«Hermanos: una historia de sangre», la tragedia de Mariano Cohn, que busca justicia
Desde el lunes puede verse en Flow el documental que cuenta el derrotero del realizador de “El encargado” y de “Nada” para saber cómo murió su hermano Alejandro, hace 9 años, en un Hospital de San isidro.
Las tragedias, familiares, personales, siguen siempre al lado de uno, a veces silenciosas o siempre audibles. Mientras, la vida sigue, hay alegrías, logros profesionales, reconocimientos, risas. Pero la tragedia se queda ahí, en un lugar que nunca es del todo el pasado porque corre en forma paralela a todas esas alegrías, logros, reconocimientos, risas.
Mariano Cohn es, para muchos de los televidentes, un nombre conocido: es el que inventó con su socio Gastón Duprat, el entonces revolucionario programa “Televisión abierta”, de 1999 y, mucho más cerca en el tiempo, el director de cine, el realizador -también con Duprat-, de películas como “El hombre de al lado”, “El ciudadano ilustre”, y “El artista”, de series como “El encargado”, “Nada” y “Bellas artes”, que se estrena el 11 en Star+
Mariano Cohn, ese que vuelca un humor irónico, punzante, sufrió una tragedia hace 9 años, el 29 de julio de 2015. La madrugada de ese día, su único hermano, Alejandro, cinco años menor , compañero no sólo de la infancia sino de la carrera artística también, murió.
Dos días antes, había entrado, caminando, al Hospital Melchor Posse, de San Isidro. Se había sentido mal mientras iba en moto a jugar un partido de fútbol con sus amigos y, como era diabético, decidió parar la moto y descansar. Una familia que pasaba en auto, lo vio. La mujer y su hija, Mariana yCecilia respectivamente, se acercaron, le preguntaron cómo estaba y, como él les dijo que estaba un poco mareado y había vomitado, decidieron llamar a una ambulancia. Se subieron con él al vehículo y lo acompañaron hasta el hospital. Antes, le pidieron la clave del teléfono que tenía Alejandro para avisar a la familia que lo estaban llevando a una guardia.
La familia llegó y lo vio. Nadie lo había atendido todavía. Alejandro le dijo a su padre que estaba bien, pero, al rato, empezó a convulsionar. El padre, desesperado, pidió ayuda. Lo llevaron a terapia.
Dos días después, y previo pedido de Mariano para que sea trasladado al Hospital Italiano, por que en el de San Isidro nadie les decía nada y un médico amigo de la familia les había advertido que habían hecho un desastre, Alejandro murió. Tenía 35 años.
Para cuando llegó al Hospital Italiano, Alejandro no sólo tenía muerte cerebral, estaba destrozado: una traqueotomía mal hecha, una clavícula rota, una fractura cervical con desplazamiento, la médula rota.
La epicrisis, el documento que se entrega al paciente con la descripción del caso cuando sale del hospital, tenía información difusa. El Ministro de Salud de San Isidro dijo que Alejandro murió a causa de una meningitis; su segunda en el cargo declaró que el joven sufrió un accidente en la moto. Y el intendente, Gustavo Posse, que ocupó ese cargo entre 1999 y 2023 , refrendó con su firma el informe. Mientras, los papeles que el hospital debería tener, se perdieron misteriosamente. El jefe de la Terapia Intensiva del Hospital Italiano, el doctor Sergio Giannasi, participa de la denuncia de los Cohn por el estado en el que llegó Alejandro.
El 29 de julio de 2015, durante el entierro, Mariano Cohn prometió que no iba a parar hasta conseguir justicia.
Este lunes, en la plataforma Flow, se estrenó el documental “Hermanos, una historia de sangre”, en la que Mariano Cohn está delante de cámara. Y deja en claro aquello que prometió: que busca justicia.
El documental, producido y dirigido por Carlos de Elía (el creador de TN y ex director de noticias del viejo Canal 13), es un relato conmovedor, narrado por las voces de Antonio Banderas, Guillermo Francella, Oscar Martínez y Luis Brandoni, todos actores que han trabajado en las producciones de Mariano Cohn.
Es un documental íntimo, desgarrador, plagado de las imágenes que el padre, Mario Cohn, registró durante toda la infancia de los chicos con su filmadora y que ahora tiene en VHS. Se los ve de chiquitos, en la bicicleta, viajando, empezando la escuela. Se lo ve a Alejandro actuando en algunas de las películas de su hermano, y también se ven sus dibujos, que era su gran pasión. Pero también -sobre todo- se ve la decisión del realizador no sólo por entender ¿qué le pasó a Alejandro?”, sino, sobre todo, por que haya justicia.
En el documental se nombra a los nueve médicos que lo atendieron aquel día en el Hospital de San Isidro, y que luego fueron reubicados en otros centros de salud. En pocos días más, el 16 de abril, después de 9 años, comenzará el juicio oral en los tribunales de San Isidro.
Aunque la tragedia siga ahí, cada día, en su vida y en la de sus padres, quizás esta vez encuentra -encuentran- una respuesta.
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