo como Oscar, que le interesaba más que nada la producción. Nos hacían ensayar como bestias, ¿viste? Y nos gustaba eso de escuchar a bandas que tocaran bien y sacar esas armonías.
Y los pibes, tanto García López como Gady Pampillón, se la pasaban escuchando música, escuchaste a tal músico y tal otro, ¿viste? Y eso era crecer. Era crecer como músicos.
P: ¿Crees que La Torre nunca tuvo el reconocimiento que se merece?
R: No lo tuvo nunca. Ni lo tiene. ¿Y eso sabés por qué? Yo lo sé: porque al frente hay una mujer. Esa es una discriminación que yo he sufrido durante toda la vida.
P: Y a vos, ¿hacer algo con La Torre particularmente? ¿Nunca te interesó en este tiempo traerlo para acá y hacer un espectáculo? Recorrer su cancionero.
R: Lo que pasa es que han muerto tres músicos de La Torre. (N. de la R.: el Negro García López y Gady Pampillon) Yo hice un disco que se llama Desde la Torre. No hace tanto. Está buenísimo. Agarré las canciones que más me gustaban. Hice acá como 10 teatros aquí, pero no dio para sacarlo de gira. Porque yo estaba grabando el disco siguiente y no dio. Pero fue un espectáculo grosso, lindo, grande. Hicimos 10 espectáculos de eso. Hice acá 10 teatros. Pero ya fue. Ahora son mis recitales donde canto canciones de La Torre. No me vencerán jamás. Tengo cuatro en el repertorio. Porque también esas son mías.
Yo tengo el título de ser la primera mujer de la historia argentina en liderar una banda de rock. Ese título es real. Yo abrí camino, machetazo limpio. No había nada».
Patricia Sosa
P: ¿Por qué no seguiste con el rock cuando terminó La Torre?
R: Mirá, cuando terminó La Torre yo había tocado un techo compositivo. Yo componía en quintas una posición de la guitarra, donde generalmente sirve para el machaque. Yo empezaba a componer armónicamente, pero a los músicos no les gustaba. Y no lo podíamos respaldar a mis canciones nuevas.
Mi vida empezaba a ir por otro lado. No sé si quieres ver la maternidad. Yo fui madre en el 88 y me fui a ir a la Unión Soviética con la nena de cuatro meses. Toda mi atención cambió. Ya no estaba puesta en la banda, ya estaba puesta en mí. Y me gustaba mucho que así fuera. Empecé a componer cosas así. Y entonces me gustaba mucho que así fuera. O sea que cuando terminé La Torre tenía algunos temas guardados.
Y yo creo que mi primer tema que pegó como solista bien lo podría haber tocado La Torre, que era un rock con aires latinos. Ese tema es un rock divino que La Torre lo hubiera podido tocar perfectamente, pero no les gustaba a ellos. Y bueno, necesité buscar otras cosas, otro horizonte, y sacarme el estereotipo de lo que significa el género al que pertenecía que era el rock.
Sacármelo de encima, ¿sabes por qué? También había empezado a estudiar canto y mi voz se había agrandado muchísimo. Muchísimo. Entonces necesitaba darle un poco de calma a tanta vorágine musical. Y empecé a cantar otras cosas y me gustó acomodarme.
P: Saliste a una búsqueda vocal, musical, y lo que encontraste te gustó.
R: Lo que pasa es que me gustaba el sonido que salía de mi boca. Yo estaba cantando todo al palo. Todo al palo. Y de repente empiezo a escuchar armónicos graves que no los había descubierto y empiezo a recostarme ahí y digo, guau, me gusta este audio. Y empecé a escucharme de otra manera.
Y después la vida te va llevando sola. Yo compuse Endúlzame los oídos, una balada simple, común, que tiene cuatro notas y de repente, de un día para el otro, me convertí en una artista hiper popular. Antes era artista de un sector conocida, del sector rockero. De repente saco una canción y ni siquiera yo le elegí la canción que vaya a difusión, nada. ¿Qué hice yo? Y se me fue.
P: Y esa canción para vos significó el comienzo de lo que fuiste en los siguientes 30 años, más o menos.
R: Claro, exactamente. Y no es un lugar donde yo me sentía incómoda. Para nada. Porque a mí no me cuesta cantar eso. Yo lo canto de taquito. Pongo toda mi emoción ahí. Y cuando veo que la gente se la apropió, me da una cosa tan linda, tan hermosa. Es lo que se vive cuando ves que la otra persona se adueña del tema que vos compusiste en soledad.
P: Y si sacás la música a cualquiera canciones de La Torre y escuchás solamente tu voz, ¿no encontrarías esa voz, en definitiva?
R: Mirá, por ejemplo, el disco Solo Quiero Rock and Roll, grabado en Ibiza, en el 84, si yo le saco la música, encuentro la voz de una gritona. ¡Lo que yo he discutido con Oscar! porque aparte estaba en Ibiza y en Ibiza yo hice líos. Me fui a las playas, las nudistas, las vestidas, a todas las discotecas. Yo pensaba, de mi barrio, de Valentín Alsina a Ibiza, ¿¡cuándo vuelvo!? No voy a volver nunca. Bueno, no sabía lo que me deparaba la vida. Entonces, chau, nos íbamos por ahí. El único que se quedaba en el estudio era Oscar.
Y grabé mal, grabé apurada, grabé a los gritos. Hay un tema que se llama Cry Me A River, Llórame un río, que lo hizo Frank Sinatra, Barbara Streisand, Aerosmith y La Torre. Y está cantado ahí que te querés matar, en el disco Desde la Torre lo volví a cantar.
Yo no bajé los tonos, ni los subí, ni nada. Yo canto en los mismos tonos desde que nací.
P: Claro, por eso te preguntaba, porque quizás esa voz siempre estuvo ahí, por supuesto que mejorada, enriquecida, trabajada, madurada, lo que quieras, pero quizás eso que vos decías, ibas al mango, pero si sacabas todo lo otro, estaba tu voz ahí, porque hay muchas canciones tuyas, solistas, que podrían ser esas baladas de rock como Whitesnake. Hay muchas canciones tuyas lentas, lo que antes eran un lento, que eran de bandas de rock, de un rock como el que hacía La Torre, cuando hacía baladas, sonaban así.
R: Yo soy una rocker que canta lo que se le da la gana, tengo unas baladazas, que las podés arreglar muy rockeras, y bueno, hubiera servido. Pero yo ahí empecé a estudiar, y después, si vos chas el último disco de La Torre, que se llama Movimiento, yo tengo otro color de voz. Tengo técnicas y ese disco sí es muy audible.
P: Quizás estabas llegando en ese momento, sin darte cuenta, a un límite con el rock, y ya estabas por otra cosa.
R: Yo creo que sí, pero aparte, mirá, creo mucho en los designios de Dios, y yo creo que el titiritero mayor tuvo para mí destinado un camino, no es una carrera, un camino que yo no elegí. ¿Entendés? Yo lo transito, lo transito con alegría, porque sabes que aparece una canción, pues es que, yo no sé si le pasa a todo el mundo, pero yo a veces compongo canciones y lloro, ¿sabes? Porque a mí me gustan mucho, me gusta mucho cómo salió eso, y cuando me junto con los arregladores, cómo dentro de su magia, priorizan lo que a mí me gustaría priorizar. ¿Viste? Es lindo juntarse con buenos músicos.
P: ¿Qué te acordás hoy de aquella gira de la Unión Soviética?
R: Sinceramente, me acuerdo de todo. Me acuerdo de los hoteles gigantes, me acuerdo de la perestroika, me acuerdo de giras de 290.000 espectadores y tocar en el Dinamo de Moscú. Me acuerdo de algo increíble que me pasó. Estábamos en un festival en Tallin, la capital de Estonia. Habría, no sé, 100.000 personas. Yo vivía en un barrio acá en Buenos Aires que es Valentín Alsina y enfrente de mi casa estaba la pizzería que nos fiaba a nosotros cuando no teníamos un peso. Mientras estábamos tocando en Estonia, de pronto, de entre las miles de personas se levantó un cartel gigante que decía pizzería Polini, yo casi me desmayó! El hijo de Polini estaba en Estonia, andá a saber! (risas) pero no sabés lo que fue para nosotros. Fue divino.
Fue una gira impresionante que además muy inconsciente me cargue una bebé de cuatro meses y me la lleve de gira por la Unión Soviética con una banda de rock. Si mi hija me llega a decir eso, me muero! Haría lo que hizo mi mamá, que se sacó un pasaje y se fue conmigo. Mi papá era jefe de ventas de Daniel Grinbak y fue como manager y mi mamá dijo bueno, yo también voy (risas) Y me ayudó muchísimo con la nena.
P: ¿Se preguntaron qué hacían ahí? Porque no estaban tocando en Estados Unidos y por países de Europa, no era una gira muy común que digamos.
R: Nos preguntamos mil veces qué estamos haciendo acá! (risas) En esa época, que recién se estaba abriendo, recién estaba empezando a suceder la perestroika, no había todavía marketing ni publicidad, entonces a nosotros nos iban a ver porque en los grandes estadios se sacaban bonos. Podían estar los osos patinadores o La Torre. Daba lo mismo, ellos tenían un bono e iban a ver todo.
P: Alguna vez alguien tendrá que corregir la falta de reconocimiento para con La Torre.
R: Oscar siempre me dice que el día que me muera me van a hacer un homenaje. Vos fijate, Andrés Calamaro y Vicentico han hecho discos de baladas. Yo los quiero mucho a ambos, pero te aseguro que yo las canto mucho mejor. Pero para el mundillo, Andrés Calamaro y Vicentico son dos rockeros que se atrevieron y yo soy una ama de casa baladista (risas) Es y será una cuestión de género porque había una mujer ahí arriba ¡y tenía piernas!
Patricia Sosa se presentará este sábado, a las 21, en Casino Magic (Planas 4005, Neuquén). Las entradas, en venta en boletería del casino y del Complejo Cultural Cipolletti, y por sistema a través de entradauno.com.
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