«La huelga de las escobas», las mujeres empoderadas de 1900

La obra, bajo la dirección de Gustavo Azar, recrea un hecho histórico que ocurrió en los conventillos porteños de 1900. Se presentará el próximo sábado en el teatro El Arrimadero de Misiones 234 de Neuquén.

Puertas fuera no se sabe nada, en el interior de un antiguo edificio una rebelión comienza a gestarse. La recreación de un hecho verídico que sucedió en 1907 en un conventillo porteño, traerá la historia de mujeres que con sus escobas protagonizaron la primera huelga en una casa de inquilinatos a la actualidad.

«La huelga de las escobas», es la obra en formato de sainete, que recreará esa situación, bajo la dirección de Gustavo Azar y con 15 actores y actrices arriba del escenario y música en vivo. La pieza es una adaptación de la pieza «Los inquilinos» de Trejo. Se estrenará el próximo sábado 7 de septiembre, a las 21, en el teatro El Arrimadero, ubicado en Misiones 234 de la ciudad de Neuquén.

La entrada es un bono contribución de 8.000 pesos y las entradas anticipadas se pueden reservar comunicándose al 299-4531732 o al 299-5579732. Desde la sala recordaron que se cuenta con un servicio de buffet y mesas para el público pueda disfrutar de una rica cena mientras disfruta del arte escénico.

Pero arranquemos con la huelga. La historia transporta al espectador hacia los conventillos de La Boca de 1900, pero según explicó Gustavo Azar, está versión «puede suceder en cualquier parte y lugar del país y del mundo».

Las condiciones edilicias de los conventillos no eran las más óptimas, el salario de los hombres de la familia no eran suficientes y de repente llegó el anuncio de los dueños del inquilinato: se venía un fuerte aumento del alquiler por la incorporación de un nuevo impuesto.

Y fueron las mujeres del conventillo las que se organizaron para definir por mayoría dejar de pagar el costo de vivir en ese lugar, «donde estaban hacinados y sin demasiadas medidas de higiene. Imaginate que por pieza llegaba a vivir hasta 7 personas«, detalló el director de la obra.

Con solo no pagar sabían que no iban a lograr nada, entonces, se pusieron en «cofradía» con mujeres de otros conventillos y de manera pacífica y con escobas en las manos salieron a la calle a manifestarse por el atropello del que estaban siendo víctimas sus familias. Así pasaron a la historia como «la Revolución de las Escobas». Para saber lo que sucederá a partir de ese momento histórico, habrá que ir a El Arrimadero.

«Lo que tiene esta obra es que a pesar del paso del tiempo no ha perdido actualidad y menos en estos tiempos. Primero, todo inquilino y ya no te digo de un inquilinato, está apretado por los precios de los alquiles. Segundo, fueron las mujeres las que salieron a luchar porque los varones trabajaban. Esto traspolado a estos tiempos encaja muy bien con la pelea de las mujeres por sus derechos», comentó Azar.

La obra tiene ya programadas dos nuevas funciones para el 20 y 27 de septiembre y se están buscando espacios para continuar subiendo al escenario durante octubre. Pero un estreno siempre tiene una magia especial que no la tiene el resto de las funciones que le siguen.


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